Entre otros muchos de los problemas que sufre en la actualidad,a menos de cuatro meses de cumplir 500 años de fundada y, al parecer, a ser designada PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA HUMANIDAD…(ese es el rumor que corre como proposición oficial), Cumaná es un caos en materia de tránsito urbano, entre otros problemas.
Hay varios factores que se han venido acumulando en el curso del desarrollo de la “Primogénita del Continente Americano”, “Cuna del Gran Mariscal de Ayacucho” (…además de llevar los títulos de “la Atenas de América” y “Sultana del Manzanares”), terruño de una pléyade importantísima de intelectuales en todas sus épocas (Ramos Sucre, Andrés Eloy, Salmerón Acosta, etc.)…a través de su historia, nuestra ciudad ha cargado con la desidia, incapacidad, negligencia, indolencia o falta de apoyo nacional: en el mayor de los casos por los gobernantes nacionales y regionales, en más o menos grado de responsabilidad. La planificación, al parecer, ha sido una constante sombra, como la de “Berruecos” (recordando un poco a Mons. Parra León) para nuestra ciudad, de allí que su sistema vial sea en la actualidad un verdadero caos.
La ciudad ya no es el pequeño poblado histórico de hace 60 ó 70 años, de la Calle “Los Telares” y las industrias pesqueras alejadas del centro urbano. De medio siglo para acá ha crecido en todas las direcciones, donde sólo existían sabanas hoy son nutridas urbanizaciones; donde antes sólo existía “charas” de variada producción agrícola, hoy se levantan modernas urbanizaciones…acumulando problemas de servicios.
Todo lo anterior lo hemos reseñado sólo como un ligero preámbulo a lo que en pocas palabras queremos denunciar: el CAOS en el servicio del tránsito urbano. Han disminuido considerablemente los servicios del transporte colectivo privado, alegando muchos que por falta repuestos (cauchos, baterías, etc.) han tenido que paralizar muchas unidades, sin que en Cumaná aún esté operando ninguna Proveeduría para esos insumos, mientras en Anzoátegui creo que ya hay TRES. Son insuficientes los autobuses “rojos” en las rutas de mayor volumen de pasajeros; a los “taxistas” (incluyendo los motorizados) se les abrieron las agallas exagerando sus cobros por cortas carreras.
A todo esto uno se pregunta ¿Qué van a hacer las autoridades regionales y municipales para enfrentar este problema que es otra fuente de descontento popular?.
