El Mago

Una vez más Nicolás acaba de demostrar sus dotes de hábil negociador para resolver problemas de extrema gravedad. Así nos ha llevado desde que asumió la presidencia por primera vez, tomando un bloqueo que era incipiente y tratando de domarlo. A decir verdad, el bloqueo contra su gobierno ha sido más implacable y más largo que el aplicado a Hugo. Además, ha debido sortear una cosa tan terrible como La Salida, y las dos etapas de Las Guarimbas, que fueron particularmente sanguinarias con un saldo de 47 muertos, donde se vieron barbaries al propio estilo faschio, como el degollamiento o la tea humana.

A ello se sumó la imposibilidad de poder comprar en el mercado internacional, alimentos, medicamentos y repuestos para la industria. Razones por la que el gobierno debió aplicar otras alternativas para poder mantener al país con vida, cuando nos tocó hacer largas colas para comprar un kilo de harina. Ya todo eso lo vivimos los venezolanos y no fuimos derrotados. Y es lógico que la supervivencia se la debamos a una dirección política que camina con pulso de hierro, pero que sabe doblar cuando es necesario. Caminar en el filo de la navaja.

A todo ha apostado la oposición, incluyendo el golpe de Estado, siempre con el asesoramiento del Big Brother, para hacer colapsar al gobierno; y no lo ha logrado solo por una razón: la capacidad de maniobra y el poder de negociación. Sobretodo esa oposición mayamera, que no solo es pérfida y cruel, sino incapaz de hacer una propuesta constructiva, apostando siempre a la destrucción y a la muerte de miles de venezolanos, a los que instigó para que fueran a morir en la boca de un cocodrilo, como aquella terrible escena vista en las redes sociales.

Y la última ofensiva que había preparado con María Corina Machado, terminó por convencer al imperio de que la mejor salida era buscar una forma de negociar, al menos las cosas importantes, porque es un hecho que no van a sacar a Maduro del poder por la vía violenta. Y la capacidad de negociación fue tal, que debieron torcer su propio brazo y entregar a su presa más importante. Una persona acusada de narcotraficante, a quien nunca se le demostró el delito, pero considerada una pieza clave por Venezuela para obtener los productos en el mercado internacional. No fue de gratis que Chávez escogió a Maduro como su sucesor. El Masburro autobusero, que despreciativamente califica la oposición, pero que ha demostrado una enorme capacidad de mantener el país a flote, y que ha puesto todo el aprendizaje en la diplomacia para poder negociar en las mejores condiciones. Y a pesar de las dificultades, y los difíciles problemas que enfrentamos, quizás veamos a miles de argentinos migrar a Venezuela, porque en su país, sin duda, morirán de hambre. Ya le dirán a Nicolás, Maduro El Mago.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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