La guerra cultural contrahegemónica

Lugar común resultaría hablar de lucha de clases, el fuerte contra el débil, el rico contra el pobre, el invasor codicioso contra el pueblo dominado. Lugar común hablar del bien y el mal, el bloque socialista y el bloque capitalista, cultura y contra cultura, hegemonía y contrahegemonía.

La cuestión interesante resultaría escudriñar en los términos convertidos en cliché, muchas veces vaciados significados, donde meramente se limitan a caracterizar y donde los responsables son invisibilizados en una suerte de voz pasiva interminable (usando términos lingüísticos). Habitual práctica de la dictadura del capital financiero como diría Escalona (2016) es desdibujarnos el horizonte, navegar en la ola del consumismo impulsados por "la nada" sin saber para donde nos están empujando. Recuerdo a Brito García (2015) en su libro El imperio Contracultural cuando cita a una vieja canción de los Beatles (Nowhere man), "Es un verdadero hombre de ninguna parte, sentado en la tierra que no tiene, haciendo planes de nada y para nada"

Con esta interesante dicotomía intentaremos reflexionar sobre el termino Contrahegemonía y su opuesto, visto desde la angustia del que intenta agarrar "con las manos en la masa" al que oprime. Apelando al padre de la creatura, fue Antonio Gramsci (1891 – 1937), quien acuño el termino Hegemonía refiriéndose a las clases dominantes quienes construyen su hegemonía para controlar a las

clases dominadas a través de la imposición de un conjunto de significados, percepciones, explicaciones, valores y creencias de ese sector que serán vistos como la norma de un estado moderno, la clase que mantiene su dominio valiéndose de la legitimidad que le da el voto popular.

Vista así, la hegemonía como sistema de reproducción social denota una concentración de poder económico, militar, político y cultural que atesoran los grandes centros del Poder financiero. En lo tocante a la América Latina, conocido por todos es la penetración que ha tenido durante los últimos cien años el imperio norteamericano, quienes según la doctrina Monroe esta parte del mundo es considerada como su patio trasero. Ya Atilio Boron en sus conferencias señala que la doctrina Monroe (1823) es previa a la independencia de algunos países del cono sur, donde ya se veía la intención de Estados Unidos de adueñarse de esta parte del continente, con sus ojos puestos en los enormes recursos naturales existentes.

En este orden de ideas, si queremos hablar de hegemonía, tendríamos que citar a los muchos Golpes de Estados propinados en esta parte del Mundo, además de intervenciones disimuladas, tratados bilaterales, y la más reciente doctrina que ellos mal llaman la "necesidad de proteger" asumiendo la postura de los policías del mundo.

Hablar de hegemonía en el plano Político con relación a los Estados Unidos, es recordar la invasión de México en 1846; la ocupación de Cuba en 1901; la creación de la escuela de Las Américas en 1845; el derrocamiento del Presidente Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954; la invasión de Cuba, Bahía de Cochinos en 1961; Golpe de Estado promovidos por Estados Unidos al presidente de Brasil Joao Goulart, (1964); en 1967 Grupos de Boinas Verdes (la CIA) es enviado a Bolivia para asesinar al Che. En 1983, Estados Unidos invade la Isla de Granada y seguidamente en 1989, invade Panamá para arrestar a Manuel Noriega y dejar 3 mil bajas.

De igual Modo en el año 2000, Estados Unidos con el pretexto de la lucha contra las drogas implanta el Plan Colombia. Seguidamente en el año 2002, organiza el fallido Golpe de Estado en Venezuela contra el Presidente Hugo Chávez. Sumado a este siniestro escenario también es bueno recordar que América latina está rodeada por más de 78 bases Militares, además de la 4ta. Flota, con apresto operacional al servicio del Comando Sur, la cual fue reactivada recientemente. Con relación a este hecho, el Presidente Hugo Chávez denunció ante la opinión pública internacional la colocación de 8 bases Militares en la República de Colombia, con personal operativo en este territorio, además de los convenios militares y tratados económicos bilaterales que tiene esta nación con la OTAN, los Estados Unidos, la Comunidad Europea e Israel.

Continuando con el tema de la hegemonía y desde el punto de vista económico, vale recordar el papel que juegan las instituciones de Bretton Woods (FMI y Banco Mundial) que van imponiendo sus decisiones sobre los temas financieros, imponiendo paquetes neoliberales donde las grandes corporaciones se van tragando las economías locales emergentes, invadiendo a nuestros pueblos con cientos de productos subsidiados e imponiendo el oligopolio mundial en una suerte de dictadura financiera que destroza las economías locales.

Por tal razón aparecen en los anaqueles de todo América Latina y el Caribe, los mismos productos; Colgate, Procter and Gambler, Gillette, Firestone, Pepsi, Ariel, Pfyzer, Merck, Bayer, Arturos, Cargill; Nike, Ford; Chevrolet y muchas otras corporaciones mas que con su monopolio y concentración de patentes imponen sus productos haciendo uso de sus medios de comunicación.

En igual forma existe una grosera concentración de Capital en manos de pocas manos, quienes a través de la especulación en bolsa mueven grandes masas de dinero superiores la PIB de algunos países de nuestra región. Tal es el caso del Fondo de Inversión, Grupo Vanguard, un monstruo de mil cabezas con acciones en Bancos como JP Morgan, Merrill Lynch, al igual que las grandes empresas petroleras, Exson Mobil, B.P. , entre otras.

Intentando romper con esta hegemonía Occidental, el Presidente Hugo Chávez creo otros mecanismos que toman en cuenta las asimetrías económicas, bajo criterios de complementariedad y solidaridad, mecanismos como al ALBA; la UNASUR; PETROCARIBE, entre otros.

