De los batallones del PSUV en Mèrida

Desde la instalación de los batallones, para dar inicio a la fundación del PSUV, presentía que el resultado final sería como se presentó en la elección de los y las postuladas para las autoridades regionales. En efecto los representantes del poder constituido (gobernadores, alcaldes, prefectos, juntas parroquiales y burocracia en general) se apoderaron y secuestraron esta iniciativa, que representaba la alternativa para conformar un partido, que apoyara el proceso desde las bases.

Cuando se instalaron los batallones, estos representantes antes mencionados, alteraron la data de los batallones, agrupando a sus integrantes de manera conveniente para sus objetivos políticos. Lo que originó una dispersión de los que de una manera ilusionada se inscribieron para participar en una organización que prometía ser una esperanza para los escépticos

En este orden de ideas, me adelanté al pensar que el que empieza mal debía terminar mal. En efecto los resultados de la consulta realizada los días 5 y 6 pasados, me dieron la razón. Con estupor observamos el proselitismo descarado practicado por el alcalde del Municipio Libertador en Mérida Carlos León. Descaradamente, a través de sus personeros, obligaron a los integrantes de los batallones a elegir a los representantes estadales del PSUV, de listas y quinos con nombres escogidos del entorno del poder constituido. Situación que a mi manera de ver, se representaría de la manera siguiente en Mérida: PSUV=MVR.

Quién dude de este señalamiento, que se fije con detenimiento en los resultados obtenidos, donde batallones compuestos por 6 o 7 militantes, postularon a 8 o 9 nombres, para elegir entre todos a un solo nombre o propuesta, representado generalmente por el Alcalde del Libertador, Carlos León. Éste está asesorado por una cantidad de sesudos de la política al estilo de la IV República.

Se dió el caso que se instaló un batallón en la Junta Parroquial de El Llano, donde se ubicó a todo el personal que integra el cuerpo de policía vial. Por supuesto todos ellos y ellas eligieron al famoso alcalde Carlos León.

Otra perla, integrantes de la nómina de la Alcaldía del Libertador en Mérida, al día siguiente del proceso eleccionario, fueron despedidos de sus cargos. La causa justificada del despido fue el de no haber hecho proselitismo a favor del Alcalde.

Fue un comportamiento que se notó en todo el territorio del estado Mérida. Un caso fue en el Municipio Santos Marquina, donde se reunieron la mayoría de los batallones en una sola asamblea. Allí concurrieron alrededor de 180 inscritos en el PSUV y se expusieron varias postulaciones, pero la línea impuesta se cumplió. Se eligieron representantes que ni siquiera los conocen en el sector, pero pertenecen a cargos burocráticos, muy alejados de los luchadores sociales, de cada comunidad.

Opino que el órgano central del PSUV debe analizar estado por estado. Proceder a ponerle el ojo a ciertos nombres, que además de querer secuestrar un partido en sus orígenes, no han desempeñado los cargos que el pueblo les otorgó, para apoyar y desarrollar el Proyecto Socialista Bolivariano.

mtvielma.19@gmail.com



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