Binóculo Nº 294

Deuda Externa y venta de Pdvsa

Hay tres formas de salir rápidamente de la crisis. Por cierto, paradójicamente Venezuela tiene una gran potencialidad para salir de cualquier atolladero económico, muy rápidamente incluso. Que no lo hayan hecho, es otra cosa. Estas formas son:

  1. Una alianza del Estado con un sector, repito CON UN SECTOR, de la pequeña y mediana industria, por la que se le permita algunas prerrogativas, tales como la exoneración de impuestos durante un año, el no aumento salarial por decreto en el mismo periodo, el cual deberá asumir el Estado; y el permiso para que exporte el 30% de lo producido a mercados del Caribe y el continente. Con la condición de que el producto de la venta, sea repatriado en divisas y en materia prima que esa propia industria reinvertirá en producción, formación de personal y renovación de la capacidad industrial. Todo férreamente monitoreado y bajo condiciones de sanción extrema a quien viole los acuerdos. Ello permitiría una rápida incorporación de mano de obra y dinamización de la economía cotidiana que es fundamental y se encuentra totalmente estancada.

Paralelo a ello, debe aplicarse un plan, UN AGRESIVÍSIMO PLAN, de convocatoria inmediata a todas las comunas y entes colectivos organizados que se dediquen exclusivamente a la producción de rubros alimenticios: granos (caraota, frijoles y quinchonchos) maíz, arroz; más, grupos colectivos que se aboquen a la cría animal rápida, aves de corral, no solo pollos, la guinea es más grande, más sabrosa y produce más huevos, cerdos que en seis semanas ya se pueden sacrificar. Incluso la cría de avestruces, que es un ave de más de cien kilos, de muy fácil cría, de carne muy sabrosa y que pone entre diez y quince huevos, pero que uno equivale a un cartón de los de gallina. También por supuesto el cultivo de tantas verduras, legumbres y frutas que necesitamos, sobretodo en estos momentos en que a los niños en las escuelas les están mierda por comida. Vale decir, ninguna proteína que les desarrolle su cerebro, huesos y sus músculos. No tarda en que aparezcan graves problemas de desnutrición en niños en el país. Arroz, pasta, salsa de tomate y mayonesa, no son alimentos. Es mierda que come la gente. No hay allí ninguna proteína, ningún mineral, ninguna sal, ninguna azúcar, ninguna fibra, aunque sí muchos químicos que dan cáncer, problemas de tensión, diabetes, artritis, problemas menstruales y paremos de contar. La incorporación del poder popular a esta urgente tarea, sería una garantía de sacar al país del atolladero, con toda seguridad en menos de un año. Pero ésta y la alianza con un sector de la pequeña y mediana industria, resolverían, SIN NINGUNA DUDA, los problemas económicos del país.

  1. Una segunda forma sería que Israel atacara a Hezbollah en el Líbano y recibiera respuesta inmediata de Irán. O que, Arabia Saudita ataque Irán, que automáticamente generaría un enfrentamiento Irán-Israel. Tales hechos en una zona tan convulsa generan pronósticos de marcas mayores, pero sin saber los resultados. Todos sabríamos incluso cuándo comenzó, pero no sabremos cuándo va a terminar. Eso podría ser el principio del todos contras todos. Y por el otro lado, podría ocurrir que en el mar de Corea alguien escupa hacia arriba y la saliva le caiga a otro. Tampoco nadie sabría cómo terminaría eso, pero parece el sitio ideal para que se encuentren los tres grandes. La pregunta es si estamos cerca del acabose como dicen algunos analistas. Los cierto es que ambos conflictos, contradictoriamente salvarían a Venezuela porque los precios del petróleo se elevarían a cifras astronómicas, a costa de miles, sino millones de muertos. Nadie que se precie de ser un revolucionario puede desear semejante barbarie.

