En el peor atentado, perpetrado en un popular mercado del este de Ciudad Sadr, en Bagdad, murieron al menos diez personas y otras 65 resultaron heridas.
Poco antes, seis personas murieron y otras 16 resultaron heridas tras la explosión de otro vehículo que se encontraba aparcado junto a un grupo de trabajadores de la construcción, en una céntrica calle de la capital. Un coche bomba hizo
explosión en una zona comercial de Husseiniya, en el norte de Bagdad,
donde murieron cuatro personas, y el cuarto atentado, ocurrido en una
calle del este de la ciudad, estaba dirigido presuntamente contra un
convoy del Ministerio del Interior, y murió un guardaespaldas y un
transeúnte.
Estos incidentes ocurren tan sólo una
semana después de que el Gobierno ordenase el arresto en Bagdad de un
grupo de milicianos suníes conocidos como los Concilios del Despertar o
Majalis al Sahwa, por lo que se cree que la ola de atentados que sufre
hoy la capital podría ser una venganza por la detención de uno de sus
líderes.
El Ministerio del Interior no quiso dar información de si están siendo una serie de atentados coordinados o si son una reacción ante los arrestos, que ya provocaron el sábado enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes y los seguidores del grupo suní.