The United Kingdom: thieves and pirates by nature… debe expropiarse todo lo que esos ladrones tengan en Venezuela

Voy a exponer unas notas de mis archivos históricos sobre esos horribles piratas británicos padre de los monstruosos gringos:

  1. La Inglaterra que conoció Bolívar, vista en su estrategia por hacer América Latina libre de imperios, nunca dejó de considerarla como un pérfido bastión de explotación colonial y de guerra. Cuando Bolívar fue a Londres, comisionado por la junta de Caracas para lograr ayuda a la causa de los insurgentes del 19 de abril de 1810, llevaba cumplido siglo y medio la revolución democrática británica que había liquidado al régimen feudal; y el capitalismo, "fuerza creadora de la época", estaba gestándose demoníacamente. Sus personeros ejercían el poder a través de un régimen parlamentario democrático, que, pese a las limitaciones inherentes a toda democracia capitalista, era el más progresista del mundo, pues no conservaba la lacra de la esclavitud negra que se perpetuo en los Estados Unidos hasta 1865, cuando Abrahan Lincoln proclamó la liberación de los esclavos.

  2. Cuando Bolívar hacia las relaciones con Inglaterra el eje de su política internacional, lo hacia con una profunda compresión de los problemas diplomáticos de su época, y trataba de valerse de las nacientes contradicciones entre Gran Bretaña y Estados Unidos que surgían de las luchas por los mercados y las rutas marítimas internacionales.

  3. "Si me hubiera quedado un rayo de esperanza de que América pudiese triunfar por sí sola, ninguno habría ambicionado más que yo el honor de servir a mi país sin degradarle a la humillación de solicitar una protección extraña. Esta es la causa de mi separación de la costa firme. Vengo a procurar auxilios: iré en busca a esa soberbia capital; y si fuese preciso marcharé hasta el polo; y si todos son insensibles a la voz de la humanidad, habré llenado mi deber aunque inútilmente y volveré a morir combatiendo en mi patria".

  4. Esta es una información para el ignorante, canalla y traidor de Guaidó (además de asquerosamente miserable): Para Bolívar, solicitar ayuda de la Inglaterra de entonces, fue humillante degradación nacional; resulta ahora que para Guaidó y su como panamericanista es honroso defender o ser parte de una institución cuya finalidad es deshacer la obra de la independencia iniciada por Bolívar.

  5. " profundamente penetrado de estas idea invité en ochocientos veintidós, como presidente de la República de Colombia, a los gobiernos de México, Perú, Chile y Buenos Aire, para que formásemos una confederación y reuniésemos en el Istmo de Panamá u otro punto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios de cada Estado ‘que sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos cuando ocurran dificultades, y de conciliador, en fin, de nuestra diferencias’.

  6. Fue Santander, quien hizo extensiva a la América sajona, a los Estados Unidos, la invitación que hiciera Bolívar a "los Gobiernos de las Repúblicas de América" hispana, pues se trataba de los "intereses y relaciones que unen entre sí a las repúblicas americanas, "antes coloniales españolas". Los Estados Unidos aceptaron la invitación que les envió Santander, contrariando la orientación hispanoamericana de Bolívar, y fueron propuestos como delegados por el Presidente Adams, Richard C. Anderson y John Sargeant.

  7. Desde que los Estados Unidos se lanzaron a la lucha por el dominio del mundo, etapa que se inicia con la creación de la unión Panamericana y con la guerra para hacer de Cuba un protectorado y apoderarse de Puerto Rico y las Filipinas , han logrado primacía las interpretaciones de los mistificadores panamericanistas, que presenta al congreso de Panamá como la apoteosis de la llamada orientación panamericana de Bolívar, y las conclusiones de aquél como los mandamientos que sirven de doctrina al andamiaje económico, político y jurídico que ha servido al imperialismo yanqui para hacer, de las naciones latinoamericanas , vasallos económico, y a la mayoría de sus Gobiernos partes sumisas del bloque agresivo guerrerista, que en el presente sirve para adelantar objetivos de sojuzgamiento mundial.

  8. Veamos cómo cumple Henry Clay el mandato colonialista de Tomás Jefferson en las instrucciones que dio a sus comisionados al Congreso de Panamá, Richard C. Anderson y John Sargeant: "entre los objetos que han de llamar la atención del Congreso, escasamente puede presentarse otro tan poderoso y de tanto interés como la suerte de Cuba y Puerto Rico y sobre todo la de la primera. Cuba por su posición, por el número y carácter de su población, por la que puede mantener, por sus grandes, aunque todavía no explotados recursos, es el gran objeto de la atención de Europa y América. Ninguna potencia, ni aun la misma España, en todo sentido, tienen un interés de tanta entidad como los Estados Unidos en la suerte futura de esta isla. Nuestra política con respecto a ella está franca y enteramente descifrada e la nota a Mr. Middleton. En ella manifestamos que, por lo que respecta a nosotros, no deseamos ningún cambio en la posesión, ni condición política de la isla de Cuba, y no veríamos con indiferencia que el poder de España pasase al de otra potencia europea. Tampoco querríamos que se transfiriese o agregue a ninguno de los nuevos Estados de América"*.

  9. La política del Gobierno de los Estados Unidos, durante las guerras por la independencia y en el congreso de Panamá, era derrotar los planes de Colombia y México de libertar a Cuba y Puerto Rico, de acuerdo con las opiniones colonialistas de Jefferson y como anticipada premisa del zarpazo imperialista de 1898, fecha en que las convierte en dominio propio.

  10. La tercera alternativa se basa en un infundo y es precursora de la "política del gran garrote" y de la conducta futura de los representante de los Estados Unidos en las conferencias panamericanas. Dice: "En cada caso de su conquista y agregación a México o Colombia, esta tentativa haría cambiar totalmente el carácter de la actual guerra. Hasta ahora que estas repúblicas han combatido por su propia independencia, han tenido de su parte la buena voluntad y simpatía del mundo y en especial de los Estados Unidos; pero si se intentase una empresa militar contra Cuba, seria ya una Guerra de conquista, y con ella (cualquiera que fuese el resultado) se comprometerían los intereses de otras potencias, que a pesar de su actual neutralidad. No podrían desentenderse de ello. El suceso de semejante guerra había de afectar sensiblemente el equilibrio del poder en las colonias, y las naciones europeas se verían en la necesidad de valerse de la fuerza para contener el curso de unos acontecimientos que no podían serles indiferentes". El camino que tomó la penetración pirata del imperio británico en América Latina fue principalmente el de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, y Chile, en donde se ha cultivado una pernicioso fascismo y una rivalidad entre la obra libertadora de Bolívar y San Martín.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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