En lo mediático, la hegemonía tiene sus patéticos ejemplos: los cientos de medios de comunicación en manos de poco menos de 8 grandes corporaciones donde entra el innombrable Rupert Murdoch y su cadena mundial de televisoras Fox; ABC; CBS; NBC, Disney. Aquí en Venezuela tenemos al Grupo PRISA con intereses en España y México. Estos señores se reparten el espectro Radio eléctrico del 70% del población Mundial. Los grandes propietarios de medios son inversores de Grandes Corporaciones trasnacionales, además de tener el monopolio en la distribución del papel. En lo tocante a la hegemonía cultural nos obliga a mencionar el enorme poder de intromisión Cultural que posee la gigantesca industria del arte, el cine y el entretenimiento norteamericano. Empresas como Universal Studio, Warner Brother Corporation, Dreamworks, Disney y demás corporaciones Hollywoodenses son responsable de las decisiones del que vamos a cenar, que ropa colocarse, además de la música que nos acompañara en nuestro viaje de vuelta a casa. Gustos y preferencias, modas creadas deliberadamente, ritmos, canciones, gastronomía, todo lo conocido como el American ways of life, empaquetado en una publicidad engañosa de 30 segundos o discretamente oculta en la última película de taquilla mundial.

También vale mencionar el enorme poder que tienen las redes sociales que sirven como una suerte de gran campo de concentración electrónico global que lo utilizan como "métodos de control de la población por medio de recursos electrónicos e informáticos, que violan los derechos civiles y muy particularmente el derecho a la privacidad, a la intimidad personal y familiar. Muy especialmente el derecho a tener opinión propia y a pensar con autonomía. Hay un plan para la implantación de microchips en los seres humanos que controlarían las emociones, el pensamiento y la conducta." (Escalona 2016)

Todo este poderío hegemónico es utilizado deliberadamente para mantener a los pueblos sumisos, controlados, alimentándose de la sobra que queda en el plato, asiéndoles creer que son de alguna manera inferiores o subdesarrollados, colonizándoles el pensamiento, manipulando sus percepciones, creándoles necesidades y sobre todo utilizando el MIEDO como estrategia de control y sumisión. Escalona( 2016) lo ejemplifica magistralmente: "Se difunde el miedo al que tiene otro color de piel, otra cultura, otra lengua, otra religión, al emigrante, al desempleado. Un miedo que fragmenta a los explotados, los divide, les impide tomar conciencia sobre la naturaleza de los conflictos sociales y constituirse como bloque social de los oprimidos".

El miedo, la violencia y la pornografía son una de las empresas mas lucrativas del mundo mal llamado desarrollado. El que utiliza la hegemonía la utiliza para promover todo tipo de violencia: contra la mujer, la familia, los niños, la naturaleza, metiendo en 30 minutos de filmación más de 600 imágenes de violencia, lo que contribuye a hacer menos sensible y compasivo al hombre, alejándolo de su espiritualidad para así controlarlo con el miedo o con la manipulación de sus necesidades básicas.

Referido al miedo Julio Escalona nos aclara las razones: "Lo importante para el capital financiero es que nadie esté seguro, que el miedo nos paralice las ganas de reclamar, de protestar. Es decir, que nadie (pueblos, Estados, naciones, pueblos indígenas y aborígenes, etc.) tenga la suficiente seguridad, paz, fortaleza, fuerza, como para atreverse a pensar con cabeza propia, a soñar en otros mundos posibles.

Visto de esta manera, la hegemonía no es un asunto improvisado, un concepto que anda por allí en los libros, se trata mas bien de estrategias direccionadas que intentan sostener la supremacía de los poderosos, y es por ello que la cultura juega un papel fundamental. Al respecto Brito García afirma: "Mediante la cultura se inculcan concepciones del mundo, valores o actitudes, A los arsenales de la guerra sicológica, han añadido las grandes potencias las armerías de la guerra cultural, mediática y simbólica en el campo de batalla real, el imaginario colectivo."

De este mar de agitaciones propio del mundo complejo que a la humanidad le ha tocado vivir en este momento histórico de incertidumbre, avances y retrocesos surge la contrahegemonía, la rebelión de los pueblos, el coraje y la dignidad de los que se resisten a sucumbir y que además creen en la declaración Universal de los derechos del hombre y los principios de igualdad, justicia y equidad. De este modo los pueblos paren a un Chávez en Venezuela, un Fidel en Cuba, un Evo Morales en Bolivia, un Daniel Ortega en Nicaragua, dando muestras que otro mundo alternativo es posible.

Vista así, la contrahegemonía debe concentrar sus esfuerzos primero en la cultura, la conciencia y la educación, después los cambios en la estructura económica y por último la nueva organización política de los pueblos que le den vida a estas trasformaciones. Experiencias tenemos en los pueblos citados previamente, pero necesitamos, claridad en las ideas, Precisión en saber quiénes nos oprimen, coraje para no doblegarnos ante el capital financiero, identidad cultural para valorarnos, organización popular; movimientos sociales que construyan la contracultura para la libertad y la emancipación, pero sobre todo necesitamos colocar la cultura en el lugar que merece, en palabras de Chávez: "la Revolución no puede limitarse a los cambios económicos, transformaciones económicas, los cambios sociales, transformaciones sociales; para todo ello se requiere la inyección poderosa de una cultura transformadora que vaya a recoger lo más granado y lo más poderoso de nuestros valores, como decíamos en una ocasión: Cultura, una forma de definirla, es todo lo que hemos sido."

Finalmente, no olvidemos las palabras de Chávez para construir el Socialismo: Unidad, Lucha, batalla y Victoria.

saldeno@gmail.com



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