Por la construcción colectiva de la ley del IVIC

 


El 18 de noviembre la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela aprobó en 1ra discusión un proyecto de ley que propone la refundación del IVIC para dar paso a una nueva misión, que como versa la exposición de motivos “…efectuar y fomentar investigaciones multidisciplinarias y trasdisciplinarias, capacitar y desarrollar el talento humano creativo, respeto a la dignidad y a los derechos humanos, la preservación de la vida y la paz, la búsqueda de una sociedad justa y equitativa basada en valoraciones ética del trabajo y en la participación activa y solidaria en los procesos de transformación…”.

Este proyecto de ley actualmente está siendo debatido dentro de la institución por sus trabajadoras(es). A partir del 09 de enero de 2015 se dará inicio al parlamentarismo de calle en cada una de las regiones del país. Dicho mecanismo de consulta popular, reglamentado en el artículo 211 de la Constitución Nacional, es requisito indispensable para que la Asamblea Nacional tenga la potestad de sancionar leyes, en los distintos ámbitos en los cuales tiene jurisprudencia.

Reconocemos que la ley vigente del IVIC, resulta descontextualizada de la realidad político-social de nuestro país debido a que fue redactada hace 55 años. Exhortamos a la comunidad ivicense a reconocer la necesidad de adecuar nuestra ley al marco normativo vigente (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Ley del Plan de la Patria y Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación).

Consideramos necesario el reconocimiento de las ciencias sociales como campo de estudio de la institución. Así como creemos en la necesidad del carácter multi y transdisciplinario de la práctica científica.

Sostenemos que la ampliación del quehacer investigativo desde la práctica científica, tecnológica e innovadora es un reconocimiento al diálogo de saberes, indispensable en la construcción de un país más inclusivo, justo y equitativo. En este sentido, debe reconocerse la pluridiversidad de sujetos en el quehacer científico, reconocidos en la LOCTI (G.O N° 39.575 del 16/12/2010), es relevante para el fortalecimiento del poder popular en todas sus expresiones, así como tecnólogos e innovadores.

Desde lo institucional creemos que es urgente dar la discusión acerca de cómo se distribuye el poder de las tomas de decisiones, en el marco de la participación social, desde lo administrativo hasta la creación de líneas de investigación, lo cual recae en la actualidad en apenas un 24% del personal científico, los cuales representan aproximadamente un 7% del total de empleados del instituto. Únicamente los doctores, luego de pasar al menos tres años como contratados bajo la figura de “posdoctorante”, tienen voz y voto. El resto de los trabajadores (aprox. 1600) quedan excluidos de ser escuchados y participar activamente en la toma de decisiones que atañen a su quehacer diario dentro de la Institución. Hecho este que distancia a la institución de la sociedad participativa y protagónica que estamos construyendo.

En lo académico sostenemos que existen en el IVIC casi 500 personas dedicadas exclusivamente a labores de investigación, bajo las figuras de “Profesionales y Técnicos Asociados a la Investigación” los cuales están perfectamente capacitados en experticias y conocimientos, para llevar a cabo, dirigir y participar activamente, proponiendo ideas y potenciando las líneas de investigación de los laboratorios para el cual están adscritos. Bajo las normas arropadas por la ley vigente este personal no tiene la potestad de desarrollar sus propias líneas y proyectos de investigación. En muchas ocasiones, sin duda con excepciones, la participación en el quehacer científico queda reducida a trabajos mecánicos y alienantes amparados en supuestos “Trabajos de equipo” que coartan el buen desempeño profesional y psíquico de las(os) trabajadoras (es).

La investigación científica que se genere desde el IVIC debe tributar a la solución de problemas concretos de la sociedad y apuntar a la divulgación y socialización de esos conocimientos, y así contribuir al buen vivir y al desarrollo integral del país.

Sin desdeñar la calidad académica, creemos que los parámetros de evaluación para el personal de investigación deben incluir: a) investigaciones que generen impacto en la calidad de vida de los venezolanos. b) Publicaciones en revistas y medios nacionales que respondan a las líneas estratégicas referidas en la política científica del Estado y a las necesidades sociales. c) Vinculación con redes para impactar al sector socioproductivo desde la investigación científica.

