El Municipio Jesús Maria Semprum: Los Bari

El Municipio Jesús María Semprum, formó parte territorial, primero del Distrito Colón y luego del Municipio Catatumbo, hasta el año 1975, cuando es creado. Su auge, se inició en 1896 con el Gran Ferrocarril del Táchira, de gran importancia por su enlace con el estado andino del Táchira y luego con la explotación petrolera. Hoy la actividad de producción de leche y carne, junto a la agricultura, se combina con la siembra extensiva de palma aceitera. Tiene una extensión territorial de 5.845 Km2 y una población para el 2010 según proyecciones del censo del 2001, de 36.128 habitantes y para el 2020 tendrá 48.075, caracterizada por ser frontera con Colombia. Debemos señalar, como se realizó en el primer caso que, se ha establecido como criterio para señalar, las manifestaciones culturales de éste Municipio, las razones históricas, el ser una comunidad ancestral, la importancia de la tradición oral en una etnia o cultura, además de la deuda histórica impostergable con los pueblos originarios de Venezuela, que comienza a ser atendida.

LA ETNIA BARÍ:

Debemos señalar que en el Municipio Jesús María Semprúm, hay manifestaciones culturales diversas traídas por los andinos, margariteños, colombianos, maracuchos, cañaderos, y otra que impuso la explotación petrolera, pero, la importancia histórica, étnica, cultural, como pueblo originario de los Barí, por la fuerza que ha brindado la novísima Ley de los pueblo indígenas y por las circunstancias histórico-políticas, del contexto que ha sufrido este pueblo y su cultura, nos parece apropiada, para la presente investigación hacer énfasis en ellos, pues se tiene una deuda histórica y cultural impostergable. En el presente trabajo resaltamos la Tradición Oral, de los Barí, como manifestación cultural, que cohesiona, identifica, ayuda en la organización social de éste grupo humano.

La Primera manifestación de la cultura tradicional en este municipio es la tradición oral, de la Étnia Barí, la mayor expresión de uno de los pueblos originarios y de su cultura ancestral, en toda esta subregión.

Si bien en el Municipio Jesús María Semprum, se puede caracterizar a partir de la década de 1930 por la explotación petrolera, llegando un contingente de trabajadores Margariteños, andinos, Zulianos, la cultura ancestral, predominante hasta la llegada de los exploradores del petróleo, lo fue la cultura y Étnia Bari. Durante más de 2000 años, poblaron el Sur del Lago, llegando hasta el piedemonte andino, en la zona del hoy Estado Mérida. Un dato interesante es que en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, del Estado Mérida, se encuentran dos cuerpos momificados de indígenas Barí, que datan de 1300 años, los cuales fueron localizados en territorios merideños, es decir que hasta esa zona se expandían los Bari, luego con la llegada e invasión de los Españoles, estos tuvieron que retirarse hacia la Sierra de Perija. Así mismo, ocurrió con la exploración y explotación petrolera, la cual hizo que de la Zona del Río Catatumbo, también fueran desplazados, a las zonas altas del río, en la sierra de Perijá.

Barí significa gente, son descendientes Chibchas. Según el censo indígena de 1985 hay 1082 indígenas Barí del lado Venezolano y se encuentran en el Municipio Jesús María Semprum. Son grupos semi nómadas, por lo que requieren amplios territorios donde movilizarse, sin que se los impidan cercas o la figura de la propiedad civilista-napoleónica, lo cual hace que choquen constantemente con los productores de ganado, agrícolas o simplemente pobladores que llegan, desde el lado colombiano, producto de las luchas internas de Colombia, con los desplazados, por ser zona fronteriza.

LA CULTURA BARÍ:

La ubicación del contexto, realizada en los puntos anteriores, nos indica, lo trascendente de elaborar una Política Cultural, articulando todas las instituciones a las que corresponda, incluyendo a los mismos Bari.

