Construyendo la Vanguardia: Mantener la organización y movilización como única garantía para la Victoria


Los factores críticos del chavismo y de la izquierda revolucionaria han empezado a converger. la cruda y aleccionadora experiencia les ha hecho advertir la desviación socialdemócrata y oportunista de un sector importante de la dirección bolivariana. Diferentes expresiones de base han decidido ponerse en movimiento para enfrentar a la burocracia y su natural practica de imposiciones y chantajes. Hemos dado un salto importante para superar la dispersión que imperaba entre nosotros y conquistar una incipiente pero no menos importante alianza estratégica, generándose de esa forma una potencial referencia política para todos aquellos individuos y organizaciones que aspiran a una salida a la izquierda y con métodos revolucionarios de la actual crisis estructural que padecemos. El Capitalismo venezolano se hincho de tanto parasitar, su dependencia y debilidad lo han condenado al fracaso, a pesar de los intentos infructuosos del reformismo de izquierda para salvarlo y brindarle un rostro humano, muy a pesar de las heroicas masas trabajadoras que han intentado por todos los medios llevar a la revolución hasta sus últimas consecuencias. Terminar de consolidarnos como una referencia nacional, que persiga como principal objetivo superar el presente impasse social y profundizar la revolución bolivariana, es un derecho que debemos conquistar por medio de una política asertiva, capaz de conectar con el pueblo y los sectores más avanzados del proceso bolivariano. El año 2018 será un terreno fértil para fecundar nuestras ideas, programa, métodos y tradiciones.


Ante el previsible e inevitable fracaso de la ANC para resolver los problemas económicos derivados de la crisis, la insatisfacción popular hija de las promesas incumplidas de un gobierno que controla la totalidad del estado (incluyendo casi todas las gobernaciones y alcaldías), las negociaciones entre el PSUV y la moribunda MUD en santo domingo (Cuyo propósito no es otro que reeditar un nuevo pacto de punto fijo), son algunas de las situaciones que nos ofrecen perspectivas poco halagüeñas para la tan mentada recuperación económica y la paz social, anhelada naturalmente por la mayoría de la población. Muy al contrario, lo que tendremos en el futuro cercano no es otra cosa que una agudización de la lucha de clases con consecuencias impredecibles y desconcertantes. A nosotros, a los revolucionarios genuinos y prácticos No nos interesa partir de ilusiones, nos importa mucho más analizar la realidad concreta por mas dolora que sea. Según la CEPAL Venezuela experimentará, por cuarto año consecutivo, una caída del PIB de 5,5 por ciento, lo que supondrá una contracción acumulada del 31 ,9 por ciento respecto al año 2013. Por otra parte, se espera que en 2018 la tasa inflacionaria se mantenga por encima del mil por ciento. Este tipo de rasgos macroeconómicos lejos de desaparecer van a profundizarse en el próximo periodo para golpear sin clemencia las condiciones de vida de la clase trabajadora, a la clase media y a los históricamente marginados. Ante la bancarrota del PSUV/MUD surgirán a flote toda una serie de contradicciones acumuladas bajo la superficie social, las cuales buscarán una salida hacia todas las direcciones posibles, lo que podría significar un peligro de carácter existencial para la revolución bolivariana. Ante tales perspectivas crear las herramientas subjetivas (Las ideas, El partido, El Programa, la estrategia, la Táctica) para estar preparados en el momento preciso es una tarea imperante de los revolucionarios presentes. Lo que hoy se está incubando debe encontrarnos listos para cuando haya hecho eclosión.

 

En las elecciones municipales se derroto políticamente a la derecha venezolana debido a una coyuntura concreta y en si misma pasajera. pero también se ha generado, luego de una suma cuantitativa de contradicciones, en el propio seno del Proceso Bolivariano un espíritu rebelde ante las imposiciones de la burocracia e independiente a la dirección del PSUV. En caracas a pesar del cerco mediático impuesto por el estado y el infame aparato coercitivo gubernamental, la candidatura revolucionaria y de base de Eduardo samán, apoyada por el PCV, PPT y más de una veintena de movimientos sociales, logro 49 mil votos, convirtiéndose en sí misma en una victoria política importante, debe continuar nucleado a los elementos más avanzados del proceso bolivariano para administrar correctamente el saldo arrojado durante la jornada. Otro suceso de más relevancia aun fue la victoria electoral de ángel prado del municipio simón planas, quien duplico en votos al candidato del PSUV, demostrando que no existe ninguna maquinaria burocrática infalible. No obstante, esta fundamental victoria de fuerzas populares y de los comuneros organizados del maizal pretende ser arrebata por medio de maniobras leguleyas deleznables, que rememoran las prácticas antidemocráticas de anulación ejercidas durante la cuarta república. Como con ángel prado en Simón planas, varios son los candidatos de izquierda ajenos al PSUV vencedores desconocidos por el CNE. Lo que más alarma de todo esto es que no se trata de candidatos de derecha, fascistas o terroristas a sueldo asesorados por el pentágono, estamos hablando de dirigentes de izquierda, chavistas cuyo único pecado es mantenerse críticos, fieles a sus principios y conservar un distanciamiento político con la burocracia estatal, no gozar de su bien cotizada confianza. Unir fuerzas es una terea imprescindible de los revolucionarios nucleados en torno a samán, los comuneros del municipio Simón planas y demás fuerzas nacionales y regionales que se están viendo afectados por las medidas arbitrarias de este corrupto y abyecto estado burgués. Aquí No se trata de egos, ambiciones personales o infantilismo de una izquierda trasnochada, como algunos cínicos pretenden decir, se trata de defender las tradiciones y rasgos más importantes para conservar de manera óptima la salud de toda revolución, tales rasgos, como por poner un ejemplo, son el debate crítico y la democracia interna en igualdad de condiciones.


