Desde hace algunos días un grupo de estudiantes de la Universidad del Zulia vienen ejerciendo lo que se conoce como una Asamblea Estudiantil Permanente en la sede de la Dirección de Transporte de LUZ, por cierto reclamando y exigiendo sea corregida y revisada la corrupción que allí campea.
El gran problema según las autoridades, es que la gran mayoría según ellos no son estudiantes activos y muchos tienen expedientes judiciales abiertos en los organismos de seguridad, hoy no vamos a revisar si eso es cierto o falso, lo que si vamos a rechazar y jamás justificaremos es el cierre total impuesto por el Consejo Universitario de LUZ y su Rector Leonardo Atencio, ¿que se podría esgrimir para cerrar las puertas de nuestra alma mater?
Conozco a varios de los estudiantes involucrados en la protesta, por razones obvias, fui dirigente estudiantil y por supuesto uno nunca pierde el vinculo con su universidad, y déjeme decirle rector, que muchos de ellos son excelentes estudiantes, participando además en actividades culturales, deportivas y recreativas que por cierto no son organizadas por la universidad debido a la ineficacia gerencial que allí predomina, claro pero lo importante es desprestigiar a un grupo de jóvenes que dieron el paso al frente a exigir mejoras en los servicios estudiantiles, a que se haga efectivamente una auditoria administrativa en general a LUZ, a que se evalué también al profesor universitario y no solo al estudiante, en fin de cuentas a exigir sea convocada una Constituyente Universitaria con participación de todos los sectores que hacen vida en LUZ para hacer una revisión bien a fondo, para que las autoridades y los gremios dejen de decir que por falta de presupuesto no se hizo tal cosa; mire rector ni el presupuesto nacional le alcanzaría a esta universidad llena de vicios administrativos para que funcione a plenitud.
Hoy vemos con asombro como el rector ha anunciado el cierre indefinido de actividades de todo tipo en LUZ, al propio estilo de Cipriano Castro cuando ordeno la clausura de nuestra máxima casa de estudios, es decir, en la casa de las ideas y la investigación se ha olvidado el dialogo, no es posible que las sombras lleguen hasta el sol, por esta razón nos sentimos solidarios con estos compañeros y acusamos a quien es el verdadero tomista de LUZ Leonardo Atencio y su jefe Manuel “el imprimido” Rosales, quienes tratan de crear un clima de tensión y anarquía con marchas internas custodiadas por súper policías infiltrados en la ciudad universitaria buscando algún muerto.
Asi que adelante muchachos, recuerden que el dialogo comienza con la universidad abierta.
¡Auditoria administrativa ya!
¡Fuera el oscurantismo de LUZ!
