Abril 16 de 2016.- Acudimos a media mañana a la transitada avenida San Martín, en Caracas, al llamado de Mártires de la Revolución, una fundación y colectivo que hace su lucha en Artigas. Ellos, desde enero del año pasado se organizaron y tomaron un edificio invadido por delincuentes y traficantes de droga, quienes tenían azotada la zona. Henry Parra, vocero principal del colectivo relata que ha sido una lucha dura rescatar el edificio que le dio techo a 208 familias de bajos recursos que carecían de vivienda propia.
Exponen su caso como un ejemplo de lucha, sobre todo el trabajo social que han venido desarrollando, pues dicen que los han querido satanizar por ser un colectivo, sostiene Parra que han demostrado todo lo contrario por los resultados que hasta ahora han logrado.
Parra nos expresa que después de la toma, se organizaron y limpiaron de basura y escombros al edificio. Ahora están en el proceso de organizar el consejo comunal. Han creado normas de convivencias para concienciar a la comunidad. Articulan jornadas de limpieza con los residentes para mantener limpias todas las áreas comunes.
Eduardo Herrera explica que hacen talleres de educación para niños y jóvenes, indica que hacen hincapié en el trabajo voluntario y colectivo, sin ser sancionatorios ni obligantes, sino vinculante y comunitario, de una forma que busca la soberanía sin paternalismos, aunque con una dinámica compartida con el estado.
Algo que llama la atención es la ausencia en el edificio de antenas satelitales y cables, los cuales son ubicados en la terraza del edificio, tampoco se ve ropa colgada, para evitar la contaminación visual, pues están luchando contra el estigma social con que suelen estereotipar a los urbanismos, ellos promueven la disciplina y la calidad de vida.
Daniel Villalobos nos hace un recorrido por la casa de cultivo en donde han sembrado 1500 matas de tomates con el asesoramiento del CIARA. Las plantas son protegidas y cuidadas gracias al clima controlado y al goteo digital, para protegerla de las plagas, plantan cilantro y lechuga como anzuelo principal de los insectos. Villalobos nos dice que en diciembre vendieron el pimentón a 250 bolívares el kilo, cuando en la calle lo tenían a 1000 bolívares. Para esta cosecha planean sacar una tonelada y media de tomates que venderán a muy bajo costo a la comunidad y alrededores.
Le dicen “El Chile” por ser originario de este país austral, su nombre es Antonio y tiene una larga lucha y experiencia política en la lucha de izquierda de su país, aquí se ha incorporado al trabajo comunal y político, él, declara que es muy importante el trabajo de esta organización, el cual, a su parecer, muestra una experiencia real de organización colectiva. Antonio nos habla del trabajo social que realizan a favor del urbanismo y de las comunidades de esta parte de Artigas. Informa sobre la situación irregular que se daba en la administración anterior del supermercado Día a Día (Ahora Pdval) que de las seis toneladas que recibían de mercancía, se agarraban cuatro y solo las dos restantes la vendían al pueblo. Ahora con la nueva administración de Mártires de la Patria del Día a Día de Artigas, han podido acabar con las mafias, combatir el bachaquerismo y la venta de números. Trabajan todo el día hasta que se han vendido todos los productos regulados, sin privilegios, tratando de ser lo más amplio y justo posible.