En latino-América durante mas de cien años todo el mundo se acostumbró a las insolentes imposiciones de los gobiernos estadounidenses, claro: funcionaba la ley de la selva, el país mas grande, con mas dinero, con la fuerza armada mas poderosa, siempre tuvo argumentos para imponerse, a sus vecinos del continente y obligarlos a aceptar con los dientes apretados las políticas, la ideología, la cultura, el modelo económico, los presidentes y todo la mierda que venia de Washington. Pero no hay mal que dure tanto, y ya van mas de cien años.
Actualmente latino-América está en ebullición, un nuevo paradigma que apunta hacia un sistema socialista, no explotador y solidario; liberador y anti-imperialista, se esta impulsando desde Venezuela. Los pueblos empujan y los gobiernos cabildean, ya pasó el tiempo en que los pueblos latinoamericanos obedecían ciegamente a los mandatos de EEUU. Las políticas imperiales como la del ALCA no pudieron imponerla en la región, todos los gobiernos saben que Venezuela tenia la razón al oponerse a ese macabro proyecto de dominación, pero todavía subsiste el miedo de algunos, hay quienes no se atreven a decir en publico lo que se repiten calladamente a diario, pero poco a poco se está acercando el punto de inflexión para la decisión política que está latente en todos estos pueblos, y todo indica que cuando se produzca la masa critica y se despeje la incógnita de lo que nos conviene verdaderamente, en estas regiones habrá un verdadero cataclismo revitalizador.
Por lo pronto hay que sortear el peligro que implica oponerse a un imperio criminal e inmoral, sabemos que todos los días hay miles de cerebros trabajando para tratar de detener la marcha del proceso de cambios revolucionarios; hasta ahora no han podido armar la trampa, hasta ahora les han fallado las tácticas, no han podido construir la matriz de opinión, la que hace falta para ejecutar el plan de ataque posterior, la que construyeron previamente antes de invadir a Irak; contra Venezuela han fallado hasta ahora, ni siquiera con todos los aliados que tienen dentro del país han podido armar una matriz de opinión que justifique el acto violento contra nuestra patria, pero no podemos confiarnos; todos los días saldrán diciendo cosas diabólicas del gobierno, mentiras infames; que si los fusiles, que si el uranio de Patricia Poleo, que si la delincuencia, que si la corrupción. El pueblo debe estar alerta, el camino a la redención de la patria - que es la América toda - no es nada fácil, pero este es el camino... camaradas.
