¡Viva Zapata!

Emiliano Zapata, el último de los caudillos de la gran revolución mexicana, traicionado y asesinado cobardemente por la oligarquía mexicana, aún hoy dominante y capaz de desconocer elecciones. Representó la lucha por las mejoras sociales de las clases menos favorecidas desde su incorporación en 1.910. Sus principios, sus propuestas siguen hoy manteniéndose en alto por el campesinado, y la raza indígena autóctona por medio del movimiento Zapatista. Expresión de justicia de la Carta de Puebla.

Existe una foto histórica en la que se muestra al caudillo agrarista en diciembre de 1.914, sentado al lado izquierdo de Pancho Villa. Este último (Doroteo Arango) sentado en la silla presidencial del Palacio Nacional en la capital mexicana y rodeada por algunos de sus hombres. Entró en la capital mexicana AL MANDO DEL Ejercito Libertador del Sur. Luego de declarar traidor a Orozco por haberse unido a Huerta. Quedaron Zapata y Villa como máximos jefes de la revolución mexicana,

Zapata nació en Anenecuilco (estado de Morelos), era hijo de humildes campesinos. Inició sus actividades revolucionarias en 1909, cuando armó a 80 hombres que tomaron unas tierras para repartirlas entre los campesinos que las cultivaban, defendiendo que “la tierra es de quien la trabaja”.

Se une a Francisco Madero en su lucha contra Porfirio Díaz, para poner fin a su régimen opresor. Al año de Ser presidente Madero. Zapata pierde la confianza en su gobierno. Se declara en su contra y lanza su propio programa de REFORMA AGRARIA denominado Plan Ayala. Fue proclamado el 28 de noviembre de 1911. Desconociendo a Francisco Madero y nombrando jefe de la revolución a Pascual Orozco o a su defecto a él mismo (Emiliano Zapata). Su lema –tierra, justicia y libertad- el plan autoría del maestro Francisco Montaño pretendía recuperar las tierras y repartirlas entre los campesinos. Durante las dictadura de Victoriano Huerta y Venusiano Carranza derrotado por las tropas de Obregón y Villa en la batalla de Celaya en abril de 1.915. Zapata, el caudillo guerrillero consolidó su poder por todo el sur del territorio mexicano.

Zapata desde Morelos continúa defendiendo y combatiendo su posición frente a las tropas de la oligarquía mexicana llamadas (constitucionalistas). El líder agrario llegó a tener bajo su mando unos 15.000 hombres.

El 10 de abril de 1919, Zapata es asesinado en la Hacienda de Chinameca (Cuautla), la misma en la que se entrevistó con Madero en 1911. Fue víctima de una emboscada autorizada por Carranza, organizada por el general Pablo González y ejecutada por el coronel Jesús Guajardo. El cadáver de Zapata fue llevado a Anenecuilco, y sus restos reposan actualmente en Cuautla, al pie de su estatua.

Emiliano Zapata. Sin duda fue un revolucionario extremista pues no dudó de usar las armas cuando así lo creyó necesario para alcanzar sus objetivos.

Todos los revolucionarios auténticos debemos recordar al insigne caudillo al cumplirse hoy 10 de abril 89 años de su cobarde asesinato a traición. –Así mata la extrema derecha de la oligarquía-

requenave1@gmail.com


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José Juan Requena

Soñador, escritor y poeta.

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