Tengo tanta rabia porque la guerra contra los palestinos no me es indiferente

LOS DESCENDIENTES de las victimas del holocausto judío ahora son los victimarios de niños y adultos inocentes que viven en la franja de Gaza, cuya población es estimada en más de millón y medio de seres humanos. Mas de 400 personas entren niños, mujeres y ancianos que posiblemente habitaban tranquilos en sus casas tres días después del advenimiento del niño Jesús y la celebración de la noche buena han sido asesinados. El sionismo está cometiendo un crimen de lesa humanidad con toda premeditación, ante la justificación e indiferencia de las principales potencias, en especial EEUU, Canadá y la Unión Europea. La masacre de Gaza se une a la invasión de Irak. El mundo ve con estupor como se acumulan los millares de cadáveres, exponiéndose el mayor genocidio cometido por imperio alguno, es decir; las tropas norteamericanas, sus aliados o coalición guerrerista y el sionismo.

LOS MISILES no llegaron en camellos y no vendrán reyes magos a traer presentes para este vil asesinato de una población civil que lleva tantos años evitando ser desalojada de sus tierras por unos invasores que se creen los herederos de Dios o el “pueblo elegido” como les gusta llamarse. Bombardeo y ataque artero en nombre del antiterrorismo, una vil excusa que no engaña a nadie. Es Israel que quiere apoderarse del territorio palestino (La tierra prometida). No nos extraña el silencio que guarda sobre esta masacre el recién elegido presidente de los EEUU. Ya sabemos que los lobistas en la casa blanca han colocado sus fichas en el gabinete de Barack Obama, encabezado por la señora Hilary Clinton fiel defensora del estado de Israel.

A igual que su mentor y protector imperialista, el estado judío le importa un comino la ONU o la opinión internacional. Quieren el control de Gaza y eso es lo importante para ellos. El despojo de su territorio y la recuperación del mismo ha sido una constante lucha de los palestinos en contra de un estado agresor y prepotente, considerado la quinta potencia nuclear y de un poderío militar formidable, cuyas armas las suministra el imperio y sus aliados. Un hecho natural como el derecho que tiene un pueblo a defenderse de un potente agresor desmembrador de su territorio es confundido con terrorismo, una excusa para confundir al mundo y justificar una matanza. Una navidad con más de mil heridos y 400 civiles asesinados no es para hacer reír a nadie ni para celebrar navidad alguna. Una guerra continua contra el sufrido y valiente pueblo palestino no amerita una celebración pascual donde “la muerte parece el único destino claro: mártir o víctima, esa es la única opción para los niños palestinos que viven todos los días bajo la bota militar israelí (Patricia Rivas Yvke, Rebelión). Habría que entender la enorme diferencia y la desigualdad de dos ejércitos enfrentados, uno que práctica la resistencia a través de una guerra asimétrica y otro que actúa descaradamente e impunemente antes los ojos del mundo.

INHUMANA DURAS Y SOBERBIAS las declaraciones de la líder israelí y ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni cuando expresa “que no acepta los llamamientos a la contención del fuego, y dijo que "Hamás es una organización terrorista e Israel es un país que está defendiendo a sus ciudadanos". Mientras llovían las condenas internacionales hacia la dureza de la ofensiva israelí y los llamamientos a la paz en la región, volvióa declarar “que los muertos son normales en una guerra” . Como no sentir una inmensa rabia e impotencia cuando vemos a un país, cuyos ciudadanos (sus descendientes) han sido exterminados en campos de concentración, envenenados con gases letales e incinerados en grandes hornos. El holocausto debería ser un recordatorio constante para los israelitas. Por otra parte, los Estados Unidos, Israel y Canadá (los Gobierno de Ehud Olmert y George W. Bush en calidad de cómplice justifican esta masacre). No debemos olvidar que la justificación para realizar la invasión a Irak se construyó sobre mentiras. Los medios también juegan lo suyo “Según el cartel mediático internacional, los niños, las mujeres y los civiles que vimos tendidos en las calles, o con el cuerpo destrozado, son peligrosos “terroristas islámicos”.

Y quien dice este esto este 27 de diciembre, dice cualquier otra fecha en los últimos 40 años, porque la masacre de civiles palestinos como política intencional del Estado de Israel, incluyendo niños, viene siendo sistemática en los territorios palestinos ocupados desde 1967”. Son muchos los testimonios que hemos recogido que lo ocurrido este sábado en Gaza es un crimen de lesa humanidad, una masacre premeditada que no puede ser justificada bajo ninguna excusa. Patricia Rivas (Yvke, Rebelión), escribe En estos días en que Belén esta presente en millones de hogares, y nos inspira sentimientos de humanidad un niño palestino que nació y murió bajo la ocupación de otro Imperio, me pregunto por qué nos acongoja tan poco el destino de un millón y medio de sus descendientes recluidos sin alimentos ni electricidad, bombardeados y a las puertas de una incursión terrestre... Y por qué somos tan condescendientes con los Herodes de nuestros días” Los Judas, Fariseos, Escribas, Saduceos y los Herodes de hoy, junto al capitalismo son los que quieren crucificar a la humanidad. No olvidemos, Cristo era palestino y judío.



Antojofel@hotmail.com


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Antonio Fernández Lunardi


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