  2. Una tercera forma es bajarse los pantalones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que como sabemos es el infierno creado en la Tierra. Lo curioso es que el gobierno se está bajando los pantalones, y no le ha dicho al país que lleva cinco meses negociando con la multilateral del crédito, que muy probablemente ha participado en todo ese cerco financiero contra el país. Hay también una cuenta política que saldar: el odio a Chávez, Maduro y el chavismo. Pero lo cierto es que el país necesita dólares con urgencia. Muchos dólares. Y no solo no los tiene, sino que no tiene quién se los preste ni de dónde sacarlos. Cerco financiero, sin ninguna duda. En 1999, cuando el petróleo se cotizaba a siete dólares y el país no tenía un centavo siquiera para pagar los salarios de la administración pública, Chávez se montó en el Camastrón y recorrió medio mundo para lograr el segundo de los dos únicos encuentros de los países miembros de la Opep, ambos convocados por Venezuela. Los resultados fueron tan beneficiosos que dieron hasta para que Venezuela acumulara 32 mil millones de dólares en sus reservas internacionales. En ese entonces, un grupo de diputados de la primera Asamblea Nacional Constituyente, se me acercó pues era yo jefe de política del diario El Mundo y me dio unas declaraciones, según las cuales debía venderse Pdvsa. Para entonces el precio sería de 50 mil millones de dólares. Ellos argüían que se pagaría la deuda externa (35.000 millones de dólares) y el resto se invertiría en un plan de desarrollo. Decidí no publicar la información porque me pareció una traición a un proyecto que recién comenzaba y Chávez quien necesitaba espacio para oxigenarse y desarrollar estrategias. Imagine usted amigo lector el barullo después, incluyendo la petición de mi cabeza en bandeja de plata por no haber publicado la información. Hoy, un sector del alto gobierno, reedita la propuesta ante la necesidad urgente de dinero fresco. “Están locos de bola hermano. Dicen que se puede vender Pdvsa en 250 mil millones de dólares, pagar la deuda externa y reinvertir lo demás”, me indicó la fuente del alto gobierno. “Pero coño la deuda externa es más de 210 mil millones de dólares. Allí no queda un carajo para invertir, y de paso se lo van a robar”, le explique a mi interlocutor. “Es lo que dije camarada. Esa vaina es una locura. Chávez les hubiera escupido la cara. Pero tampoco quieren decir un coño. Hay un sector que sigue apostando a echarle bolas con la base, tirarse pa´la calle a hacer la revolución, convocar al pueblo, pero mano también le tienen miedo a la gente, camarada”, me comentó mi fuente, mientras salía casi corriendo para que no lo vieran conmigo.

Hasta ahora los números que he visto con respecto a las elecciones municipales, no son nada halagadores. Ganará el chavismo, sin duda, porque no hay candidatos del otro lado, pero los numerólogos vaticinan un 70% de abstención. Eso hace a cualquier gobierno ilegítimo. Y al parecer Maduro está decidido a decretar un nuevo aumento salarial el viernes primero de diciembre. Parece que nadie le dice que ese aumento se lo traga la inflación de inmediato. Parece que no sabe que tres gandolas llenas de gasolina cuestan un cartón de huevo. Ya le he preguntado a algunos analistas, cómo serán las elecciones presidenciales bajo estas condiciones si se convocan para marzo del año entrante. Nadie quiere responder nada. Y estoy hablando del alto chavismo.

Yo solo espero que no se encienda la chispa que quemará la pradera.

Caminito de hormigas…

28 días sin agua llevan los habitantes de Valencia. Nadie da ninguna explicación, salvo la que dio Lacava ya hace dos semanas. Pero seguimos sin agua en el país potencia… ¿No lo dije? Ya comenzaron los repartos navideños de las cajas Clap y ya se robaron como 500 de un consejo comunal de Lomas de Funval. ¿Quién se las robó?... ¿Por qué una escuela en Trapichito vendió miles de pollo el día sábado a 30 mil cada uno? Cuatro por 120 mil ¿De dónde los sacó?

 



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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