Hoy me arriesgo a asumir lo desconocido
La consecuencia, el efecto, es lo que menos me preocupa
En tanto es el amor lo que acompaña nuestros pensamientos
Y nuestra praxis
Porque el amor tiene un sui géneris poder de transformación
Individual y social
En eso has sido consecuente
En ofrecer a manos llenas, y sin mezquindad, tal sentimiento
al niño,
al indígena,
a la mujer,
al joven,
al hombre,
al zambo,
al mulato,
al blanco,
al negro,
a quienes han transitado aún más la vida
¡A la Patria¡
Me recuerdas la las madres y padres que aman a sus hijos
en cualquier circunstancia:
pues siempre seguirán siendo sus hijos
Así como éste continuará siendo tu pueblo
A ciencia cierta desconozco -como otros tantos-
el impacto cuantitativo de tu fervor
Pero he percibido la incidencia de tu presencia en los venezolanos
En los Latinoamericanos y Caribeños
En los europeos
En los asiáticos
En los africanos
Incluso, en el pueblo norteamericano
No sé escribir poemas, pero lo que vale es el riesgo
Válido es lograrlo
Y luego trascender
Esa ha sido tu permanente invitación:
Asumir retos
Enfrentar la vida con sus implicaciones
retos y frustraciones
Con el inherente e indisoluble binomio “pensar y hacer”:
¡Un agradecimiento más¡
Otro asunto por ti revivido
Es la inspiración
Para desentrañar
Para conocer
Para inmiscuirnos en lo que luce imposible
Es así como deja de serlo
Y es así como nos volcamos a la tarea
Rebelándonos a la norma
Dando al traste con lo instituido
En tanto nos ata y nos petrifica
La fe en lo que no vemos -en lo que ni la ciencia puede explicar-
Hoy corre por mis células
Y por trillones de trillones más
Haciéndonos vivir
Llevándonos a la felicidad…
¡Comandante¡, 58 años no es nada
Se va en un suspiro
Por eso ahora es que viene vida
Ahora no es por ahora
Hoy, lo que eres y representas
Tu esencia
Es para siempre
Hugo, feliz 58… y los que faltan
(Porque tus años se han traducido en la vida de muchos. Y eso, no es poca cosa)
(*) Profesora de la UBV. Periodista.
marbemavarez@yahoo.es