Desde hace rato vengo observando los sucesos ocurridos a partir del famoso audio de Mario Silva presentado por el nefasto personaje, Ismael García, este lunes 20 de mayo, y patrocinado por H. Capriles como el heraldo de la oscuridad y del fascismo. Como sucedió antes, en incontables ocasiones que la pútrida oposición ha intentado engañar al pueblo, como en 2002 con los pistoleros de Puente Llaguno y sucesivo golpe de estado, el pistolero de la Plaza Altamira, otros más recientes como el audio de una conversación telefónica con Diosdado Cabello admitiendo una supuesta victoria electoral de H. Capriles sobre el Comandante Hugo Chávez el 7-O –la cual por cierto, fue desmentida por el propio Mario Silva, desde La Hojilla, mostrando los fragmentos de audio extraídos de una entrevista anterior en el programa Toda Venezuela conducido por Ernesto Villegas- y otros más disparatados aún como cuando, en la campaña previa al 14A, pretendía decirse que Nicolás Maduro era uno de los pistoleros del Llaguno. Muchos atinamos más que nada a sentir alivio, pues pensábamos que sería algo más grave como un salto de talanquera, por el patrocinio dado el día anterior por H. Capriles, y no un sinrazón como la chapuza aquella que presentaron. Y digo chapuza, no por el trabajo presentado, esa es otra cuestión, sino por el show de anuncio y presentación, y por caer en el chisme barato como argumento político.

De allí nace esta reflexión que creo importante transmitir, no para mi beneficio personal, sino para el del proceso revolucionario. Aclaro que no conozco al camarada Mario Silva, ni a nadie del programa La Hojilla, pertenezco a la llamada “Tropa” de Twitter, pero nunca me promocionaron en el programa, ni lo he pedido –a diferencia de algunos que hoy intentan hacer leña del árbol caído desprestigiando a este camarada, movidos por la envidia y otros sentimientos ruines- pues creo que quién necesita ser reconocido por otros, es porque no se reconoce o conoce a sí mismo, y yo sé muy bien quien soy. Y además, entiendo a la perfección que soy una “gotita” de agua en la marea revolucionaria que inició Mi Comandante, pero orgullosamente pequeña, soy feliz contribuyendo. Pues si él era “El Redentor de los Humildes” y de los pobres de esta tierra, era a mí a quien él amaba, era a nosotros los “pequeños”, los ” invisibles” a quien él y esta Revolución hizo “visibles”.

Creo entonces necesario reflexionar en lo siguiente. En primer lugar, ¿Por qué, si bien es cierto que la mayoría de los representantes del Gobierno y sus representantes, partidos del Gran Polo Patriótico y personeros de VTV, mencionados o no en el dichoso audio, salieron rápidamente al paso a lo que sería según todos ellos, un burdo montaje. A partir de allí comienza como una especie de voto de silencio, de un aparente destierro de Mario Silva por parte de la gran mayoría de estos revolucionarios, incluyendo lamentablemente a nuestro Presidente Nicolás Maduro? ¿Acaso no se dan cuenta que ese silencio da a entender que puede haber veracidad en el disparate de la oposición? Aún si tuvieran dudas, inclusive la ley, presume la inocencia de una persona acusada de cualquier delito hasta que se demuestre lo contrario. Entonces, por qué Mario Silva ese día pasó der ser un “Gladiador de la Revolución”, parafraseando a nuestro Presidente, a ser “El Innombrable”. Y no me refiero al pueblo que bastante que lo han nombrado, unos vilipendiándolo y otros defendiéndolo, sino a nuestros dirigentes, y a Ud. Presidente Nicolás Maduro que lo nombraba día a día, y a nosotros la “Tropa” que lo seguía.

Ahora bien, abrir esa puerta de la duda, da paso a nuevas interrogantes mucho más graves y más serias que la simple desacreditación de Mario Silva. Como la implicación del Gobierno de Cuba en una intriga de espionaje contra el Gobierno Venezolano. Pero si se ha dicho todo el tiempo que somos países amigos y aliados, ¿es que ahora el Gobierno Cubano es malo entonces?¿Acaso nuestro Comandante no se puso en sus manos para tratar su terrible enfermedad?¿Hay traidores y corruptos entre nuestros dirigentes?, etc.

Y así comienza la debacle. Porque si dudamos ahora de una persona que durante toda su vida ha dado pruebas de ser un Revolucionario a carta cabal, un guerrero defendiendo la patria, en esta lucha sin cuartel de años y años de mentiras y de embustes de la oligarquía fascista. Alguien que ha arriesgado hasta la vida en ocasiones, que igual que Mi Comandante estaba dispuesto a dar la vida y la dio por nosotros, igual que él, Mario Silva ha llegado hasta el punto de descuidar su salud por nosotros, por este sueño. Y si ponemos en duda a esta persona que tiene estos antecedentes, entonces ¿Quién queda libre de pecado? ¿Quién será el próximo desacreditado? Si Mi Comandante Supremo confiaba y respetaba a Mario Silva, como consta en infinidad de testimonios audiovisuales, escritos, personales, etc. ¿Se equivocó entonces Chávez?, y por qué confiar más en cualquier otro personaje de nuestra Revolución, ahí no se salva ni el propio Nicolás Maduro. La gangrena en un miembro comienza con una herida muy pequeña y si no se detiene, termina pudriendo todo este miembro e incluso produce la muerte de la persona que la sufre. La herida está abierta, la mencionen o no, le pongan el dedo encima o no. Aquí la duda no sólo “ofende” sino que es peligrosa. Es posible que una persona cambie sus opiniones, pero sus motivaciones básicas se conservan en el tiempo y son visibles para quienes le conocen.

