Hoy como en el pasado grandes desafíos se abren para la pedagogía ambiental, en cualquiera de las sociedades civilizadas contemporáneas encontramos educadores, instituciones educativas y teorías pedagógicas, es decir hallamos una acción planeada, consciente, sistematizada.
Separada de las experiencias educativas iniciales desde las colonias, en donde carecían de pedagogía ambiental, los docentes y Escuelas Técnicas eran muy pocos, sin embargo, educaban al hombre, al jóvenes, con la total praxis de las acciones ambientalistas que la sociedad realizaba en cada momento, la educación existía como hecho, es decir, existía una acción que no puede ser separada de la historia, en el sentido de la temporalidad que no podemos separar el presente del pasado puesto que este percutirá en el futuro, y debemos tomar la importancia fundamental que la historia de la pedagogía ambiental, que tiene para cualquier educador, es que permite el conocimiento del pasado educativo de la humanidad, en este sentido permite apreciar en qué medida la pedagogía ambiental ha sido un elemento en la transformación de las culturas en la historia y en qué medida la cultura es fuerza determinante de una pedagogía ambiental en la historia, y es aquí desde mi punto de vista, donde entramos en un círculo de doble acción, observándose un estrecha reciprocidad de ambas posturas y habría que preguntarse si ¡ la pedagogía ambiental ha trasformado la cultura en la historia o la fuerza de la cultura ha sido determinante en la pedagogía ambiental en la historia!.
Desde esta visión, analizare como ha sido la pedagogía ambiental en Venezuela, desde el ayer hasta el hoy, y así me permitirá tener un panorama más amplio, como han sido los
primeros avances en la materia ambiental y buscar de vislumbrar esos vacíos epistémicos hasta el presente.
De esta perspectiva la pedagogía ambiental en los diferentes periodos culturales de la historia, nos hallamos una variedad de prácticas culturales distintas en cada etapa, que influyen en la transferencia de conocimiento, y remontándonos a los primeros movimientos conservacionistas de la colonia, como son los decretos del Libertador Simón Bolívar, que se preocupó fundamentalmente por la educación de los pueblos, en donde en 21 de junio 1820, crea la cámara de educación en donde esta se encargara de la educación física y moral del joven desde su nacimiento, hasta los doce años, de igual forma habla de la necesidad de educar a las madres, para que estas puedan asumir el papel de formadoras dentro del hogar, en esta iniciativa podemos ver la importancia que tiene la familia en la educación del joven, de esta primicia se observa que la educación es la instrucción ejercida por las generaciones adultas sobre las nacientes generaciones que no están maduras para la vida.
En este mismo orden de ideas la educación que imaginaba Bolívar era para una época y una realidad enfocada en una situación social, política y económica concreta, en definitiva el objetivo era instruir al joven en la noción de la patria, sin embargo Bolívar tuvo una noción de conservación del medio ambiente y sugería en cierto modo una educación pedagógica para el futuro mediante numerosos decretos, leyes, resoluciones y acciones que favorecen la conservación y defensa del medio ambiente, en donde el decreto más relevante fue de las medidas conservacionistas del buen uso de las aguas. Chuquisaca, 19 de diciembre de 1825, con el objetivo de asegurar la disponibilidad de recursos naturales para las presentes y futuras generaciones, y un sin fin de decretos como en la minería, en lo forestal, la agricultura, todas estas ideologías de Bolívar en los inicios de la independencia sobre la conservación ambiental, buscaba la concientización en cierto modo de las culturas del sujeto y es allí donde podemos observar que la cultura se estaba modificando, la manera de pensar y actuar del sujeto por prácticas neocolonialistas, que se enfocaban en la explotación de los recursos naturales y la minería, desde esta visión aquí se evidencia que la cultura era la que en cierto modo educaba en forma negativa a la sociedad influyendo en la pedagogía ambiental que no estaba explicita como tal, sin embargo Bolívar buscaba cultivar con sus escritos la sensibilidad por la naturaleza, haciendo muestra de su indignación por proteger el ambiente y tomar precauciones
y no fue el único que tenía esa visión acrecentamiento ambientalista, también el presidente Cipriano Castro sentía la preocupación por el ambiente y esto lo lleva a establecer el 10 de Diciembre 1905 como día de la fiesta del árbol, el cual, en 1909, Fue cambiado por Juan Vicente Gómez para el 15 de Mayo, y prontamente abandonado, y es hasta 1974 que se reafirma el tradicional día del árbol y se institucionaliza la semana de la conservación a través del decreto presidencial de Carlos Andrés Pérez.