Reconociendo que la moderna sociedad capitalista se caracteriza por el hecho de favorecer prácticas en las que predomina el conocimiento científico y que el conocimiento científico no está socialmente distribuido de manera proporcionada, las intervenciones en el mundo real que se favorecen tienden a ser aquellas que atienden a los grupos sociales que tienen acceso al conocimiento científico. Esto genera situaciones de injusticia social basadas en injusticia cognitiva. Sin embargo, la lucha por la justicia cognitiva no tendrá éxito si se sustenta únicamente en la idea de una distribución más equilibrada del conocimiento científico, dejando de lado el carácter hegemónico y totalizante de la ciencia moderna que la incapacita para reconocer formas alternativas de conocimiento e interconectar con ellas en función de la igualdad.

Es necesario garantizar desde la labor de investigación que toda actividad relacionada con los recursos genéticos y los conocimientos asociados a los mismos perseguirán beneficios colectivos, así como reconocer a los conocimientos tradicionales que forman parte del patrimonio cultural colectivo de los pueblos y comunidades indígenas, reconociendo que en ellas están contenidos conocimientos transmitidos por generaciones que dan cuenta de la estrecha relación sociedad / naturaleza y que, sin duda, contienen elementos importantes que aportar en los ideales y estrategias de soberanía alimenticia, política y económica que aspiramos alcanzar como país. Por ello estos recursos y conocimientos ancestrales no podrán ser objeto de las formas de registro de propiedad intelectual, tal y como esta establecidos en la constitución y la Ley de patrimonio cultural de los pueblos indígenas.

Rechazamos la partidización del debate, con la cual se pretende banalizar la discusión, así como inducir a las(os) participantes a polarizar la discusión en “apoyos o rechazos”, a la persecución, hostigamiento y difamación de otros compañeros de trabajo.
Hacemos un llamado a la corresponsabilidad en la construcción de un debate respetuoso de la pluralidad de opiniones, donde la diversidad sea una fortaleza y no el móvil que niegue el diálogo

Por estas razones, hacemos un llamado a la participación de todas(os) las (os) venezolanas(os) en el debate abierto de la reforma de la ley del IVIC enmarcados en el respeto a la libertad de expresión y diversidad de ideas que podemos aportar a esta discusión.

Los abajo firmantes



Anais Osio (Lab. Ecología de Suelos)

Víctor Pineda (Lab. de Estudio del Espacio Público)

Beatriz López (Lab. Ecología y Genética de Poblaciones)

Gladys Obelmejias (Lab. de Ecología Humana)

Paola Díaz (Lab. Ecología de Suelos)

Meimalin Moreno (Lab. Ecosistemas y Cambio Global)

Elba Guerrero (Lab. Genética Molecular)

Nuria Martin (Dpto. Dibujo, Centro de Antropología)

Ana Felicien (Lab. Ecosistemas y Cambio Global)

Francisco Nava (Lab. Ecología y Genética de Poblaciones)

Nelsaida Sánchez (Lab. de Estudio del Espacio Público)

Lenny Mar Rodríguez (Lab. de Bioética y Biopolítica)

Tariana Salazar (Oficina de Planificación y Presupuesto)

Carlos Méndez (Lab. de Ecosistemas y Cambio Global)

María Auxiliadora Hinojosa (Lab. Ecología de Suelos)

Noemi Chacón (Lab. Ecología de Suelos)

José Vicente Montoya (Lab. Ecología de Suelos)

Nina Nikonova (Lab. de Ecosistemas y Cambio Global)

Francisco Ruiz (Lab. de Bioética y Biopolítica)

Luther Rodríguez (Lab. de Estudio del Espacio Público)

Ximena González (Lab. de Bioética y Biopolítica)

Estalina Báez Ramírez (Lab. de Fisiología Molecular)

Esquiza Omaña (Lab. de Bioética y Biopolítica)


anaisosio@gmail.com

 



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