Adentrándonos a la pedagogía ambiental para la vida, no es solo, como hace un siglo, una disciplina científica relacionada exclusivamente con la asignatura de biología o ciencias de la naturaleza, tampoco es solamente una filosofía de la vida para el ser humano con respecto a la naturaleza de la cual esta forma parte, ni se reduce a un cierto número de acciones destinadas a mantener los equilibrios en esta relación. Más allá de todo esto, es la conciencia por parte del ser humano de su responsabilidad con respecto a la pedagogía – eco ambiental, tomando posiciones claras de actuar para proteger la naturaleza y asegurar el equilibrio ecológico del planeta, en donde debemos prescribir que se aprende para la vida y no para la escuela.
Por ende, en la niñez, el ser humano se va socializando, empieza a socializarse en el seno de la familia y en segundo lugar el preescolar donde las Escuelas Técnicas aprende a leer, escribir, calcular y, sobre todo a pensar, en donde las tecnologías están a su disposición tanto adentro como afuera de la escuela, antes de entrar a las Escuelas Técnicas los jóvenes ya han visto miles de horas de televisión y muchos de ellos ya usan las computadoras, se trata pues de considerar los medios; como herramientas como lo plantea Vygotsky, y en este sentido que los vinculen con el medio ambiente y las maneras de adaptar la escuela a la nueva civilización que se esté modelando, en nuestro caso, es aún más importante si el país quiera adoptar de manera protagónica y participativa, la pedagogía ambiental para toda la vida.
Velázquez, (2018) Asimismo en este mismo orden de ideas de la pedagogía ambiental para la vida, los docentes tienen un importante rol en sembrar conocimientos y llevar a la practica la pedagogía ambiental desde la educación de las Escuela Técnicas cosechando conciencias y participación en la construcción de nuevos paradigmas ecológicos para la preservación de nuestro planeta y se requiere de responsabilidad y de conocimientos que van más allá de consejos y reglamentos escolares, que permitirán un desarrollo potencial de los procesos cognitivos y del comportamiento de los jóvenes, en donde ese aprendizaje de pedagogía ambiental será más emocional como valioso, para que puedan desenvolverse en la realidades de su comunidad y
escuela, si bien es cierto que en la familia y las Escuelas Técnicas se inicia el aprendizaje de ese futuro ciudadano, también es necesario que los docentes, adquieran las cualidades y destrezas que le exige la época actual ya que son muy diferentes las responsabilidades y las actividades de los docentes de las Escuelas Técnicas. Y transcender de esa pedagogía ambiental básicamente, de una transmisión de conocimientos, y debe enseñarse no por repetición si no significativo para vivir la pedagogía ambiental.
De igual forma no podemos seguir enseñando la pedagogía ambiental de una manera basada en la necesidad de solucionar problemas ambientales, sino en una educación basada en la compresión orientada en la capacitación para la vida.
Por consiguiente, el ministerio de educación debe adaptarse a los cambios sociales o en gran parte provocarlos a través de la instrucción innovadora centrado en esta clase social especifica que es la niñez en sus diferentes etapas para lograr un impacto en la pedagogía ambiental de nuestros días. Resaltando que la humanidad ha venido situándose en su visión antropocéntrica, por encima de la naturaleza y su desarrollo destrozando la naturaleza. Al mismo tiempo, se fue envolviendo en su egocentrismo y en una competencia entre los seres humanos o los pueblos en vez de desenvolverse con los demás en un equilibrio dentro de la naturaleza sin situarnos en el campo de la cultura, el conocimiento de sí mismo como ser colectivo, su ubicación, su organización como sociedad, la creatividad y la creación, el intercambio de informaciones, conocimientos y habilidades, la generación y transmisión de saberes y destrezas, y la pedagogía ambiental en todas sus formas, mejor dicho educando para la vida.
Desde este contexto reflexiono sobre el encanto de enseñar, esa magia inefable que desde mi experiencia propia me hace regresar al salón de clase una y otra vez, es un ideal que particularmente aprecio y cuyo objetivo medular está dirigido a que los seres humanos desarrollen un sentido humanístico al máximo, fácil es decirlo, pero sin embargo, difícil es lograrlo, así mismo nos damos cuenta que nuestros jóvenes están dotados de mentes activas, cuerpos que no descansan, corazones y espíritus dinámicos. Siempre dispuestos y llenos de sorpresas. Cada uno de ellos trae un conjunto único de experiencias y capacidades a la clase, al igual que cada quien está lleno de sus propias esperanzas y aspiraciones por ello la relevancia que irradia le pedagogía ambiental en la educación inicial de nuestros tiempos por lo que el docente debe ir más allá de lo estructural y una posición estática y deben ser mas ellos mismos y colocarse en el lugar de ellos y disfrutar y divertirse con los jóvenes en las edad de las Escuelas Técnicas precisamente porque son los menos
dogmáticos de los seres humanos, están constantemente experimentando, haciendo conexiones únicas, siempre abiertos al descubrimiento, en donde podemos aprender de ellos. Ciertamente esta es la sustancia de enseñar para la vida, apuntando hacia una dirección, sin embargo, no es una dirección, ni un definitivo, ni fácil de definir, enseñando para la vida, nunca ha sido, ni determinado, es más bien, una postura y un compromiso en el mundo. Debemos comprometernos con este momento y debemos aprender a resistir la ortodoxia, abrirnos a lo nuevo y a lo posible. Yo también soy un proyecto en progreso según. Romero, (2021) Desde esta perspectiva, los jóvenes y las niñas deben iniciarse en el conocimiento de la compresión ambiental con la finalidad de promover su participación activa en la protección y conservación del ambiente desde sus propias realidades, asimismo es clave que los docentes generen confianza, autonomía y seguridad e las relaciones que los jóvenes establecen con sus ambientes más cercanos o próximos.
En la actualidad con miras al siglo XXI, los docentes, las familias y otros adultos significativos tienen un papel relevante en los procesos de aprendizajes de los jóvenes que están relacionados con el tema ambiental y lo que realmente nos interesa es la posibilidad que nos ofrece de descubrir otro tipo de relaciones del hombre con su medio ambiente, en aras de percibir y vivir la pedagogía ambiental armónicamente y partiendo bajo esta premisa, debemos entender que la pedagogía ambiental no debe ser sólo un recurso educativo o una fuente de información para obtener conocimientos científicos, sino que hay que educar para la vida en el medio ambiente a si mismo como Solórzano, (2024).
Referencia.
Romero, M. (2021) La Educación En Tiempos De Confinamiento: Perspectivas De Lo Pedagógico. Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Editoras - Compiladoras, Solórzano, A. (2024) El rol de la familia y su importancia en el proceso aprendizaje en la educación. Universidad Laica "Eloy Alfaro de Manabí", Ecuador. Revista Cientifia de la Universidad Vinculación Sociedad y Educación.
Velázquez, M. (2018) Estrategias educativas para abordar lo ambiental. Experiencias en escuelas de educación básica . Universidad de Mexico. Articulo Innovación educativa (México, DF) versión impresa ISSN 1665-2673
Vygotsky, L. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Crítica Grijalbo. Barcelona.
Dr. Carlos José Camacho Camargo.
camacho200230@gmail.com