Y esto me lleva al segundo punto, ¿no existe nadie en esta Revolución capaz de salirle al paso a esta infamia, a esta injusticia? Y no me refiero al pueblo que ya ha salido y no ha sido escuchado, pero eso lo mencionaré al final. Me refiero a nuestros dirigentes, muchos de los cuales, entre ellos alcaldes, diputados, dirigentes de partido, etc., se decían amigos de Mario Silva y más de alguna vez se pasearon por su programa La Hojilla. Muchos aprovecharon esa irreverencia y su radical manera de decir la verdad para desmontar las mentiras y difamaciones de los fascistas de siempre. ¿Nadie tendrá el valor y las dos gónadas, que se requieren para defender no sólo la reputación de este hombre, sino de todo este proceso que está en juego? Y me refiero a pronunciamientos públicos, no a las luchas internas dentro de esta unidad. De hecho y me perdonan la imprudencia, pero Mi Comandante le hubiera salido al paso a esto, él enfrentaba las cosas y decía las verdades y más que nada creía en las personas, aún si después se equivocaba, seguía teniendo fe en la humanidad. La fe racional como decía Erich Fromm, no basada en la sumisión a una autoridad o a la opinión de la mayoría, sino basada en la certeza y firmeza de nuestras convicciones, a pesar de la opinión de la mayoría.

Finalmente, yo en particular, tengo una fe racional en Mario Silva y me arriesgo sin tener ninguna prueba a decir que es inocente. Pero si no lo fuera, esta actitud de silencio me parece incluso poco ética y excluyente hacia nosotros, el pueblo. No me refiero aquí, sólo al hecho de mencionar lo menos posible su nombre, sino que nadie comenta su retiro forzoso del programa. VTV, el canal del Estado, no anuncia cuándo volverá, si acaso volverá. El propio Presidente Nicolás Maduro quien luego de crear su cuenta en Twitter le dio su apoyo a la iniciativa de la “Tropa”, hasta este lunes pasado, pues a raíz de la chapuza presentada lamentablemente, no volvió a escribir un solo twitt en arenga a la “Tropa” como solía hacerlo con frecuencia en el pasado. Y de un plumazo el miércoles cambian la programación colocando un nuevo programa y hasta el nuevo moderador, el Sr. Nolia -quien por cierto abrió su cuenta en Twitter ese mismo día, curiosamente-, hace una pequeña modificación en la etiqueta recomendada en Twitter por el Profesor Arenas y Mario Silva, horas antes, #TROPAconMaduroYLaHojilla y pide apoyo colocando la etiqueta #TROPAconMaduroYMandinga. De paso dijo que ese espacio que pertenecía a la “Tropa”. Yo respeto al Sr. Nolia y no tengo nada en su contra, creo que es un hombre decente. Pero ¿por qué colocar la misma etiqueta sustituyendo La Hojilla por Mandinga? ¿Es un aviso de lo que viene?

De nuevo soy “invisible”, porque yo como muchos, hemos mandado miles de mensajes apoyando a Mario y al programa La Hojilla, a VTV, que no sé si todavía es “el canal de todos los venezolanos”, y a todos nuestros líderes, sin recibir ninguna respuesta –excepto algunos pocos que han tenido unas palabras con respecto a esta situación-, incluyendo lamentablemente a nuestro Presidente Nicolás Maduro. Presidente le digo con humildad, pero con firmeza, yo creo que merecemos una respuesta, nosotros también somos pueblo, yo he tratado de colaborar lo más humanamente posible con esta Revolución. Si Ud. es el digno hijo de Chávez y él tuvo fe en Ud. como la tengo yo, no nos haga “invisibles” otra vez. Tome en cuenta nuestras opiniones, escúchenos y haga que nos escuchen. Ud. en sus twitts decidió escribir la otra etiqueta propuesta por el Sr. Nolia que dice “Romper la Unidad es Traición”, pero esa frase es bidireccional, hay que preguntarse quién está rompiéndola, y por cuál razón. Aún si este despropósito montado por la oposición tuviese algo de cierto, yo lo he visto a Ud. llamar a la paz y a unirse a este movimiento, a gente que históricamente ha estado contra el pueblo, como los directivos de medios de comunicación. ¿Acaso no es posible entonces superar las diferencias con quienes a lo mejor actuaron incorrectamente por los motivos correctos? Me queda esa duda.

Waikimilla Hernández
carajitamilla@gmail.com