Sin embargo en este lento avance de casi 65 años y la falta de preocupación por las instituciones sobre la pedagogía ambiental, quedando en puros decretos y días de efemérides, Origino por otro lado el surgimiento de movimientos paralelos y en 1930 se crea la sociedad Venezolana de ciencias naturales, cuyo objetivo primordial sería el de promover, a nivel nacional la investigación de las ciencias naturales, en esta perspectiva el modelo de educación en Venezuela que se impartió a partir de 1940, sugería el uso del medio ambiente y las características regionales como una forma de identificación del participante con su ambiente natural y social, a fin de obtener el conocimiento in situ de nuestras realidades y nuestras culturas, reafirmando en esta postura el circulo de doble acción planteando anteriormente que la cultura tiene una fuerza determinante sobre la pedagogía ambiental y la educación en manera recíproca transforma la cultura valiéndose de sus percepciones para mejorar la cognición y consolidar el aprendizaje significativo del sujeto, de lo anterior podemos inferir que la pedagogía ambiental se basaba que el participante se interrelacionaba con su ambiente natural y social a fin de obtener conocimiento significativos en el in situ, con la naturaleza, en donde ese aprendizaje se basaba en la praxis y formación del ser social en la diversidad de pensamientos.
De igual manera la ley de educación de 1955, contempla que se debe enseñar nociones elementales de agricultura, especialmente a la que se refieren a la conservación de los suelos, los bosques y las aguas, donde se le dio poca importancia y reduciéndola por los diferentes gobernantes a puros decretos relacionados con la plantación de árboles y días de efemérides, en este sentido al reflexionar sobre esta situación se puede inferir que estos decretos y políticas no obedecen a una verdadera situación que logre la identificación del sujeto con su medio ambiente mucho menos con una pedagogía ambiental significativa.
En este sentido la pedagogía ambiental debe deslumbrar la creación de una forma de vida diferente, y no como la cultura ha impactado sobre la pedagogía ambiental, de manera alarmante, evidenciándose en el consumismo y la consolidación de un enorme no conformismo, originando un seudo-bienestar mediatizado y justificado por la relación de la cultura de explotación y producción en el medio de vida desde la colonia y situación que se incrementó con la revolución industrial, y en el caso específico de Venezuela con el avance de la era petrolera, que configuro en una nación en la que el carácter de una economía mono productora, dependiente de la explotación del petrolífera, que incidió en el interés de la pedagogía ambiental, en donde más prevalecía el avance de una cultura liberal burguesa, trayendo como consecuencia una cultura ambiental deformada, expresada en el poco aumento de la pedagogía ambiental para la época.
Trayendo como consecuencia en la actualidad, como parte del sistema educativo que no está exento de la influencia de la cultura y los avances tan alarmantes en materia de explotación que sobre pasa el equilibrio que debe existir entre la cultura ante la pedagogía ambiental, y parecen insuficientes las acciones de pedagogía ambiental, en este sentido, aun cuando emergen nuevos ideales y propuestas del sistema escolar en materia de pedagogía ambiental, reflejándose que los cambios introducidos hasta ahora no han producido el efecto que se deseaban y se observa que el sistema escolar no está logrando la conformación en la personalidad de sus egresados de los valores y actitudes ambientalista.
No obstante en los mediados de 1970 que se crean numerosos centros de ciencias, clubes forestales y órganos de divulgación de la naturaleza Venezolana, podemos observar la influencia que ha tenido las culturas en los primeros inicios de la pedagogía ambiental, en donde su participación activa de la preservación del ambiente influyo en el surgimiento de la pedagogía ambiental, y es así que en 1974 se crean las sociedades Conservacionistas de Venezuela, y es en este momento que se empieza hablar de los intereses por la preservación del ambiente, en este sentido, en Venezuela los movimiento suscitados en las décadas de los setentas, bajos las influencias de la conferencia de Estocolmo, La UNESCO, en donde se plantearon entre sus objetivos el de apoyar los programas educativos sobre el medio ambiente, sirvió como plataforma para establecer los criterios y directrices que habrían de inspirar el
desarrollo de la pedagogía ambiental en las décadas siguientes, y se desarrollaron muchos conceptos sobre la pedagogía ambiental.
En este sentido la pedagogía ambiental legalmente tienes sus inicios en 1976, donde la ley orgánica del Ambiente vigente para esa época refería en su artículo 3 numeral 6 que para lograr la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente debe existir una orientación en los procesos educativos y culturales a fin de fomentar una conciencia ambiental, posteriormente en el año 1997 se crea la Fundación de Pedagogía ambiental adscrita al Ministerio del ambiente y los recursos naturales renovables, hoy en día Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
Referencia.
Decreto De Bolívar, Fechado En La Villa De El Rosario El 20 De Mayo De 1820, Mediante El Cual Se Devuelven A Los Naturales.
(2009). Simón Bolívar. Doctrina del Libertador . Caracas: Biblioteca Ayacucho. República Bolivariana de Venezuela, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. (n.f.). Proyección Histórica de Bolívar.
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González-Gaudiano,E. & Arias, M. (2009). "La educación Ambiental Institucionalizada: actos fallidos y horizontes de posibilidades". Perfiles Educativos, número 124, abril – junio de 2009. Recuperado de http://anea.org.mx/docs/Arias-ActosFallidosHorizontes-EA.pdf
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