La tele transportación cuántica ya es real

Un equipo europeo logró un avance que rompe una de las barreras más duras de la física moderna.

Lo que consiguieron no es ciencia ficción, pero podría transformar cómo nos

Durante décadas, la tele transportación cuántica fue un concepto tan fascinante como frustrante: parecía al alcance de las teorías, pero inalcanzable en la práctica. Cada intento encontraba límites técnicos que parecían inamovibles.

Sin embargo, un grupo de investigadores logró superar el obstáculo que detenía al mundo científico.

El resultado no solo valida ideas que antes parecían hipotéticas, sino que marca con implicaciones profundas.

Un fenómeno que desafió a la física durante años

La tele transportación cuántica no tiene nada que ver con mover objetos materiales de un punto a otro, como muestran las películas.

En realidad, consiste en transferir el estado cuántico de una partícula a otra ubicada a cierta distancia, sin que la partícula original viaje físicamente.

Es un proceso que descansa sobre uno de los conceptos más desconcertantes de la física contemporánea: el entrelazamiento cuántico.

En este fenómeno, dos partículas quedan conectadas de tal forma que un cambio en una se refleja instantáneamente en la otra, incluso si se encuentran muy separadas.

Aunque la teoría está bien establecida, llevarla a un entorno real era casi imposible.

El gran problema estaba en las longitudes de onda de la luz necesarias para conservar la información cuántica.

La infraestructura global de fibra óptica trabaja alrededor de los 1.550 nanómetros, mientras que los fotones utilizados en laboratorios cuánticos suelen generarse en longitudes que la fibra no puede transportar sin destruir la información.

Cada experimento terminaba en pérdidas de señal, ruido irrecuperable o estados cuánticos destruidos antes de llegar al otro extremo.

Por eso, el logro reciente resulta tan disruptivo: los investigadores consiguieron alcanzar una fidelidad del 72,1%, superando el umbral del 66,7% que permite distinguir una tele transportación real de una simple copia clásica.

Cómo se llevó a cabo el experimento que rompió el límite

El equipo trabajó con puntos cuánticos semiconductores, dispositivos microscópicos capaces de producir fotones individuales de forma controlada.

Estos puntos cuánticos estaban alojados en cámaras ultra frías, casi al límite del cero absoluto, para asegurar la estabilidad necesaria.

El proceso incluyó varias etapas cuidadosamente sincronizadas:

1.
Un fotón generado por el primer punto cuántico portaba el estado cuántico que debía transferirse.

2. Producción del entrelazamiento
Un segundo punto cuántico generaba un par de fotones entrelazados, necesarios para realizar la transferencia.

3. Conversión de frecuencia
Aquí ocurrió el salto tecnológico clave. Mediante dos convertidores de frecuencia, los científicos ajustaron la longitud de onda de los fotones hasta los 1515 nanómetros, un rango compatible con la fibra óptica convencional.

Lo sorprendente es que consiguieron hacerlo sin destruir el delicado estado cuántico.

4. Medición determinante
Al medir al mismo tiempo el fotón original y uno del par entrelazado, se producía la transferencia instantánea del estado cuántico al fotón distante.

En ese momento, la información dejaba de existir en el fotón inicial.

5. Detección precisa
Seis detectores ultrasensibles registraron cada evento exitoso.

Para reducir el ruido, aplicaron filtros temporales de apenas 70 picosegundos, seleccionando únicamente los casos válidos

. Estos eventos ocurrían pocas veces por hora, pero con una precisión del 85%.

Los mayores desafíos incluyeron desafíos, la inestabilidad de los fotones y limitaciones en los tiempos de decaimiento.

Aun así, el equipo logró superarlos.

De hecho, modelos computacionales indican que, con equipamiento optimizado, la fidelidad podría llegar al 85% o incluso al 99%.

Lo más impactante es que este método aprovecha infraestructura de internet ya existente. No requiere nuevos cables ni tecnologías exóticas, lo que abre la puerta a redes cuánticas en distancias urbanas.

Por qué este avance podría transformar el futuro

La tele transportación cuántica no es un truco de laboratorio ni un logro aislado. Sus implicaciones afectan varios campos estratégicos:

• Redes cuánticas
Permite construir nodos interconectados capaces de intercambiar información cuántica sin líneas especiales.

Esto abre la posibilidad de "tele transportación rutinaria" entre memorias cuánticas y procesadores remotos.

• Seguridad informática
En criptografía cuántica, cualquier intento de espionaje colapsa el entrelazamiento. Esto significa comunicaciones prácticamente inviolables.• Computación cuántica distribuida
Procesadores cuánticos ubicados en distintas instalaciones podrían trabajar juntos como si fueran un solo sistema.

• Futuro de internetLa combinación entre física cuántica y fibra óptica comercial podría derivar en una capa cuántica sobre la red actual, incrementando la velocidad, seguridad y capacidad de las telecomunicaciones.

Este avance no es el final del camino, sino un punto de partida.

La frontera que se acaba de cruzar redefine cómo entendemos la transmisión de información y abre una era en la que la física cuántica se integra finalmente con la infraestructura global

NO SE DEBE SER DÉBIL SI SE QUIERE SER LIBRE

26 11 2025



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Antonio Daza


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