La siguiente noticia, que no es la única sobre hechos similares, muy frecuentes, aparece en el Diario la Nación de San Cristóbal; la misma es una clara y contundente confirmación de lo que ya es inocultable y vox populi en boca de muchos, que es la galopante corrupción de funcionarios que tienen el deber de impedir la fuga de productos venezolanos, mediante el contrabandeo de extracción; surge entonces una pregunta lógica: ¿Cómo hicieron los delincuentes contrabandistas para llegar a Cúcuta, con un camión cargado de alimentos provenientes de San Cristóbal, sin ser detectado por la Guardia Nacional Fronteriza?.

He ahí la razón de las penurias que, sobre todo habitantes de San Cristóbal y del Táchira en general, pasamos para encontrar precisamente los productos que en ese camión encontraron las autoridades colombianas, pues es bien sabido que vehículos particulares, flotas de transporte público, taxis, motorizados etc., hacen su agosto llevándose nuestros productos, y que lo hacen “bajándose de la mula” como se afirma en todos los escenarios de la dinámica fronteriza,
He aquí la transcripción de la noticia, que por sí sola constituye una prueba irrefutable que apunta a funcionarios inescrupulosos y apátridas.

"Más de 6 toneladas de arroz y otros productos de contrabando decomisó la Policía en Norte de Santander

San Antonio.- Más de 6 toneladas de arroz de contrabando, junto con leche, aceite, mantequilla y jabón en polvo, procedentes de Venezuela, fueron decomisados por la Policía colombiana en la jurisdicción del Norte de Santander, cuando pretendían llevarlos a otros departamentos del interior de Colombia.

En un comunicado de prensa, el coronel Eliécer Camacho Jiménez, comandante de la Policía en el departamento Norte de Santander, informó que el procedimiento se practicó en cumplimiento de la política de seguridad ciudadana del Gobierno nacional y de las estrategias contra el contrabando.

El cargamento era transportado en un camión de servicio público, conducido por un hombre de 39 años de edad, natural de Pelaya (Cesar) y residente en Agua chica, a quien las unidades policiales le decomisaron los 6 mil 240 kilos del cereal, junto con gran cantidad de leche, aceite, jabón en polvo, mantequilla y mayonesa, todo valorado en más de 35 millones de pesos, que tendrían como destino los departamentos de Magdalena y Atlántico. Precisó el vocero policial que el procedimiento se efectuó en la vía que de Sardinata conduce a Ocaña, gracias a informaciones suministradas por integrantes de la Red de aliados para la prosperidad, que daban cuenta que el conductor del vehículo transportaba víveres sin la documentación legal de procedencia o ingreso al país, motivo por el cual se realizó el decomiso y se puso a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, en Ocaña.

El comandante afirmó que el departamento de Policía Norte de Santander seguirá adelantando estas acciones de control en el transporte, almacenamiento y distribución de productos agrícolas y sus derivados, para proteger la salud de los consumidores y las rentas de esta región colombiana”,

Es de suponer que los organismos de inteligencia nuestros, así como el equipo de inspectores dependientes de la Presidencia de la República, habrán leído esta información y tomarán medidas correctivas contra los funcionarios responsables, que a todas luces, han caído en el morbo de la corrupción, pues no hay otra explicación para que cosas como estas sucedan a no ser que hayan inventado la invisibilización de camiones y demás vehículos que transponen la frontera desangrando nuestro país las 24 horas del día.

Se imponen pues medidas ejemplarizantes como por ejemplo la que todo el mundo recomienda, que sea la rotación permanente de los funcionarios responsables de evitar el contrabando de manera que no permanezcan más de ocho días a fin de que las mafias no puedan comprar tan fácilmente sus conciencias y así desmontar lo que es comentario permanente que se refiere a que lo que sucede es porque desde muy arriba del gobierno hay alguien con mucho poder que evita se aplique los correctivos necesarios y urgentes.