Solidaridad con el pueblo explotado de Paraguay

Paraguay nos ha enseñado algo: Para hacer la revolución hay que pelear y no entregar

Frente a la actual situación paraguaya debemos tomar un momento para reflexionar a profundidad, las implicaciones de las salida de Lugo son mucho mas complejas que las que superficialmente se asoman como un avance del Imperialismo Yankee. De esta situación los revolucionari@s del mundo tenemos que sacar conclusiones correctas que ayuden a orientar a nuestros pueblos en la lucha contra el modelo capitalista hoy en crisis, y por sobre todo al pueblo que hoy apoya la Revolución Bolivariana.

Mas allá de hablar de un avance Imperialista deberíamos hablar de un gobierno progresista derrotado. La victoria de Salvador Lugo en el 2008 significó la ruptura con la hegemonía del Partido Colorado, pero ¿significó la ruptura del estado tradicional?, con casi 4 años de gestión esta respuesta tiene una clara respuesta: no se tocó ni tantito así ese estado corrompido al servicio de la lógica del Capital. Sin la intención de hacer un balance sobre su gestión es claro que con buenas intenciones no se cambia el mundo y con progresismos tampoco, lo que los pueblos hoy necesitan son Revoluciones contra el gran capital.

Las tesis conspirativistas a las que la izquierda ha estado acostumbrada, no arrojan elementos sustanciales para entender la situación política que hoy vive el mundo, es obvió que los agentes del gran capital mundial están conspirando contra nuestros pueblos, pero es innegable que su primer herramienta son los vacíos que los revolucionarios dejamos de por medio. Lugo pretendió avanzar en un gobierno donde se recogían los intereses de los sectores burgueses o como se explica que el Vicepresidente es un carajo hasta relacionado con el stronguerismo –antiguo dictador paraguayo-. La mayor conspiración es construir un gobierno donde la burguesía tenga espacio. El gobierno no puede ser mixto porque triunfara el capital, el gobierno o está con lo pobres o está con los ricos.

Las declaraciones de Lugo frente a la medida exabruta tomada por el congreso no fueron más que unas palabras de derrota y entrega que llevan a pensar hasta que se sentía a gusto con salir de ese gran problema que es ser Presidente. La respuesta del pueblo paraguayo estuvo muy por encima de la actuación de este líder que decidió no pelear, demostrando una vez más que el problema de la humanidad sigue siendo el de sus direcciones políticas.

Es obvió que la derecha actuó bajo un margen constitucional que sigue respondiendo a sus intereses, la primera respuesta debió ser abrir espacio para que no fuera un abogado quién defendiera a Lugo en el Congreso sino que fuera el pueblo a través de un proceso constituyente quién lo hiciera y otra historia estaríamos viviendo, porque a Lugo no lo tumba la “institucionalidad” lo tumba la institucionalidad burguesa que decidió no tocar.

Por otro lado el papel de la UNASUR se vio muy limitado y lo seguirá siendo mientras nuestros parámetro sean los de la diplomacia burguesa, no se puede negar la positiva intención de impedir este acto antidemocrático pero referentes anteriores quitan fortaleza a su actuación, como es el caso de Honduras, donde después de haber mostrado posición contra el golpe no paso mucho tiempo en reconocer el nuevo gobierno. Estas limitaciones son hasta cierto punto entendibles y resaltan una debilidad enorme de los revolucionarios y es la ausencia de una herramienta política internacional que acompañe los procesos de cambios e intervenga sin miedo alguno a favor de los pueblos en cualquier parte del mundo.

En definitiva no es el fin de la historia, el imperialismo está en crisis y seguirá peleando, nos corresponde a los pueblos seguir peleando, esta salida de Lugo del poder no es más que un elemento de la historia. La actuación del pueblo paraguayo demuestra que no todo esta terminado, ahora la respuesta debe ser mas dura y entender que para hacer la revolución hay que pelear y no entregar. Todos contra la decisión del Congreso, todos por la constituyente paraguaya como único camino para retomar el camino del cambio.

Solidaridad con el pueblo explotado de Paraguay.

Abajo el nuevo gobierno antidemocrático.

Arriba la revolución.



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Alexander Marín

Ex dirigente de Marea Socialista. Construyendo "nueva política" por fuera de la polarización y por una nueva referencia nacional.

 marin.alexanderg2@gmail.com      @alexjmaring

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