Febrero 10 de 2013.-.- "A pocos metros de nosotros está el corazón de Venezuela", exclamó el señor Rafael Becerra, quien desde tempranas horas de este lunes se instaló con bandera en mano, en los alrededores del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en Caracas, donde se encuentra el presidente de la República, Hugo Chávez.
Becerra, de 71 años, vive en Artigas, en la parroquia San Juan, cerca del hospital al que llegó Chávez para completar su recuperación, tras ser sometido a una operación en La Habana, Cuba, a principios de diciembre.
El propio presidente Chávez dio la noticia de su retorno al país, a través de su cuenta @chavezcandanga. En horas de la madrugada, el jefe de Estado escribió: "Hemos llegado de nuevo a la Patria venezolana. Gracias Dios mío!! Gracias Pueblo amado!! Aquí continuaremos el tratamiento".
Becerra se enteró porque en su barrio los fuegos artificiales "y una bulla increíble" lo despertaron a las 5:00 de la mañana. Al salir a la puerta de su casa, les preguntó a los vecinos qué celebraban.
"¿Qué pasa? ¿Cuál es el alboroto?" y un muchacho me respondió: '¡Viejo, llegó el Presidente'. En ese momento sentí de todo en el estómago y en el pecho, una alegría incomparable", recordó Becerra.
A Ana Teresa Peña le informó su hija. Desde las 4:00 de la mañana está despierta. Son las 8:00 de la noche y la señora Ana está más activa que nunca. "Debe ser por la emoción, porque a esta hora ya yo estoy enrollada en mi cama", dijo con picardía.
A las 10:00 de la mañana se fue a la Plaza Bolívar a celebrar. Con gorra tricolor, camisa roja y una pancarta se fue rumbo al centro de Caracas para compartir con sus camaradas la alegría de saber que su líder se está recuperando.
"Voy a estar aquí cada vez que pueda para transmitirle toda la buena energía a Chávez, hasta que esté completamente sano. Le deseo lo mejor y pido a Cristo que se recupere, porque no solo lo necesita Venezuela, sino toda Latinoamérica", apuntó emocionada.
Aurora Pineda, de 61 años de edad, vive en Catia. Su hijo menor le avisó a las 4:00 de la mañana que Chávez estaba aquí, y que había transmitido a su pueblo el optimismo que lo caracteriza. Luego de anunciar su regreso, el Presidente escribió: "Sigo aferrado a Cristo y confiado en mis médicos y enfermeras. Hasta la victoria siempre!! Viviremos y venceremos!!!".
"Cuando mi hijo me mostró en el celular ese mensaje, lloré, pero está vez de emoción, no como cuando se fue en diciembre a Cuba a operarse, hoy fue de felicidad, de esperanza", indicó Pineda.
La señora Aurora confía plenamente en la recuperación del Mandatario venezolano, para ella, Cristo hizo su trabajo, gracias a las oraciones de millones.
"Cristo ha limpiado con su sangre, el cuerpo de nuestro líder. Estoy segura que saldrá más fuerte que nunca. Ese es un 'palo de hombre' ", expresó Pineda.
Aurora recuerda que su amor por Chávez comenzó el 4 de febrero de 1992, cuando el presidente liderizó una rebelión en contra del paquete de medidas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional, implementadas por el presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez.
"Cuando Chávez dijo 'por ahora' yo dije: ese es el hombre y después lo visité en varias oportunidades cuando estuvo preso", comentó.
Personas de la tercera edad, jóvenes, niños, niñas y adultos cantan consignas a pocos metros del hospital. Vehículos pasan, tocan cornetas en demostración de apoyo; los motorizados saludan con entusiasmo tanto amor y fidelidad que se aviva cada vez más.