En febrero de este año (2014) advertimos sobre la posibilidad de que la llamada Televisora Venezolana Social (Tves), fuera transformada al estilo de medios de porquería como Venevisión, Televen y Rctv, y así competir en condiciones ventajosas (capitalistas) por la teleaudiencia nacional:
"Esperaremos a ver qué pasa con Tves, cuya programación hasta ahora consideramos que ha sido excelente por diferenciarse de medios como Televen y Venevisión; lo más probable es que con la excusa de que no es competitiva en teleaudiencia, y por tanto no rentable desde el punto de vista capitalista, termine siendo transformada al estilo de los dos canales mencionados, y pase a formar parte de la televisión de porquería que embrutece y aliena a los venezolanos" http://www.aporrea.org/medios/a181130.html.
Y ciertamente Tves fue transformada en otra televisión de porquería, cuyo objetivo no es entretener sanamente a los televidentes, sino perpetuar el embrutecimiento de los venezolanos con programación basura, tendiente, además, a distraer a las masas (pan y circo) de los diversos problemas que le afectan cotidianamente. En realidad no podíamos esperar otra cosa de un medio televisivo que al fin y al cabo responde a los intereses del Estado burgués, cuya prevalencia mantiene a millones en la pobreza material y mental, incapaces de reaccionar contra el Statu Quo capitalista.
Apenas se designó a Winston Vallenilla como presidente de Tves, se sabía lo que podía ocurrir en un canal que durante varios años tuvo una programación socialmente valiosa, nutrida de documentales y películas variados, por lo general desde la óptica del anticapitalismo y el antiimperialismo. Y es que el tal Vallenilla dista de ser un socialista; no es más que otro oportunista que ha aprovechado su conexión con el Gobierno "revolucionario", para mantenerse en la palestra y quizá acrecentar su riqueza. Es, en términos generales, un empresario de la televisión exitoso, cuya fortuna ha sido lograda a costa del envilecimiento de millones de venezolanos con ‘teleculebrones’ y diversos shows de "entretenimiento".
Para los chavistas-maduristas humildes que tristemente defienden a Vallenilla y su gestión en Tves, aquí les dejamos esta patética declaración, para nada socialista:
"Yo creo que ser rico no es malo, todo el que trabaje honradamente por tener las cosas que quiere tener, pues bienvenido sea; ahora el que es rico robando ese sí es malo", subrayó.
"Sí me gustan las cosas buenas, y todas las cosas que tengo me las he ganado en 30 años de trabajo, y no creo que tenga que esconderlas", afirmó al responderle a los televidentes que lo increparon a través de twitter sobre sus pertenencias.
"Tengo los carros y vehículos de hace diez años atrás, tengo una Hummer, un Mercedes, todas esas cosas que uno tiene con trabajo, las sigo teniendo con orgullo y no tengo porqué esconderlas", recalcó. (http://www.aporrea.org/actualidad/n238056.html).
El típico capitalista, pues, para quien ser rico con trabajo supuestamente honrado no es malo. Pero sabemos que a pesar de ser amparados por las leyes burguesas nacionales y globales, los capitalistas son grandes ladrones e implacables explotadores de sus semejantes. Sin excepción.