Cada vez que hablamos del agua no podemos dejar de mencionar su ambiguedad por un lado recurso para la vida y por el otro motivo de desastres, inundaciones, dolor y muertes.
¿Es el hombre el culpable de estos desastres?
Veamos
Se hizo costumbre o tal vez por necesidad, aún cuando han existido y existen inmensa cantidad de hectáreas de terrenos para culivar y criar Ganado, que el hombre se empeño en deforestar y destruir el ambiente natural de nuestras cuencas, primer error y primer motivo que ayuda al desastre que provocan las lluvias, eso de que ante la naturaleza nada podemos hacer es de personas ignorantes o fanáticos del no hacer o no saber que hacer.
Al deforestar causamos un daño que la naturaleza demora en reparar, en el caso de que el ser humano no continúe en su empeño, los suelos desnudos de las cuencas provocan la evacuación del agua de lluvia a mayor velocidad de lo que debería, por una razón.
No se produce la infiltracón hacia los acuíferos de reserva, provocan el deterioro del suelo aflojando y arrastarando el suelo fragmentado hacia la Cuenca media colmatando los cauces por donde desahogan las aguas de las cuencas, y contribuyendo al cambio del clima, ya que la humedad en el medio cambia al no haber retorno de esa agua en forma de vapor que se incorpora al ciclo hidrológico.
Ya consumado ese daño, tenemos que actuar en controlar las aguas en los cauces y recuperando su forma original para ello se establecen formas que ayudadas por la tenología nos permitan dominar, fuerza, velocidad, caudal y por ende daños,. Estos incluyen la construcción de terrazas de sedimentacón o de disipación de energía en la Cuenca media que reducen la velocidad de caída de las aguas medidas y el arrastre de los sedimentos por ella causados en su caída en terrenos destapados de vegetación. Esa decantación , dismuye la velocidad y la carga de arrastres que al final colmatan los cauces tapando las vía de desahogo de las aguas provocando su desborde y que generalemente provocan daños en cosechas, viviendas y poblados construidos en las orillas de quebradas y ríos.
La refoirestacion y desalojo de las cuencas es primordial estableciendo programas de protección, cuidado de las cuencas para volver a tener suelos que nos ayuden en el proceso de evaporación, infiltración y control más eficiente del clima y los volúmenes de agua escurridos.
En la Cuenca baja o cono de deyección: caudales incontrolables por la cantidad de agua que cae construir obras hidráulicas con tecnologías sencillas que permitan cambiar los cauces, dominar los caudales y proteger orillas para evitar desastres que causan pérdidas.
La elaboración de ordenanzas que no permitan nuevas construcciones en las orilas de cauces de ríos y quebradas,
Dentro de las obras que se pueden construir tenemos las terrazas de disipación de energía, muros laterales, epígonos, traviesas y rectificación de cauces eliminando algunas curvas que es donde la corriente adquiere mayor velocidad debido a la fueza centrífuga que se desarrolla en las curvas aumentando su velocidad.
El mantenimiento de cauces que en lo adelante tienen menor carga de sedimentos y mayor cauce para desahogar las avenidas y tormentas imprevisibles aunque son estimadas., La siembra de árboles en la Cuenca y en los bordes cercanos al cauce de Ríos y quebradas para ayudar a mantener los taludes.
Esto podría ayudar a cuidar los entornos, proteger puentes carreteras vivendas y evitar fallas de fronteras, inundaciones y desastres que llevan la muerte a las comunidades, Establecer programas a través de charlas, Foros, Conferencias y talleres para enseñar a conocer el agua.
No solo como podemos evitar enfermedades al consumir agua potable sino también como prevenir los daños que nos causan cuando cae en grandes volúmenes.
EL AGUA ES VIDA , PERO TAMBIÉN ES MUERTE SI NO SABEMOS CONTROLAR SU FUERZA.
No se debe ser débil, si se quiere ser libre