(entre graduaciones, sueños y violaciones)

Los nuevos paradigmas del siglo XXI.

Aquel bachiller ingresa a la Universidad de los Andes por allá por los años 90, que diferencia las tareas de bachillerato a las obligaciones de la universidad, que difícil, se dijo, tiene que haber una manera de transitar esos cinco años con el menor esfuerzo para convertirme en un politólogo.

No le fue fácil hacer vida política en la universidad e involucrarse con los grupos de derecha y algunos factores de poder (digamos el rector), y veía como ejemplo a Carlos Andrés Pérez, presidente de la república sólo con dos años de carrera universitaria, y se decía: ¡si el pudo yo también!

Empezaron a pasar los años y sucedió algo inesperado, la derecha perdió las elecciones electorales en 1998 y gano un presidente que dio un vuelco al país, removiendo todas las estructuras del país, que presento un nuevo proyecto de país y la derecha empezó a pelear sus posiciones de poder en peligro.
Un nuevo reto para dilatar sus estudios y se enfilo a apoyar a la derecha a través del movimiento estudiantil, los años fueron pasando y la lucha de poder fue arreciando, un triunfo temporal, un golpe fallido en el 2002. Había que seguir luchando.

Ya en el año 2006, llego su oportunidad de llegar a la gloria, liderizando un disturbio estudiantil en Mérida y desafiando abiertamente la ley, agredió a varios agentes de la policía y además intento violar a una mujer policía que intentaba reestablecer el orden en la ciudad, obteniendo su primer titulo de Violador y delincuente.

En el año 2007 La iglesia decide ayudar a este delincuente en su auto asilo y le da protección en la Nunciatura Apostólica. Ya a finales del año cierran con broche de oro: en conjunción con las autoridades de la Universidad decide otorgarle otro titulo, el titulo de Politólogo. La medalla fue impuesta con todo orgullo por Baltasar Porras, en una reunión donde se contó con lo mas selecto de la Iglesia, las altas autoridades de la Universidad de los Andes, de otras universidades y los mas representativo del nuevo liderazgo político de la oposición venezolana.

Ven como graduarse no era fácil, pero este esfuerzo establecerá un paradigma, la conducta de este bachiller se convertirá en un ejemplo para los líderes estudiantiles que deben promover y dictar las líneas de conducta de los nuevos estudiantes del siglo XXI, y que ellos puedan lograr sus sueños.

La conducta de la Iglesia y rectores de universidades, también señalan el rumbo que estas elites desean para el país, que con esta acción demostraron que cualquier norma puede ser violada, así como las mujeres, ya que para ellos esos actos son típicamente aceptables y no condenables en esa sociedad que ellos desean para Venezuela.

El que tenga ojos que vea y que vea bien el futuro que nos augura la oposición en Venezuela.

carmengarcia339@hotmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 8363 veces.



Carmen García


Visite el perfil de Carmen García para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas