Primero, busca. Luego, convulsión. Cómo irá Tish James tras las cuentas bancarias y otros activos de Trump.
22 de marzo de 2024.La fiscalía general de Nueva York, Letitia James, apoderarse del 40 Wall Street de Trump sería una gran pérdida para la ciudad y para nuestra democracia, informó noticias de NBC.
Si la fiscal general del estado, Letitia James, se apodera del número 40 de Wall Street de Donald Trump (su mayor activo inmobiliario con diferencia), el peor daño sería para la ciudad de Nueva York.
El problemático pero funcional edificio de oficinas emblemático se convertiría en un elefante blanco vacío en el Bajo Manhattan, que ya se está recuperando de una hemorragia de inquilinos hacia la zona alta de la ciudad.
“Si el edificio 40 termina en el limbo, nadie en su sano juicio (inquilinos o compradores) se acercaría a él”, dijo un corredor de bienes raíces que ha hecho negocios allí. "Se necesita una fortuna en trabajo y las incertidumbres serían demasiado grandes".
Es importante recordar que una toma anterior del gobierno sumió a la torre maldita en una década de caos. Lo que está en juego es mayor ahora que el centro de la ciudad lucha con una tasa de desocupación del 30%, la más alta de su historia.
Los federales se apoderaron del edificio en 1986 cuando se descubrió que era propiedad secreta de Ferdinand Marcos, el dictador corrupto de Filipinas. La acción inició una sucesión de subastas fallidas, ejecuciones hipotecarias, demandas y decadencia que arrojaron una larga y oscura sombra sobre el Distrito Financiero durante una década.
