"Chucho" Manzanares, José "Viruta" Martínez, Raúl Bolívar, Ricardo II
Chitty, Néstor Pérez, Orlando Poleo, Orlando "Diablo" Blanco, Alberto
Borregales, Octavio Cabrera y este servidor, Xavier Padilla) ganó el
premio "Mejor Grupo Experimental" en el 1er Festival del Movimiento
Musical Afrocaribe, organizado por Héctor Castillo en el Nuevo Circo
de Caracas. Lil Rodríguez, única personalidad del medio periodístico
que por aquella época hubo percibido la existencia y seriedad de
nuestro trabajo y se tomó, además, la molestia de venir al barrio
regularmente para seguir nuestro desarrollo (pues éramos aún
prácticamente unos niños), fue también la misma persona que tuvo la
solidaria iniciativa, cuando nos fue negada -de forma insólita- la
entrada al evento de la premiación, de subir, en nuestra ausencia, al
podium y recibir el premio en nuestro nombre. Efectivamente, momentos
antes nos había sido negada la entrada al evento porque los muchachos
de barrio que éramos andábamos en zapatos de goma y no teníamos
paltó. Aquella triste noche simplemente dimos media vuelta, con la
frente muy en alto -a pesar del atropello-, y nos fuimos por donde
vinimos. Lil, que se encontraba en la sala, al ver que nos llamaban
para recibir el premio y que no aparecíamos, subió solita al podium y
lo recibió en nuestro nombre. Luego ella misma nos lo trajo al
barrio, con lágrimas en los ojos.
Este es el tipo de gesto que definen la calidad y la altura de
sentimientos en un gran ser humano. Lil posee esa sensibilidad que
tanto faltaba a nuestra moribunda institucionalidad cultural
cuartorepublicana y muy pronto, con la nueva responsabilidad que
tiene al frente del nuevo canal 2, el país podrá por sí mismo
corroborarlo. No sólo Lil es una persona extremadamente sensible a la
cultura en general, una mujer de altos valores, defensora de
múltiples causas y libradora de difíciles batallas, sino que es
además una verdadera erudita en materia musical que dispone de
"antenas" propias -las cuales tienen, a propósito, más alcance que
cualquier frecuencia radio eléctrica. Prueba de ello es que nosotros,
el Autana, fuimos un grupo" inexistente", "invisible" durante la
década que duró (77/87), excepto para Lil Rodríguez. Cuando el Conac
nos dejó en la calle (ver http://www.aporrea.org/actuali
a30475.html), Lil también estuvo allí, consistente, con nosotros.
Cuando a los 21 años tuve el honor de acompañar en el bajo a Celia
Cruz con una orquesta de puros jóvenes llamada Salsa Silva y Guerra,
aún desconocida en Venezuela, Lil Rodríguez fue también el único
periodista presente, y el único en hacer comentarios. Vaya
combinación de talento, sensibilidad, erudición, resistencia, visión
y dinamismo en una misma persona.
Mis mejores y más sinceros deseos para esta bella persona y mujer,
infatigable y excelentísima servidora social que ahora estará al
mando de una televisora cuyo nacimiento el 28 de Mayo del 2007
emblematizará por siempre las justas reivindicaciones humanísticas de
nuestro infinito proyecto bolivariano.
xavierpadilla@gmail.com
