El complot
contra la revolución seguirá destapando una olla podrida, y simultáneamente,
los líderes de la contrarrevolución instigarán al delito, dirán
a los estudiantes escuálidos de clase media alta, con sus “manos
blancas” sobre negras franelas: salgan a la calle, quemen la ciudad,
paren el tráfico.
Hoy los transportistas
cerraron el paso entre Guárico y Aragua, colapsaron así las vías
que conducen diariamente a miles de trabajadores a sus centros laborales,
las razones aducidas son la critica situación de la vialidad y la inseguridad
reinante. Nosotros sabemos que Didalco a propósito abandonó sus responsabilidades
para llevar a los 18 municipios al estado de guerra en que se encuentran,
porque así contribuye a la causa contrarrevolucionaria: desestabilizar,
producir odio, generar violencia. Sabemos que es un plan golpista que
viene de la época de Carmona Estanca. No es. No debe ser una “casualidad”,
que este prófugo de la justicia venezolana esté dando “clases”
al ejército colombiano de “inteligencia y contra inteligencia”
cuando simultáneamente se suceden en nuestro territorio el saboteo,
las trancas, los paros, y la conspiración. Todo está estructurado
para sabotear el proceso electoral y lanzar un atentado terrorista
a nuestro líder máximo.
¿Qué quiso
decir Tulio Hernández en su artículo de El Nacional “La urna de
Chávez”? Pues no otra cosa que instigar subliminalmente al magnicidio
como no tan subliminalmente lo hace 24 horas al día el canal-partido-golpista
del “turco”. Aragua, como bien lo dice nuestro candidato a la gobernación
Rafael Isea, está en el centro del huracán golpista, y Didalco tiene
que responder por las armas incautadas. Ya lo venimos reseñando, sus
periódicos, radios, canales de televisión tienen una tarea clara,
pronunciarse contra la figura emblemática revolucionaria de Hugo Chávez.
Lo hemos analizado, y decimos que todos los Lunes “El Aragueño”
publica a doble página los vómitos de Gilberto Moros contra Chávez
y el gobierno bolivariano, su bilis negra, expresa en calificativos
despectivos, “gobierno militar”, apodos ridiculizantes como “delfín”,
“madamo”, “el psiquiatra”…Creando la matriz de opinión y
repitiéndola de infinitas maneras de que Chávez trabaja par “perpetuarse
en el poder”.
Tampoco hubo
señal por cables el día de ayer afectando a 180 mil habitantes en
Aragua, Carabobo y Guárico, las razones serán convincentes, pero para
nosotros lo que queda claro es que la red de saboteo incluye todo lo
que pueda generar malestar, crear incertidumbre, producir caos y contribuir
en la desestabilización moral, emocional, psicológica de la población.
Si sumamos todo este plan de saboteo “en gotas” tenemos el mapa
concreto de un golpe de estado con magnicidio.
Chávez no
es Gaitán, quiero decir que no es una promesa de cambio revolucionario
que quedó postergada en la vecina nación, Chávez es concreción y
logro de un proyecto de país que no ha tenido confrontación digna
por parte de los partidos de oposición, simplemente porque no lo tienen,
no hay duda de ello, sólo obedecen las líneas de mando del Pentágono
que son evidentes: destruir a Chávez como sea, desmoralizarlo con las
traiciones, atentar contra su familia y penetrar en su sensibilidad
haciendo daño, impulsando a que diga y haga cosas de las cuales puedan
utilizar para desprestigiar al país y fundamentalmente ESTIGMATIZAR
al gobierno revolucionario. Ya sabemos lo que ocurrió en el Panamá
de Noriega. Ya sabemos que fue de la vida de Allende en Chile. Y así
con todos los líderes verdaderamente populares (y no populistas) que
ha parido Nuestra América. Detrás de todo está esquema satánico
está el asesinato físico.
Vías de comunicación, medios de comunicación, serán alterados para favorecer a los vendepatrias y a su afán de crear un estado de guerra interna. Sumado al colapso de las bolsas mundiales de finanzas, a la estrepitosa caída del sistema neoliberal como modelo global de mercado, a las implicaciones criminales de presidentes como Bush que no paran de presionar para realizar antes de dejar la Casa Blanca (en 8 semanas más) el mayor saqueo del tesoro público que jamás se haya hecho en la historia gringa nos retrotraen a la época del 27 de Febrero de 1989. No por casualidad la dictadura bushista está sacando a la calle fuerzas armadas para someter posibles manifestaciones sociales enfurecidas por la injusticia que impunemente tienen que soportar. ¿Carachazo en EEUU?
Para remate ha sido nombrado jefe de la SIP a un familiar del ministro de la defensa colombiano, que juntamente con su hermano (todos “Santos”) controlan la Casa Editorial El Tiempo (CEET), que no es un diario sino un grupo mediático, que lo dirigen desde 1913: como Israel de Latinoamérica, Colombia tiene su mira en Hugo Chávez, y el clan Santos es el grupo ejecutor de estas líneas a través de los medios que están bajo su poder contrarrevolucionario. De los dueños de la CEET, tres de sus socios son parte del gobierno de Álvaro Uribe: el vicepresidente, Francisco Santos; el ministros de Defensa, Juan Manuel Santos; y el ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano.
Por algo se
dice que el magnicidio contra Chávez viene de Colombia. Los Santos han sabido jugar al mejor
estilo de los multimedios más grandes de América Latina, como TV Azteca,
de México; Rede O Globo, de Brasil; Grupo Cisneros, de Venezuela; o
Grupo Clarín, de Argentina, pues han tendido sus tentáculos hacia los negocios
de revistas, cine, Internet, telefonía móvil y televisión por cable.
Y, por si fuera poco, los Santos son dueños del 48% de la Revista Cambio,
y comparten la propiedad de TV Cable Bogotá (la mayor empresa de servicio
de televisión por suscripción) con la familia Pastrana y los grupos
Santo Domingo y Ardila Lulle (propietarios de RCN). ¿Qué creen ustedes,
distinguidos lectores/lectoras que hará Enrique Santos Calderón desde
la SIP contra Venezuela revolucionaria?