Voceros del sector oficial constantemente hablan de la guerra mediática declarada contra el gobierno y pueblo de Venezuela desde el mismo momento cuando el Comandante Chávez juró “sobre la moribunda Constitución” de la IV República.
Desde entonces hasta Ernesto Villegas planteamos la necesidad de discutir esta problemática: primero a nivel regional, para concluir con una gran asamblea (o Congreso) nacional con esa finalidad. Lamentablemente, el paso por el Minci de Ernesto fue efímero; a él le pareció bien la idea; pero, al asumir otras responsabilidades de gobierno, impidió que esa idea se materializara.
Con nuestro amigo y camarada Guillermo García Ponce hablamos sobre este tema y él se lo planteó al Presidente Chávez en un viaje que lo acompañó creo que a Rusia y la idea le gustó; pero, por diversas razones entre ellas la muerte de Guillermo, esta proposición se quedó en el aire y en la aspiración de quienes creemos en la necesidad de una política comunicacional oficial coherente, capaz de enfrentar con eficiencia la tan repetidamente denunciada “guerra mediática”.
Mientras tanto el gobierno nacional, los gobiernos regionales, gobiernos municipales e institutos autónomos alimentan (engordan) con sus pautas publicitarias a los medios de la derecha, muchas veces con trato preferencial, mientras le aportan migajas a quienes probadamente han sido y son consecuentes con el proceso bolivariano…sin convertirse en “gacetillas” oficiales.
Hay muchos factores que influyen en una equivocada política comunicacional oficial:
1º La “enfermedad de poder”: muchos funcionarios (altos y bajos) al encamburarse se creen que son infalibles y las críticas les producen agudas alergias,
2º Se mantiene una burocracia de comunicadores, sin lineamientos claros sobre su trabajo en función de divulgar los logros y las observaciones críticas a la gestión oficial y
3º El craso error de engordar cada vez más a los medios de la derecha por el criterio de que se leen o ven más.
Creemos de suma necesidad una discusión amplia sobre la comunicación social al servicio ó aliada del proceso bolivariano, tanto a nivel regional como nacional.
