Pasó el 7-O ¿y ahora qué?

Luego de la euforia colectiva de alegría por nuestra parte y de xenofobia, racismo y clasismo por buena parte de los vencidos, es necesario detenerse y analizar el resultado de esta elección popular que no fue poca cosa para el mundo entero ya que la campaña opositora, la apoyo no sólo el imperialismo norteamericano sino el mundial, porque somos la principal fuente de energía y uno de los principales reservorios de agua del planeta tierra. Es por ello que considero necesario poner sobre la mesa de discusión una serie de elementos que deberán discutirse durante los próximos días, meses, años, si pretendemos ganar las elecciones venideras en el 2018 (o en tres años en un referendo revocatorio).

En primer lugar el tema de haber disminuido la abstención a menos del 20% es algo que sin duda alguna le otorga una legitimidad enorme al gobierno del Presidente Chávez por una parte pero por la otra debe observarse con mucho detenimiento, en virtud que numéricamente hablando la oposición aumento en cerca de 2 millones de votos y nosotros no aumentamos ni 1 con respecto a las elecciones pasadas y EN VENEZUELA NO EXISTEN 6 MILLONES DE OLIGARCAS debemos hablar con claridad al respecto ya que esto lo que indica es que una parte de los sectores populares apoyó a Capriles y eso debe detenerse, revisarse y revertirse para garantizar la continuidad de este proceso. De esos 2 millones nuevos votantes por la oposición una buena parte fue la juventud del país, al respecto debemos trazar estrategias para formar a la juventud desde muy temprana edad ya que la superestructura mundial es muy fuerte y posee casi cantidades ilimitadas de recursos, nosotros pretendemos formar a los jóvenes cuando llegan a las universidades, Misión Sucre o Ribas y ya para ese entonces la carga valorativa de derecha que le inculcó la canalla mediática, el internet, la moda, la música etc. es muy profunda de revertir (no es imposible sólo muy difícil), el resto de dichos votantes son de sectores populares que por descontento, confusión, falta de atención, etc. votaron por una derecha aún más neoliberal que la del año 2006 (habrá que estudiarlo con detenimiento).

También es bueno aclarar a lo interno de las filas revolucionarias que si bien es cierto que crecimos en cerca de tres millones de votos con respecto a las elecciones del 2010, éstas no fueron presidenciales y siempre la votación es menor en esos casos y comparando esta elección presidencial con la anterior, hay que reflexionar sobre una gran cantidad de cosas por cambiar que el debate irá diciendo en todos y cada uno de los espacios. Ahora bien a lo externo de las filas revolucionarias debemos defender esos 8 millones de votos claro está, solo no debemos cegarnos con una actitud triunfalista que no permita hacer las lecturas políticas correspondientes.

En segundo lugar hay que aclarar algunos aspectos sobre nuestra campaña que hay que repensar para futuras oportunidades cosas como es el hecho de la consigna sobre los 10 millones de votos, que matemáticamente no lo vamos a lograr, no lo hicimos en el 2006 y nos volvió a pasar, esto lo digo porque a pesar de haber tenido una victoria contundente más no perfecta (por lo menos no desde todos los puntos de vista) hay que decirlo (en política no existe una victoria perfecta absoluta), lo que logramos es dejar a gran parte de nuestras filas con el sin sabor de no haber llegado a los 10 millones de votos sin mencionar que la oposición hace eco de ello. Con esto trato de decir que se debe dar el debate sincero sin triunfalismos excesivos y haciendo análisis críticos y autocríticos a todos los niveles. Para que en futuras ocasiones la meta sea ganarle al contrario pero fijándonos metas reales que sean realmente alcanzables.

Tercero creo que uno de los elementos que se debe mostrar más claramente a los votantes de la oposición, es el hecho de la existencia de una enorme cantidad de ellos en la administración pública ya que uno de los elementos centrales de su campaña era desmarcar la gestión del gobierno con la oposición como si ellos mismos no han trabajado desde nuestros espacios (cumpliendo con su trabajo la gente honrada y otros saboteando) de manera de eliminar esa linea de supuesta eficiencia infinita que ellos representan y aclarándole a dichos sectores que gane quien gane seguirán las mismas personas ya que están protegidas por la Ley del Estatuto de la Función Pública, la Ley Orgánica del Trabajo y la CRBV, casualmente con mejoras o impulsadas por nuestro Gobierno Revolucionario. Mostrar que todo lo que se ha hecho con todas las políticas del Gobierno Revolucionario es sólo y únicamente porque existe la voluntad política y no por un tema de eficiencia, y si bien es cierto que debemos ser cada vez más efectivos en ese sentido, es de este lado, en la acera izquierda que eso sucederá, porque del lado derecho de la misma, donde ellos se ubican, es sólo con privatización que argumentan poder lograrlo.

Cuarto, debemos apropiarnos de todos los instrumentos tecnológicos disponibles a nuestro alcance y defender este proceso a través de las redes sociales, blogs, páginas web, SMS de telefonía celular, PIN de Blackberry, Mensajes de Whatsapp, facebook, Google + y demás que usted pueda conocer, sin ofender pero sin dejarnos insultar y con argumentos sólidos para lo cual se requiere formación.

Es claro que existen muchos otros análisis que realizar, pero solo hablo de estos aspectos porque me preocupa toda la gente que apoya consciente o inconscientemente al neoliberalismo en nuestros espacios de trabajo, debemos tomar conciencia de que ellos mismos son parte de las cosas que hacemos y mostrarles hasta la saciedad que el compromiso del Comandante, es con todas y todos los venezolanos o simplemente ya no estarían allí. Existen muchas personas que son rescatables en esos espacios y es nuestro deber revolucionario al menos intentar hacerlo.

marcelrene66@gmail.com


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