La muerte del equipo periodistico de Al Jazeera, canal de televisión catarí, con su sede principal en Nueva York, ha pasado inadvertidamente, por decirlo de manera. Sin ánimo de hacer arrechar a nadie y menos a mi gremio, pero ¿Por qué la directiva del Colegio Nacional de Periodista, CNP, no se ha pronunciado? ¿Qué hacen y dónde se meten los del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Prensa, Sntp? Pregunto, porque según ellos el país más arriesgado y peligroso para ejercer el periodismo es Venezuela. I
ncluso hay quienes aseguran que opinar, informar y entretener en este país es una labor imposible, ignorando que en México, Colombia, Palestina o en la franja de Gaza, ejercer es tener muerte tras la oreja. Claro entiendo que muchos "colegas" confunden libertad de expresión con libertinaje de expresión, es más, hay quienes se consideran una especie de semi Dios o un Dios menor de la comunicación social que le da el derecho de acusar sin evidencia, manipular dejando de lado la conciencia social y mentir por dinero. Volvamos al asesinato de los periodistas de Al Jazeera, lo cierto es que dos reporteros y tres camarógrafos en el cumplimiento del sagrado deber de informar fueron víctima del bombardeo israelí ordenado por Netanyahu y aún cuando Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ONU, dijo que lo ocurrido es una "grave violación a los derechos internacional humano", nadie se responsabiliza; saben ustedes cuántas personas ligadas a algún medio de comunicación han muerto por la intervención militar de Israel en Palestina: 186.
Asi es 186 vidas humanas. ¡Ah! Pero el peligro está aquí en Venezuela, resulta que las payasadas de Nitu Pérez Osuna, Carla Angola, Ybellice Pacheco, Patricia Poleo, Daniel Lara Faria -no sé a ciencia cierta si él es periodista- Miguel Ángel Rodríguez, Leopoldo Castillo y una treintena más de ellos autoexiliados en EEUU, El Salvador, Costa Rica, Alemania, en fin son tomadas por la oposición venezolana como una amenaza de muerte por parte del gobierno bolivariano, cuando en realidad -a parte que están vivitos y coleando a sus anchas- utilizan la profesión para pedir la muerte del presidente Maduro, de Diosdado Cabello, Padrino López y tantos más. Dígame esa avalancha "informativa" sobre la recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro, es casi un epidemia, no hay portal de noticias o redes sociales que no se haya hecho eco. Si analizamos en frío no tienen porque pagar un centavo, la CIA, el FBI, los Boinas Verdes y Rambo, saben que Nicolás estás en Miraflores, lugar donde se reunió ayer miércoles 13 de agosto con todos los alcaldes opositores, dando una cátedra de política partidista de altura, así como una clase magistral de democracia y relaciones públicas.
La cosa es que ese encuentro no es noticia de impacto, sin embargo "... es importante mencionar que el pasado mes de julio, luego de las elecciones municipales, el Jefe de Estado envió un mensaje a los alcaldes de la nueva oposición, con el objetivo de extender sus manos como «Presidente Obrero y hombre de a pie», a trabajar en un solo plan, el desarrollo del país", como lo reseñó el portal aporrea.org, en su edición de ayer. Insisto, estas lineas que escribo no son para incomodar a nadie, pero si para los que aún confían en la oposición venezolana o piense que María Machado o Trump son la salvación, sepan que ellos al igual que Netanyahu, son homicidas.
