La decisión está tomada: derrocar al Presidente Nicolás Maduro y restaurar sus viejas formas de gobierno, al servicio del Estado burgués y de los intereses imperiales de EEUU, lo que significa la entrega de las reservas petrolíferas y demás recursos energéticos.
Por una parte, un informe de la empresa Makro en Venezuela, que leyó Mario Silva en su programa televisivo "La Hojilla", por Venezolana de Televisión (VTV), rebela que entre enero y febrero del 2015, vendieron el equivalente a todo el año 2014, hecho pone al descubierto por qué el cártel Fedecámaras-Venamcham, ha amenazado con parar la producción y el comercio, "hasta que cambie el sistema", por "La salida" de Nicolás Maduro" y la liberación de todo control en el intercambio de divisas, expresado en el "Acuerdo para la Transición", reedición del Programa de Gobierno de Pedro Carmona Estanga, además de manoseado por todos los partidos de la derecha golpista, los llamados sectores intelectuales del parasitarismo universitario y con la bendición de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
Hoy, vemos con estupor el triunfo de la guerra económica de la derecha golpista, que al controlar toda la cadena de producción, distribución y comercialización, ha logrado sus objetivos, con el desabastecimiento programado, la ralentización, el sobreprecio y sistema especulativo de la plataforma paralela e ilegal, llamada Dólar Today, que se sobrepuso y varió la tasa de cambio, aún más al alza, en tanto y en cuanto el gobierno con la tasa del sistema SIMADI sobre los 170 bolívares por dólar, lo que hizo fue legitimarlos y legitimar la inflación provocada por ellos con el valor artificial que impusieron en la calle, cuando debió quebrarlos, arrancando con un cambio, en una banda entre los noventa cien bolívares por dólar, como oferta inicial del Estado, para así, ganar estabilización y recuperar el valor del signo monetario venezolano, quebrando la inflación provocada, fregando a los parásitos que desde funciones de gobierno en complicidad con Fedecámaras-Venamcham, habían puesto esa masa de dinero en la calle, con la que recompraron cupos viajeros y electrónicos, con los que robaron al Estado venezolano. Aún, no han recibido escarmiento, los causantes del desastre económico provocado por este cártel parasitario. No había que adecuarse al precio especulativo del Dólar Tody, porque además de darle legitimidad a este mercado freudulento, devaluaba efectíavmente el signo monetario venezolano y abría las compuertas de una nueva etapa hiperinflacionaria, como la que acaban de abrir desde la plataforma de delincuentes. Esto debe corregirse con urgencia y golpear a los artífices del gran guiso a las reservas nacionales.
También, asistimos pacientemente, como parte del paisaje venezolano, a las largas colas que día a día hacen, no solo los bachaqueros, sino también, el Pueblo en pleno, porque a estas alturas, en estas fechas, no ha sido posible lograr imponer el sistema biométrico (captahuellas), de manera obligatoria, en una sola red, que más allá de imponer al ciudadano, el castigo de fecha o día para comprar, le impongan un límite regular por consumo individual humano, de productos y servicios, además de la especulación y usura, que unos cuantos gobernadores saben que esto sucede en su región, bajo su mirada cómplice y no hacen absolutamente nada para enfrentar esta aberración, porque sueñan que así, ayudan al derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro y es la oportunidad de erigirse como salvadores presidenciales, porque desde hace años, ya fueron endulzados y comprometidos con los intereses imperiales, además de que sus egos, los han venido trabajando sistemáticamente, para la traición a Chávez, toda vez, que a ellos, hace rato, les importa un rábano el Pueblo.
Por otra parte, entre los conjurados golpistas que iban a ejecutar la masacre y magnicidio en febrero del 2015, no están todos los comprometidos, razón por la cual, en lugar de retractarse o retraerse de seguir incursionando en estos atajos golpistas, la decisión es echar el resto, porque además, el gobierno de Barak Obama decidió una fecha límite a su incursión violenta y sangrienta, contra el pueblo venezolano y contra el Presidente Nicolás Maduro y los principales líderes de esta revolución.
Queda una sola salida y es la que está marcando el Presidente Nicolás Maduro. Es la de enfrentar abiertamente a estos golpista y sacarlos de sus madrigueras, antes de que salgan como hienas carroñeras, cuando arranque la incursión para la que se están preparando, con el auxilio internacional.
Ojalá, la intervención de la UNASUR, la ALBA-TCP, la CELAC, el MERCOSUR y Petrocaribe, sirvan para que algunos gobiernos de países hermanos, latinoamericanos y caribeños, declinen su postura de traición y el colaboracionismo con el gobierno de EEUU, para derramar la sangre de Abel, al igual que lo están haciendo las carroñas sempiternas, como los gobiernos de Gran Bretaña, Canadá y España.
Sabemos, como pueblo emancipado, que otros países emergentes, entre los que cuentas, los llamados BRICS, sabrán corresponder a nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños, entre ellos, Venezuela, ante cualquier arremetida imperial del gobierno de Barak Obama, tanto, como nosotros lo haríamos por ellos, en este nuevo mundo multicéntrico y pluripolar. Respecto de la ONU y OEA, no hay nada bueno qué esperar, por cuanto sus secretarios generales y países dependientes del gobierno de Barak Obama, ya están haciendo la cama y el celestinaje, que justifiquen la incursión contra Venezuela.