Los Barí son cultivadores de rubros como el plátano, la yuca, el ocumo, achote, (para teñirse el rostro y pintar objetos), aguacate, caña de azúcar, son cazadores de venado, lapa, paujil, mono, iguana, y excelentes pescadores, por construir sus bohíos casi siempre a orillas de los Ríos, además de consumir animales de las selvas o montañas donde habitan. El grupo se constituye entre 30 y 50 personas, compuesto por adultos, jóvenes y niños.

Según Beckerman, Para los Bari es sumamente importante la tierra, ya que alrededor de ella gira su sociedad, si observamos que:

“En el año 1900, poseían en su recorrido semi nómada, se afirma que antes de la colonia y luego, de esta, los Barí poseían un territorio del lado Colombiano y Venezolano de 21.300 Km. cuadrados, aproximadamente, una referencia de esto que llegaron a habitar el piedemonte andino de lo que hoy es el Estado Mérida, del lado de la carretera Panamericana. Para 1900 se redujo a 16.000 Km2, PARA 1950 se redujo a 7.400 Km2, en 1960 se reduce a 5.100Km2 Para 1980 calcula su territorio en 2.400 Km2.”

(http://www.soberania.org/Articulos/articulo_2048.htm consulta en Julio 2010).

Otra característica importante de la cultura Bari es su Estructura Social Igualitaria. Aunque en la estructura social, hay diversas funciones y roles, que cada miembro del Bohío cumple. La relación general del Barí es igualitaria. No existen jerarquías, ni elementos de superioridad dentro de la comunidad, no existe la propiedad privada. Trabajan, cazan colectivamente.

Resulta también indispensable para caracterizar esta etnia cuya marca cultural distingue este territorio es la Cosmogonía de los Bari: Sabaseba.

CREACION DEL MUNDO: ORDEN DEL MUNDO (TRADICIÓN ORAL):

Los Barí, son los actuales habitantes de la Sierra de Perijá, entre Venezuela y Colombia, junto a los yucpa y wayuú. El Sag dou, el anciano, es el encargado de transmitir a través de la palabra la sabiduría que ha ido acumulando a lo largo de los años y de la experiencia de andar y desandar los caminos. En la cosmogonía Barí, Sabaseba es el ordenador del mundo y primer maestro que transmitió sus enseñanzas a los Saymadoyi, los primeros hombres.. Los cuentos aquí narrados fueron recogidos de boca de los sag dou, la autoría de estos relatos pertenece al pueblo Barí. También coinciden en esta versión, aunque el origen del hombre la mujer y el niño, no es de una sola piña, sino de tres: “La concepción del mundo está dada —para el bari— en el proceso de su ordenamiento, ocurrido en el marco de dos momentos delimitados por la presencia de Sabaseba. En efecto, el bari no se pregunta tanto por el origen mismo del mundo sino por la necesidad de alguien que ordene las cosas, las gentes y su conducta para que cada elemento esté en su sitio.

Este proceso ocurre en la interacción entre Sabaseba, sus enviados y los bari mismos. Sabaseba no constituye tanto un ser ontológicamente distinto y de carácter metafísicamente diferenciado y superior, es sencillamente el conocedor y ordenador, un ser similar al Bari. Viene con el viento desde el poniente donde vivía con su familia y llega a la tierra que encuentra "oscura, sin estructura, sin forma determinada, caótica (...). Con su trabajo la ordena, la modela, dándole una nueva forma hasta conseguir su situación actual: llanita y con sentido para poder ser habitada y disfrutada" (Castillo 1981:290).

Este trabajo lo hizo Sabaseba sujeto a la fatiga y al hambre —como cualquier Barí que prepara su conuco— por eso recurrió a comer de lo único que encontró en aquellos montes: piñas. Al partir una de ellas surge un bari, al partir una segunda aparece una barira (mujer bari) y al partir una tercera surge un bakurita (niño bari), todos ellos en actitud alegre y sonriente.

alexanderalvaradocontreras@gmail.com



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Alexander Alvarado Contreras

Abogado y Psicólogo Social. Mgs. Desarrollo Cultural Endógeno. Escritor.

 alexanderalvaradocontreras@gmail.com

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