La oligarquía colombiana no quiere Paz

El Presidente Chávez consciente del compromiso con la patria y el continente que tiene, ha aceptado el papel de mediador que le ha propuesto la comisionada de paz de la hermana Republica de Colombia, nombrada por el propio Presidente Álvaro Uribe Vélez, Pilar Córdoba.

Chávez ha aceptado ese nombramiento AD-HOC y AD-HONOREN, que muchos critican sin conocimiento de causa, por varias razones geo-políticas, unas de carácter nacional y otras de carácter internacional.

Entre las razones de carácter nacional, en primera instancia, esta el hecho de que la paz Colombiana es asunto de seguridad nacional para Venezuela. El aumento de los delitos de secuestro, sicariatos y narcotráfico en nuestro país, son coletazos de la guerra interna Neogranadina. El para-militarismo de la hermana republica se está trasladando hacia nuestro país, por dos razones; una “espontánea” producto de la bonanza económica Venezolana, producto de una acertada estrategia de economía política de la revolución y la defensa de nuestro petróleo, en donde los grupos mafiosos cafetaleros ven una oportunidad para ampliar sus ganancia manchada de sangre; y la otra inducida desde el eje Washington, Miami y Bogota, por intermedio del Plan Colombia, el cual es un plan de guerra en contra de la Venezuela Bolivariana y no contra el narcotráfico y la guerrilla como dicen sus diseñadores en New York.

Esta violencia inducida por intermedio del plan Colombia desde el eje maligno, arriba mencionado, está íntimamente ligado a lo político, pareciera que fuese un asunto criminal, pero no lo es, es un asunto político que se expresa en lo criminal, ligado a la conspiración para derrocar al gobierno del Presidente Chávez. El crimen organizado, inducido por el plan Colombia cuyas manifestaciones mas emblemática son el narcotráfico, el secuestro (Y la vacuna), el sicariato y el lavado de dinero proveniente de estas actividades ilícitas (Fundamentalmente la construcción), es más político que penal, ya que crea inseguridad desestabilizadora que busca darle legalidad a grupos paramilitares de derecha en nuestro país y por otro lado son los segundos financistas (Después de la CIA ) de la oposición golpista, que lo es toda ella. Este brazo del plan Colombia ha infiltrado algunas policías regionales y municipales, al poder judicial, la fiscalia y las policías especializadas, razón esta suficiente para hacer una reforma penal profunda de carácter socialista.

En el plano internacional, la paz Colombiana es vital dado la ubicación estratégica de este país. Sin Colombia es muy difícil que se de la unidad latino americana y caribeña. Por otro lado una Colombia no integrada al resto de Sur América y hostil a esa unidad y tutoriada por el Imperialismo Yanqui, que es un imperio forajido y criminal, es un factor de perturbación y de guerra para todos los pueblos de la América meridional y el caribe.

Chávez comprendiendo la situación, arriba expuesta, apuesta a la paz Colombiana porque sabe y entiende que la paz de la Nueva Granada es asunto de seguridad nacional para nuestra patria y nuestra revolución bolivariana y socialista; y por eso ha aceptado el cargo, no muy grato por cierto, de ser mediador para lograr un acuerdo humanitario en la patria de Ricaurte y Girardot.

PERO LA OLIGARQUIA COLOMBIANA NO QUIERE PAZ

Uribe Vélez, quien es un representante político de la nueva oligarquía Colombiana que es hija del narcotráfico, el paramilitarismo y el neoliberalismo y lacaya de Washington (Factor común, este ultimo, de la nueva y vieja oligarquía granadina), llegó a la presidencia cabalgando sobre la oferta electoral del triunfo militar sobre las guerrillas e implantar la paz de los sepulcros, una paz sustentada sobre el aniquilamiento del otro. Uribe Vélez, es un presidente que le cayó al imperio gringo, como anillo al dedo, a su plan guerrerista, antibolivariano y antigaitanista, mal denominado “Colombia” lo que es un insulto a Bolívar y Miranda. Su política de seguridad democrática es un estado de sitio permanente en contra del pueblo y los lideres populares y sindicales y la “pacificación” de los paramilitares de ultraderecha es con el fin de legalizar a estos en las ciudades, pero no, para que dejen de delinquir sino para que cometan sus fechorías en Bogota, Medellín, Cali, Barranquilla y demás ciudades del país, y sobretodo para importarlos a Venezuela y armen grupos mafiosos y conspiren contra el gobierno de Hugo Chávez, por intermedio de acciones criminales crueles, para crear desestabilización.

Pero esta política de “seguridad democrática”, hija del plan Colombia, está corriendo la misma suerte de la lucha antiterrorista de su mentor gringo, George Bush, en Irak, Afganistán y otros países incluyendo a la propia USA, tiene el sello del fracaso en la frente. La gente, el mundo, quiere paz, no quiere guerra, quiere la solución concertada y pacifica y la paz, no, de los sepulcros que es lo que ofrecen Bush y Uribe. Por esto ambos personajes, aun en contra de su voluntad y retorciéndose de la rabia, han tenido que soportar y convenir con el papel de mediador para un acuerdo humanitario del Comandante Chávez.

Pero esta aceptación a regañadientes por parte del imperialismo y la oligarquía colombiana, no significa que se van a quedar de brazos cruzados viendo como Chávez logra la paz en Colombia. Ellos están trabajando arduamente para sabotear la gestión de paz de Chávez, están buscando la solución militar, al insistir en rescatar por vía armada a los ciudadanos que están en poder de las guerrillas de las FARC. La muerte de los Diputados regionales del Valle del Cauca fue producto de un asalto por parte de grupos elites paramilitares y del ejercito (Existe duplicidad de funciones entre ambos) y “contratistas” (Mercenarios) gringos, con fines de buscar una victoria militar sobre las FARC; y no cesan de buscar el rescate de Ingrid Betancourt por la vía militar. Estas gestiones guerreristas de la oligarquía colombiana, tutelada por Washington, son contrarias y excluyentes de las gestiones de paz que realizan el grupo de países amigos de Colombia (Francia, España y Suiza) y la labor humanitaria del Comandante Chávez, cosa esta que demuestra que la oligarquía colombiana y su tutor el imperialismo yanqui, definitivamente no quieren la paz, la guerra es su negocio y su política, su única razón de ser, por eso la historia los echara al basurero.

COMO COLABORA LA OLIGARQUIA VENEZOLANA.

La minusválida oligarquía Venezolana, por oponerse a Chávez, por mero fin oposicionista nada mas, ha sintonizado su política en contra de la gestión de paz del Presidente Chávez y su mas conspicuo representante mediático Globovision y RCTV, han sido repetitivos y cansones en decir, que hace Chávez “metiéndose en camisa de once varas en Colombia”; sacan los secuestrados en territorio nacional diciendo que Chávez no se preocupa por Venezuela, pero si por la guerrilla Colombiana; equiparan la gestión de paz de Chávez, que cuenta con la aprobación del gobierno Colombiano, como un apoyo de Chávez con las FARC y su amistad con Marulanda y otra series de sandeces. Indiscutiblemente que entre la oligarquía Colombiana, el Imperialismo Yanqui y la minusválida oligarquía Venezolana, existe una identidad de intereses en querer trabajar en función de oponerse a la paz y promover la guerra y la muerte cuya expresión es el plan Colombia gringo y la “Seguridad Democrática” de Uribe.

franciscosierracorrales@yahoo.com.ar



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3304 veces.



Francisco Sierra Corrales


Visite el perfil de Francisco Sierra Corrales para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: