La Columna del Guerrillero

La ley sola no produce semillas

El gobierno y La Asamblea Nacional con Diosdado a la cabeza aprobaron de Ley de Semillas, con la cual pretenden cerrar el paso a la importación de semillas transgénicas.

Fueron muchas las denuncias que se produjeron a nivel mundial, sobre los daños que dichas semillas, estaban causando a la agricultura de los pueblos con gobiernos complacientes con las empresas que la introducen a esos países, violando todas las normas establecidas para su uso.

Entre esas empresas transnacionales que manejan el negocio de las semillas transgénicas, se encuentra MONSANTO, empresa involucrada en cuanto golpe de Estado se han producido de este lado del mundo.

Decisión que a pesar de tener toda justificación, debió estar acompañada por un proceso de preparación de las condiciones, para que llegado el momento, pudiéramos contar con un banco de semillas cultivadas en Venezuela.

Previsión que tenía su fundamento en los antecedentes, que conocíamos de los preparativos que estaban haciendo los sectores de la oligarquía, para desactivar la producción nacional con fines desestabilizadores, particularmente los latifundistas que eran y son los que tienen la capacidad económica para adquirir en cantidades ilimitadas las semillas que necesitan para cubrir las siembras de los rubros, que colocan en sus cadenas de comercialización.

Razón por la cual, disminuyeron la producción agrícola cuando les dio la gana, a conciencia que nadie más podía satisfacer la demanda de semillas, incluyendo al propio gobierno.

De allí que en la medida que ellos arreciaban la guerra económica contra el pueblo, en esa medida se deprimía la producción nacional, toda vez que los agricultores venezolanos no comprometidos con el golpe económico de la derecha, no contaban con las semillas para desarrollar su siembras, como tampoco cuentan en el presente, ya que apenas ahora es que comienza la creación del banco de semillas de origen nacional.

Esto es sumamente grave porque hoy contamos con el instrumento legal, pero nuestros agricultores carecen del elemento más importante para contrarrestar la estrategia de los grandes productores sumados a la causa de la derecha golpista.

En el MBR-200, conocemos el nivel de compromiso que tiene con el proceso revolucionario nuestro camarada Gobernador de Portuguesa y Ministro de Agricultura y Tierras CASTRO SOTELDO, tanto que sin ánimo de crítica, queremos decirle que dentro de su Ministerio, sigue presente el síndrome de Giménez Landinez, quien funestamente decreto la muerte de la siembra de la caraotas negras, para condenarnos por siempre a tener que importar ese vital grano en la dieta del venezolano.

Corresponde al Camarada Soteldo, hacer un gran esfuerzo para levantar la agricultura en Venezuela, cuyo esfuerzo pasa por destruir la cultura importadora que se mantiene vigente en su estructura interna, la cual no es gratuita para quienes la practican.

Nosotros saludamos su designación como Ministro de ese importante Ministerio, tanto por su honestidad puesta a prueba, como por su voluntad, de no ser uno más, de los tantos que han pasado en estos últimos 15 años, por ese Despacho, con más penas que glorias.

Si cada uno de los que han pasado por allí, se hubiesen dedicado a fortalecer nuestra agricultura como un elemento estratégico para hacer frente a lo que se veía venir, como dice el refrán, “No nos hubiese agarrado el catarro sin pañuelo”

Hoy estamos pasando la de Caín, con una buenísima Ley, pero sin los instrumentos para implementarla y para darle aplicación oportuna, como lo demanda la situación crítica por la que están pasando nuestros agricultores de a pie, que acuden a la empresa Agropatria y no encuentran semillas ni para un remedio.

El momento es de patria o muerte, para el gobierno del Presidente NICOLAS MADURO, la guerra de los alimentos, solo será superada, en la medida que nuestros campos comiencen a producir los rubros fundamentales para la dieta del venezolano.

Solo así, desarmaremos a los factores golpistas, que han escogido A LOS ALIMENTOS como su arma más poderosa para DERROCAR al Presidente Nicolás Maduro.

El que dentro o fuera del gobierno, tenga una mejor propuesta, que la ponga en funcionamiento, para que nos ayude a salir de este atolladero en el que la oposición burguesa tiene entrampado al gobierno.

La emergencia económica decretada por el Presidente Maduro, para enfrentar los efectos de la guerra económica, todavía no ha podido resolver el problema de la escasez inducida, la acción de los bachaqueros y las maniobras del empresariado para escamotearle las divisas al pueblo, entre las cuales se cuentan los millones de dólares que muchos de ellos recibieron para importar las semillas de la muerte.

Así que debemos empeñarnos en poner a producir nuestros campos, mediante el apoyo a nuestros campesinos, con recursos, equipos, insumos, semillas, vialidad, pero sin mucha verborrea y lírica gubernamental.

 



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Hernán Urbina

Guerrillero Ayer. Combatiente Siempre.

 orgmbr200@gmail.com

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