Es increíble para mí de ser testigo de tanta ignorancia comunal. Yo, como el investigador de fraude internacional que fui durante más de 25 años, me asombro de ver tantas noticias y tantos artículos de opinión que hablan de la economía venezolana como si supieran lo que estarían diciendo, sin embargo, ni uno solo (que yo haya visto) dice absolutamente nada sobre lo que probablemente estaría ocurriendo de verdad detrás de las cortinas desde Miraflores, desde la asamblea nacional, desde el seno del Estado venezolano.
Nadie.
Piensen en lo siguiente:
Si este gobierno es capaz de entregar a su antojo y en secreto (ya que no dicen cómo lo hacen, ocultan los mecanismos) hasta un equivalente de $1.000.000.000 en capital mensualmente a la banca nacional para que esos tremendos codiciosos, malvados, y corruptos hagan lo que les dé la gana con ese dinero ¡de la Nación! para generar desde allí aun más ganancias para sus propios bolsillos mientras el pueblo se muere de hambre y de enfermedades curables, y si son capaces de hacerlo de manera tan grosera y tan criminal (en los países desarrollados equivale a "racketeering"), bueno, entonces, no entiendo cómo no se les ocurre a todos esos eruditas, doctores, economistas, expertos, y profesionales que tanto les gusta hablar fantasías sobre la economía venezolana, que este gobierno sería igualmente capaz de gastar miles de millones de los dólares de nuestra Nación sin autorización legal alguna (así lo sospecho) comprando y vendiendo criptomonedas (especulando) en el mercado internacional de las criptomonedas, uno de los ámbitos financieros más precarios del planeta actualmente, lo cual, obviamente, (cualquier economista honesto lo puede confirmar), sería una práctica extremadamente peligrosa, y aun devastadora par cualquier gobierno sobre este planeta.
Por eso los gobiernos de las países desarrollados no se involucran en este tipo de especulación, porque es igual a jugar caballos, de hecho, es peor porque en manos de codiciosos, ignorantes, e irresponsables que tendrían acceso a miles de millones de dólares que no son de ellos en primer lugar (como aquí en Venezuela), bueno, eso puede quebrar una Nación.
No entraré en los detalles sobre este extremadamente peligroso comportamiento de especular con criptomonedas, pero les digo una cosa, conociendo el altísimo nivel de "codicia institucionalizada" en Miraflores y en la asamblea nacional desde que Maduro ha estado en el poder, desde el 2013 cuando embarcaron en su aventura de "prosperidad," les aseguro, como investigador de fraude (pero sin pruebas por ahora), que una parte muy importante del patrimonio de nuestra Nación habría sido y sigue siendo "invertida" (malgastada, lanzada por la ventana) en la especulación de las criptomonedas (Bitcoin, Petro, etc.), y que, por ende, el Estado venezolano ha estado perdiendo miles de millones de dólares de los cofres de nuestra Nación, jugando ese dinero como si estuvieran jugando caballos.
¿No me creen?
Consideren lo siguiente:
¿Dónde se fue todo el dinero de las cajas de ahorro y los fondos de pensión?
¿Dónde se fue todo el dinero para los salarios de los empleados del Estado?
¿Dónde se fue todo el dinero para las pensiones Estatales?
¿Dónde se fue todo el dinero para mantener el sistema de distribución de la electricidad de CORPOELEC, el sistema de internet de la CANTV, el sistema de distribución de agua potable a nivel nacional, el dinero para el mantenimiento de las escuelas y los salarios de las maestras y para los comedores para los niños, el dinero para el mantenimiento de los hospitales del Estado y los salarios de los médicos y las enfermeras, etc., etc., etc.?
¿Dónde creen ustedes que se fue todo ese dinero que hasta el 2013 siempre estuvo allí?
¿Ah?
Recuerden, el dinero jamás desaparece por sí solo, simplemente cambia de manos.
NOTA ADICIONAL: Mi amigo de la calle que vino a morirse a mi taller y que se cagó por la mitad de mi taller mientras moría, finalmente se murió unas pocas horas después, pero pudimos lavarlo y darle una cama para que muera dignamente. Él ha sido otra víctima del actual Estado venezolano, el cual sospecho altamente prefiere jugar caballos que cuidar de su propia gente.
oscar@oscarheck.com