Al socialismo no se llega solo con petróleo

Son más de 14 años de chavismo con transformaciones que se evidencian en mejoras importantes en la construcción de la estructura social, pero, junto a todas estas obras y soluciones de la pobreza la revolución petrolera requiere de ética y moral.

Hay una necesidad de transparencia en la gestión de lo público única manera de combatir la corrupción, la inflación, especulación, inseguridad y burocratismo, hay que empezar por allí para corregir ese monstruoso faltante de moral y ética revolucionaria, cualidades que muy poco tiene que ver con la cantidad de petróleo que producimos o las reservas certificadas que tenemos e incluso con la masificación de la salud y educación porque la ética tiene que ver con los códigos y valores indiscutibles que son verdades incontrastables.

Culturalmente no hemos integrado en nuestra consciencia la cantidad de palabras como libertad, soberanía, autonomía, transición, independencia y otras promesas que forman parte del léxico revolucionario, solo las escuchamos y pronunciamos como algo normal pero no las acogemos con responsabilidad como cuando hablamos del subsidio a los combustibles, que sufra el petróleo para eso tenemos bastante se dice, pero, olvidamos que estamos sometidos a los precios de los mercados.

Es una enorme responsabilidad e irresponsabilidad sostener los subsidios a los combustibles, logro que aplaudo y rechazo al mismo tiempo porque sin esos subsidios la gente no tuviera carros tipo barcos como los Malibu, Ford Granada y las camionetotas que vemos por las calles y carreteras de nuestro país ocupadas la mayoría de las veces con una y dos personas haciendo que todas las horas sean pico e influyendo en el atraso de un mejor servicio en el transporte público.

¿Es un logro tener la gasolina más barata del mundo? Lo que sí es seguro es, que nuestra revolución no llegara a la transición solo con una diplomacia petrolera y sosteniendo los subsidios a los combustibles así nos lo dice los 14 años de proceso, aunque sean días de victoria; al socialismo llegaremos con un largo proceso de consciencia que da la práctica del compromiso a favor del bien colectivo con igualdad de oportunidad y a favor de la equidad. Venezuela necesita mucho más que petróleo para despertar totalmente.

Necesita infraestructura industrial con tecnología de punta, soberanía alimentaria, transformación cultural por medio de una educación investigativa, necesitamos creatividad tecnológica y una economía política para construir una mejor democracia para ser solidarios y comprometidos con los que más necesitan, pero, para ello, se requiere poner la vida, el corazón y el conocimiento incluso para resolver los problemas familiares.

No es suficiente tener más reservas probadas de petróleo o producir más petróleo para más países hay que poner más amor, fe, conocimiento, creatividad y una verdadera participación del pueblo en las decisiones políticas, para este tipo de participación se requiere estar más involucrados con la revolución, se requiere superar la barrera del 50% de apoyo, se necesita bajar la abstención para lograr la motivación necesaria para sostener los cambios.

Esa inspiración y experiencia nos liberara del temor y duda que producen la corrupción, la violencia, la inflación, el burocratismo sin embargo tenemos suficiente experiencia con estos problemas, aun así vemos que la experiencia no es suficiente porque no hay un compromiso humanizador capaz de hacernos éticos y morales que solo se logra practicando la democracia más allá de los lineamientos del gobierno y del partido.

La tarea del cambio no solo debe venir desde arriba del gobierno debe venir desde abajo del pueblo, de lo contrario solo existirían tronchas políticas, el cambio le pertenece a todos aquellos que puedan llegar al corazón de los profesionales, sacerdotes, militares, profesores, al corazón de todos porque la revolución debe integrar.

Hay que integrar a todos no podemos dejar de lado a nadie porque todos deben aportar para mejorar el sistema carcelario, la salud, la educación, inseguridad porque el cambio es moral, es necesario preguntarse para cuando llegue el socialismo ¿Qué modelo de sociedad, valores y prioridades van a definir nuestro proyecto en los próximos años?

Qué tipo de recreación queremos para nuestros niños, jóvenes, ancianos y para todos cuando se produzca la solución a la pobreza extrema o se dé solución a los problemas de la vivienda, trabajo, y más allá del bienestar material ¿Dónde está la infraestructura cultural y los servicios que no pueden tan solo generar esperanzas? El socialismo hay que practicarlo para que el pueblo sea más influyente y humano, esto significa que hay que tomar partido por la revolución.



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Raul Crespo


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