INULTILES CRÍTICA CAMARADAS
Dr. Ángel Rafael Tortolero Leal
A pocos días de la instalación de la Asamblea Nacional Bolivariana, lo único que tenemos seguro es que los viejos Adecos neoliberales volvieron con hambre de poder, con pretensiones monárquicas e ínfulas de grandeza, poder supremo y dueños de la república.
Una situación que ha disparado las alarma de la conciencia en los sectores revolucionario comprometidos con el Gobierno del Presidente Maduro y paradójicamente, también a acelerando las incomprensiones en aquello que validos de una visión de presunta factura de izquierda insoportablemente dogmática, irresponsable y revanchista, desconocen el liderazgo del presidente y el comando cívico militar de la revolución.
No voy a caer en la tentación de nombrar a persona alguna en este escrito. No, porque no se trata de un problema contra alguien en particular, sino de establecer una clara diferenciación con aquello que validos de un estadio de superioridad absolutamente contrario al compromiso militante, disparan a diario desde estas páginas, sus dardos cargados de medias verdades con el fin de auto complacerse y exaltar sentencias que rayan con frecuencia en aportes sustantivos al discurso del enemigo opositor.
En otras oportunidades, he manifestado que la revolución es TODOS CON EL PRESIDENTE MADURO, entendiendo que, sino mantenemos la unidad dentro de la estructura política revolucionaria, se cometería el garrafal error de desmantelar nuestras fuerza orgánica por la construcción de Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, además, de impulsar por omisión y dispersión de nuestras fuerzas, a la canalla burguesa que hoy gobierna circunstancialmente a la Asamblea Nacional y que ha manifestado su intención clara, plena y comunicacional, por tomar el poder total en 6 meses.
Antes esta amenaza, ustedes, autodenominados críticos revolucionarios, embobados por el número de lectores que se contabilizan en este foro de APORREA, en su afán de sectario segregacionismo, insisten en descalificar la autoridad del compañero Presidente; en desconocer la autoridad política que le enviste y en auspiciar el desacato a las órdenes que emanan del comando sustantivo de la revolución agrupados en el GPP.
En ese sentido, sepan que sus acciones no sorprenden, pues de la miseria humana se puede esperar cualquier cosa.
En consecuencia, mientras ustedes están cocinándose en sus propia salsa, la realidad continua su andar y los revolucionarios disciplinados y consientes, asumimos la responsabilidad de ponernos al frente de la batalla.
Esto es una revolución, dialéctica en movimiento y comprometida con la construcción del socialismo que queremos. Ya basta de posturas dogmáticas, o están adentro o claudican y punto
