Fidel: Jardinero de las ideas

Cumple Fidel Castro 87 años rodeado de plantas tropicales que aporca con singular maestría y afecto, las estudia, investiga sobre ellas, opina, se preocupa porque estén sanas y robustas. Un hombre que se formó en el campo, que desde joven supo de la tierra y de la agricultura; que no ha dejado nunca su condición humana-natural; en su madurez sigue dando frutos de amor para los pueblos. Cada descubrimiento que hace, cada reflexión que le motivan las plantas, cada interrogante por el destino alimentario de la humanidad, lo socializa y difunde con singular pedagogía de la comunicación.

Fidel comprendió que no sólo al frente del poder se sirve a su pueblo y a la humanidad. Este reposo, que no es ocio estéril, nos ha acercado a sus frecuentes reflexiones sobre diferentes áreas de interés como el destino de los grandes aportes de la ciencia y la tecnología, la energía atómica y sus diversos usos, la paz mundial, las paz en Colombia, el deporte, el cambio climático y el tema de la producción de alimentos sanos, entre otros. Sin dejar de ser el guerrero solidario y comprometido con los pueblos que se liberan, incluida Venezuela.

¿Qué puede hacer un gigante de la historia convertido en jardinero? ¿Qué hace un hombre con más de 60 años de historia sobre sus hombros confundido entre plantas? ¿Qué hace un líder de su dimensión observando la obra de sus manos hechas esperanzas? ¿Qué magia del jardín lo motiva a experimentar, admirar, conocer, soñar, orientar, sugerir ideas para beneficio de la humanidad? ¿Qué emociones siente cuando en su paso de anciano sabio camina entre su obra hecha saludable vegetación cargada de esperanzas? ¿Le habla Fidel a las plantas? ¿Perciben las plantas su presencia? ¿Qué le inspira caminar entre ese verde de vida? ¿Cuántas reflexiones brotan de cada día del jardinero de ideas?

Las grandes reflexiones de Aristóteles surgieron de las extensas caminatas entre bosques y jardines dialogando con sus discípulos, su escuela peripatética marco la historia del pensamiento filosófico. Ludovico Silva nos legó su maravillosa obra “Filosofía de la ociosidad” con la que demuestra como desde las experiencias más sencillas y humanas construyó toda la armazón de su pensamiento. Ahora, Fidel desde un jardín nos acerca a sus reflexiones con un lenguaje directo, bien pensado, sin adornos ni echonerías, siempre centrado en ese sentimiento humano que lo arrastró a conducir un pueblo por la senda revolucionaria y servir de ejemplo a otros pueblos.

En un jardín hay vida, color, alegría, olores intensos y tenues, pájaros felices, abejas, hormigas, lombrices, oxigeno, esperanzas de cambio, sueños de paz, conquistas y todo eso sin disparar un tiro; pero si ráfagas de ideas. Fidel se ha empeñado en demostrarnos lo sencillo que puede ser la vida si la observamos como es ella y la respetamos. Así, del vientre de la madre tierra, de toda la vida, todo lo que fructifique será sano, fuerte, robusto y amoroso.

¡LARGA VIDA AL JARDINERO DE IDEAS! ¡LARGA VIDA A FIDEL!

rgustavogonzalezp@gmail.com
@rafaelgustavogp


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Rafael Gustavo González Pérez


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