Para la discusión de los Batallones Socialistas

La Confianza vs. Conciencia, alienación vs. Revolución

En el artículo “El PSUV y sus batallones reproducen el modelo capitalista del poder”, pretendí dar mi visión sobre la misión de un partido que estructuralmente reproduce el capitalismo y del cual se espera conduzca nuestra nación al socialismo del siglo XXI. Señalé algunas preguntas generadoras de discusión, esperando que se den respuestas, sobre la lucha por el poder que desencadena el Estado Burgués, es decir la superestructura, la denominada en el artículo estructura del poder.

Como el PSUV se circunscribe y sumerge en esta lucha y por lo que se desconfigura su ideal revolucionario. Planteo que si seguimos la cartilla burguesa de la manipulación del poder, las recetas dadas en la obra “El Príncipe”, no podemos esperar nada distinto que un estado burgués, ni pensar que sea un estado socialista. Si la idea fuese ganar y mantener la confianza del pueblo excluido, estimados pero desconocidos para mí, compatriotas Efraín José Granadillo y Ernesto Wong Maestre, manteniendo su estado de alienación o enajenación, es decir, de inconsciencia, no podemos hablar de revolución o estado socialista.

 No es cambiando las personas que están en la directiva o en los cargos del poder nacional. Necesariamente es creando el poder popular, aniquilando el modelo capitalista de producción, transformando las relaciones de producción capitalistas, es decir aniquilando las raíces del modelo capitalista y dotar a la nación con uno que refleje la nueva forma como queremos y debemos relacionarnos. Claro que no es Nacionalizando empresas privadas y etiquetándolo de Socialismo, como vamos a construir lo que anhelamos.

Para ello hace falta una constitución socialista, pero ¿Qué es eso? ¿Quién sabe como se construye una base socialista? ¿La vanguardia revolucionaria o el comandante bolivariano serán los encargados de poder visualizar y crear el nuevo modelo? ¿Cómo una población mayoritariamente alienada puede sumergirse en una discusión como esa?. El dilema no es si el comandante bolivariano es bueno o malo, haga o no haga cosas, cito: “…El sabio pueblo sintetiza en su líder su propia fuerza y sus propios deseos, y lo aprecia como juez y como guía. Lo sigue y está dispuesto a defenderlo a como sea…”, la sabiduría no está en otorgar el poder a nadie, sino en ejecutar ese poder.

El dilema es que aún siendo la población alienada debe tener participación, más aún, la creación debe darse desde ella, es ella la protagonista. La vanguardia revolucionaria debe estar en ella, mezclada, pero con una clara definición del norte a construir, haciendo de ese proceso todo un espacio de desalieneación, de aprendizaje socialista, de construcción humanista y revolucionaria.

La construcción no debe esperar una reforma constitucional, quienes están claros de esta necesidad deben actuar como apóstoles socialistas dentro del PSUV, PCV, PPT y otras agrupaciones o redes de socialistas que hacen política revolucionaria en nuestra nación, para desde allí y con ellos, impulsar esta construcción, así nos cueste la vida. Mientras esto ocurre, debemos seguir colocando nuestra fuerza del voto burgués en el comandante bolivariano y todos los candidatos del PSUV, únicos que, aún con sus debilidades, pueden garantizar el espacio de creación del poder popular. Dicen los Marxistas, porque no he podido leer a Marx original, mis libros son en español de la editorial MIR, que el nivel de ser define el nivel de vida, es decir, existo y luego pienso, hago y luego reproduzco. Esto quiere decir que la población para deslastrarse de la alienación debe asumir sus derechos a la autogestión y luego desde esa nueva postura crear la nueva sociedad. De

bemos construir una población autogestionaria, en todos y cada uno de sus pequeñas e inmediatas experiencias de su hacer diario. Aprovechando las dificultades o problemas que lo rodean, debemos darles instrumentos para aprovechar estas oportunidades y vean los antivalores capitalistas, mostrar los cristianos, socialistas, naturalistas o humanistas, que probablemente aporten soluciones acordes con el pensamiento socialista del siglo XXI.

Que en el calor de la discusión protagónica adquiera consciencia, compromiso, poder revolucionario. Eso es crear el poder popular, apoyarlo y potenciarlo. La propuesta está en construcción, los consejos comunales, las comunas y las ciudades comunales, esa es la tarea revolucionaria, allí debemos pelearnos por estar y no en los cargos del poder burgués.

Si eso hiciéramos, que nos importa que Diosdado Cabello, Jesse Chacón, Luis Tascón, Acosta Carlez, o los compatriotas que sean, estén siendo vinculados con los traidores del Chavismo o con los nuevos mercaderes de la corrupción, eso, o es mentira o es razonable que ocurra. Lo importante es que, mientras se mantiene el poder burgués en manos de socialistas, nuestro pueblo deje de alienarse, asuma el poder popular de frente, conscientemente, entienda que la estructura burguesa está creada para reproducirse autónomamente.

Se convenza de una vez por todas, que la revolución no es tomar el poder y gobernar a favor del pueblo, cambiar los que no sirvan por otros que sí sepan usar la estructura a favor de los excluidos y bla, bla, bla. La cuestión no es si los hombres o mujeres que colocamos o se colocan, son buenos o malos, leales o infieles, fuertes o débiles, es que esa estructura corrompe al mas pintao de nuestros revolucionarios, tendríamos que ser como Jesús, Cristo nuestro señor, para soportar las mil y una tentaciones del demonio, del capital, del poder excluyente.

Como esa aún no es la realidad, debemos hacer dos cosas, desde nuestro hacer diario; crear dentro de nosotros al nuevo hombre o mujer, según corresponda, y actuar despiertos, lo más consciente que podamos en nuestro entorno.

En otras palabras, aprovechar las oportunidades de la vida en el capitalismo, para actuar con la enorme energía que nos da nuestro comandante bolivariano (por cierto da para todos en Venezuela y le queda para otras naciones), pese a la inercia alienante, enfrentar en colectivo los problemas inmediatos de nuestro entorno y crear los nuevos valores socialistas en cada uno de nosotros.

Los integrantes de los movimientos socialistas, en forma mancomunada, deben generar papeles, folletos, revistas, periódicos, medios alternativos y cualquier recurso didáctico que impulse y apoye esta acción. No será nada fácil para quienes hemos estado alienados durante toda nuestra existencia, hacer uso de las herramientas (dadas por las redes socialistas de vanguardia), que nos permitan observarnos, reconocer nuestras compulsiones o deformaciones de la personalidad, anteponer a ellas los principios integradores y liberadores del cristianismo verdadero y los socialistas (que aún se desconocen), para lograr un nuevo hacer, y de allí una nueva forma de pensar y de recrear nuestra nación.

* Militante de la Red Humanista Autogestionaria (RHA) Militante del Batallón Socialista “Paraíso Unido” .

bielostj@gmail.com



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