¿Existen los Chavistas con Capriles?

En estos días se ha desatado el rumor de un supuesto grupo de “Chavistas con Capriles”, en otro lado ya he dicho que definitivamente eso debe ser un grupo de “amigos imaginarios” que ha inventado el candidato Henrique Capriles Radonski, producto de su cercanía con la cultura norteamericana, en cuyas películas es una “isotopía” la existencia de los amigos imaginarios para los infantes; pues desde un análisis serio tal cosa como “Chavistas con Capriles” es imposible.

Cuando en Venezuela existía el bipartidismo Adeco – Copeyano, tal vez era posible decir “Adecos con Copei” o a la inversa, pues las concepciones sobre la sociedad y país que tienen (o tenían, por qué creo que estos partidos están en proceso agudo de extinción), eran bastante similares, los cambios eran de forma y no de fondo o contenido, por lo tanto alguien que no simpatizaba o no creía en el candidato que su partido había colocado en ese momento podía optar por votar por el contrario y no necesariamente caer contradicción.

Sin embargo, en la situación venezolana actual las diferencias entre Nicolás Maduro y Henrique Capriles no son un problema de estilo, ni de personalidad del candidato, aquí la diferencia es de fondo, de contenido. La diferencia, y en esto quiero ser reiterativa, no anida en la persona sino en la concepción de país, de mundo, de sociedad y de ser humano. Cada uno con sus aciertos y sus errores (porque son humanos) representa una opción de vida antagónica, incompatible; como dice la sabiduría popular no se puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo.

Cuando los adecos – copeyanos las diferencias eran simples estrategias pero la meta era siempre la misma, de allí que la gente se podía alternar con frecuencia sin caer en trastornos de identidad disociativos o personalidad múltiple. En la actualidad la visión, la misión y las metas, son totalmente diferentes, quizás en algunos casos los que apoyamos las concepciones sociopolíticas que representa Nicolás Maduro, nos sintamos algo frustrados porque percibimos estrategias similares, pero es que los procesos de cambio social son lentos, discontinuos, movedizos y complejos.

Y son estas características de los cambios sociales que quieren ser aprovechadas por el candidato Henrique Capriles para generar confusión, todo parece estar muy bien orquestado; por un lado comienza a utilizar símbolos propuestos por lo que orgullosamente hemos denominado “Chavismo” y por otro crea esos “amigos imaginarios”, basados en un falso y discriminativo supuesto. Creen que quienes somos Chavistas, somos también unos ignorantes manipulables a los que él y sus aliados van a engatusar.

Suponen ellos que esos seres humanos solidarios, agradecidos y comprometidos con este proceso, que salimos a la calle a llorar la terrible perdida de Hugo Chávez, el ser que potencio este sueño, somos realmente “las masas”, como solían llamarnos antes, que salimos no por nuestra claridad política sino porque los “sucesores del tirano” nos han manipulado. Su aporofobia y sus intereses individualistas les hacen creer que ellos pueden manipularnos, hacernos creer que las diferencias entre una y otra opción es solo un problema de los que llaman “eficacia y eficiencia”.

Lo que no saben esos señores es que la mayoría de los ciudadanos venezolanos hemos entendido el momento histórico en el cual vivimos, que somos ahora capaces de ver las consecuencias bárbaras del modelo capitalista, solo con leer las noticas de los periódicos más amarillistas de este país.

Otro elemento que han usado en su estrategia de manipulación es dramatizar las diferencias entre Maduro y Hugo Chávez, ellos que en vida ofendieron a Chávez, que le negaron cualquier virtud, ahora vienen con ese cuento. Suponen que al “hacer evidente” que Chávez ya no está físicamente y que Maduro no es Chávez mucha gente flaqueara, como el hijo que se acobarda cuando en la noche su padre no está. Su propia incapacidad para comprender los procesos sociales no les ha permitido ver que eso nosotros lo sabemos mejor que nadie, no les ha permitido comprender la consigna “Todos somos Chávez”, no es que cada uno de nosotros por separado sea Chávez, es que todos juntos, unidos, solidarios encarnamos los ideales de libertad y de integración de los pueblos, oprimidos por las potencias, que Chávez despertó y acrecentó. Junto constituimos el cuerpo de una nación.

No existen los “Chavistas con Capriles”, porque todos sabemos que aquí nos jugamos la vida y los sueños. Si alguien que ha sido chavista piensa hoy votar por Capriles es porque nunca fue chavista verdaderamente. Y si alguien que fue Caprilista hoy piensa votar por Maduro es precisamente porque tiene la suficiente sensibilidad para entender que o nos unimos para enfrentar la imposición del pensamiento único occidentalizado-capitalista o morimos todos. Esto es una verdad tan grande como el universo, conozco alguna gente que esta insatisfecha con la forma en que se desarrollan algunas propuestas gubernamentales, pero esas personas no se han planteado votar por la ultra derecha que hoy quiere engañarnos declarando que cree en proyectos de esta gestión gubernamental cuando hace un par de años los consideraban populismo, y en el discurso actual cuando los traiciona el subconsciente lo plantean como un bozal de arepa, no es gratis esa propaganda de “los enchufaos de siempre”.

Según Henrique Capriles y sus aliados no somos participes de unas políticas nacionales, no somos constructores de nación, somos unos vendidos, aquí está el bozal de arepa, votamos porque el gobierno nos mantiene, aquí se evidencia su aporofobia, no tenemos nada que ofrecer solo que pedir.

Por ahora lamentablemente los venezolanos estamos divididos entre chavistas y no chavistas, así es conciudadanos opositores “no chavistas” porque aunque a algunos les duela esa es la verdad, ni el señor Capriles ni ningún otro tiene la suficiente esencia de líder como para darle nombre a un colectivo, la gente desde hace años se ha “clasificado” en torno a la arrolladora personalidad de Chávez, a favor o en contra, si no me creen pregunten a los no chavistas, no les importa quién sea el candidato, ni su historia , ni sus antecedentes, lo importante era salir de Chávez, hacia él eran los ataques, y sin embargo he oído cuentos de gente que ahora le reconoce sus virtudes, lo añora, hasta el mismo Capriles ha reconocido eso al intentar en su campaña usar su imagen para ganarse a algunos votos.

Ahora que la vida y la muerte les cumplió el deseo que no pudieron alcanzar con los votos, es el momento de reflexionar, es la oportunidad para aclarar las mentes de aquellos que se dejaron atrapar en el odio contra Chávez, de los que tuvieron miedo de nadar contra la corriente de la globalización capitalista, es el momento de que todos los venezolanos “TODOS” seamos capaces de no mirar solo la persona (que siendo humano puede cometer errores) sino de mirar el ideal de ser conscientes de que si podemos aportar, de objetivar que aquel que cree que otros se venden por un bozal de arepa es precisamente el que tiene los bozales listos para ponérnoslos. Ahora nos invitó a un debate de ideas y no de ofensa, a enchufarnos con el que está a nuestro lado para aclarar que queremos llegar a ser y veremos que juntos lo podemos construir.

Ahora y por ahora vamos a construir patria grande…


1 Profesora de la Licenciatura en Antropología de la Universidad del Zulia.


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