El golpe de timón exigido por el presidente Chávez no será jamás el fruto acabo de decisiones gubernamentales y mucho menos cuando ese gobierno insiste en mantener puentes directos con los representantes de la vieja sociedad y sus factores económicos a expensas de evitar cualquier tipo de debate con su propia base social, un signo inequívoco de la independencia adquirida por los jerarcas de la burocracia, generándose las condiciones perfectas para las desviaciones y cualquier clase de degeneración. El golpe de timón a la izquierda será posible si las bases del proceso y el sujeto histórico de la revolución socialista, la clase obrera, son capaces de ponerse en movimiento de forma autónoma y constituyen desde abajo y con fuerza una alternativa revolucionaria a la crisis. Hay que continuar eliminando persistentemente la dispersión para fortalecer los aspectos orgánicos del movimiento, discutiendo sobre qué bases ideológicas, programáticas y metodológicas se va a edificar. Por lo tanto, deben florecer mil debates en su seno, permitir que crezcan los métodos más democráticos de construcción orgánica y un programa clasista constituido en colectivo. la unidad no es una cuestión que pueda imponerse cuando se trata de iniciativas revolucionarias, tienen que establecerse los canales para que pueda empezar a fructificar en el menor tiempo posible. Lo más adecuado es que se construya una plataforma unitaria de partidos y organizaciones del chavismo crítico, con igualdad de participación. Es necesario marchar juntos en cada Nuevo escenario y batalla, preparados antes de cada contienda. La unidad es uno de los bienes alcanzados que hay que mantener a toda costa.


Ya No solo se trata de crear unas banderas, una consigna y un programa acabado. Si bien es cierto que hay que tener rigidez en los principios, Hay que formular una táctica flexible que conecte con el pueblo y sus necesidades. Nuestras fuerzas tienen que gozar de los mejores cuadros, de los mejores elementos combativos. De allí se desprender la necesidad de fundar círculos de formación ideológica permanentes. Nuestros movimientos tienen que ser en si mismo una escuela de militancia revolucionaria por un lado y por el otro la memoria histórica que nos indicara de dónde venimos y hacia donde nos dirigimos. No basta solo en adoctrinar en ideas abstractas. Hay que enseñar la importancia de la disciplina, de la practica orgánica, de los análisis de coyuntura, oratoria entre otras cualidades y prácticas de igual naturaleza para contar con los mejores y más integrales cuadros.


En el presente contexto de profunda crisis económica y social la clase obrera venezolana y el pueblo en general se encuentran atenazados por el control coercitivo de una burocracia contumaz y una lumpen burguesía especulativa. A merced de ello su conciencia y capacidad combativa han declinado parcialmente (Por lo menos las de las capas más amplias). Pero Justo en el momento que estas encuentren una alternativa lo suficientemente fuerte y coherente entre lo que predica y lo que hace, que le explique pacientemente la naturaleza de sus problemas y la mejor forma de superarlos, que reivindique las necesidades sociales más imperantes con la idea de transformar de raíz a la sociedad en su conjunto, que sacrifique mucho para demostrar su utilidad como herramienta revolucionaria, ese día y solo ese día, las banderas que hoy empezamos a alzar encontraran nuevos cauces y la situación actual, aparentemente inalterable, será arrasada por un fuego revolucionario que planteara la cuestión del poder y la trasformación social hasta sus últimas consecuencias. Parafraseando a Ali Primera: Haremos Historia y otros la escribirán en un mundo mejor.


Para la filosofía dialéctica el movimiento es vida y desarrollo, muy por el contario el estancamiento y la parálisis es muerte. Nuestra inteligencia colectiva debe ser la suficientemente audaz para evitar cualquier clase de aborto y garantizar el predominio de nuestra tendencia revolucionaria en el seno del chavismo y de la izquierda revolucionaria. esa será la única forma posible de reconstruir a la izquierda venezolana y salvar la revolución socialista en américa latina.


La tarea del presente momento es construir la vanguardia revolucionaria con métodos honestos y audaces basados sobre las ideas del socialismo científico.


¡Es Necesario saber vencer!


J.J. Díaz.


23 Diciembre del 2017.


Etapa de la preparación revolucionaria.







 



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Jesús Diaz


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