Los resultados electorales han servido para analizar muchos temas, desde el amor incondicional de Chávez y su Pueblo, pasando por lo votos en contra debido a las malas gestiones regionales hasta llegar a uno que, no es de extrañar pero que raya en lo absurdo y en lo ridículo: la intolerancia de la oposición.
Que un opositor me haya dicho que votó en contra del Presidente porque en su municipio, que es gobernado por una alcaldesa -revolucionaria en las propagandas pero ineficiente en la praxis- hay tantos huecos que perdió el tren delantero de su carro, eso es de considerar y con carácter de urgencia, para replantear liderazgos regionales pero quienes pregonaron tiempos perfectos de Dios, rezaron el Santo Rosario en la misa del Sábado 06 pidiendo que ganara Capriles, sean capaces de arremeter con un odio y resentimiento entrañable hacia quienes apoyamos al Presidente, hace dudar que realmente deseen una reconciliación, más si se expresaron en los siguientes términos: “son unos ignorantes”, “tierrúos,” “agresivos”, “se reproducen como ratas” y pare usted de contar palabras ponzoñosas e ideas tan incoherentes, como aquella según la cual los ocho millones y pico de votos fueron de trabajadores públicos arrastrados que anda jalando mecate, o sea, aquí todo el mundo es funcionario pues y de paso arrastrado.
Disfrazan su intolerancia y arrechera de tristeza, diciendo que están desolados porque se perdió el camino, hablan de inclusión cuando ni siquiera soportan que sus familiares piensen u opinen distinto porque de inmediato arremeten contra ellos. Este domingo,seguramente estarán dándose golpes de pecho y me imagino que por no haber ganado las elecciones porque dudo que se arrepientan de albergar tanto rencor injustificado en sus corazones y esto que relato es solo una pequeñísima parte, del imaginario terrorífico que muchos, no todos, debo reconocer, han desatado con mayor intensidad desde el domingo en la noche, pero como la idea tampoco es crear una matriz de intolerancia desde este lado y sé, que ya la mayoría habrá sido testigo de estas tristes conductas, paso al punto que hace, en mi humilde entender, incoherente todas esas reacciones y pregunto ¿quien en este país es de origen real? como para sentir tal desprecio hacia las clases populares y hacia los proyectos que las apoyan porque hasta lo que yo sé aquí todos somos mezcla de indio, blanco y negro, bien criollitos y el que más o menos tenga ascendencia europea, bueno con todo el respeto, aquí los europeos de la post guerra llegaron sin recursos, buscando las oportunidades que no tenían en sus países y lo que hayan logrado económicamente, lo hicieron ciertamente trabajando duro, en este país de mestizos que los recibió y ayudo cuando más lo necesitaron. A muchos de lo que hoy viven en el este, gracias a su trabajo y esfuerzo, se les olvida que vienen del barrio o de los campos y que gracias al esfuerzo de sus padres, quienes tal vez no tuvieron en esa época la posibilidad de estudiar, sino de trabajar en oficios humildes para levantar a sus familias, ellos pudieron alcanzar un mejor nivel de vida.
Entonces ¿cuál es la razón de ser de estas actitudes cuasi nazistas? Supongo que pasar muchas horas viendo Globovisión y escuchando su peculiar tema, produce ese efecto, pero de verdad aparte de que hay mejores formas de hacer oposición, ya rayan en lo ridículo y absurdo. Frente a esto valga mi reconocimiento a todos los chavistas, izquierdosos y revolucionarios de amor que les dimos una lección de civismo y gallardía, no caímos en provocaciones, trabajamos mejorando nuestros argumentos y no desde la agresión, porque seguimos siendo mayoría y alegría, sabemos respetar y estamos en nuestro derecho de exigir respeto, usando siempre la razón frente a la violencia.
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