Educacion Bolivariana parte (II)

El primero de los aspectos que se tratará acerca de la educación bolivariana es el del carácter de inclusión del nuevo sistema. La educación bolivariana tiene varias maneras de lograr ese objetivo de inclusión en todos los niveles educativos, uno de ellos es adaptar el currículo a las sociedades, más que adaptar a las sociedades al currículo, que era lo que se pretendía bajo la visión anterior. Adaptar el currículo a las sociedades no es solamente incluir en éste, aspectos antiguamente ignorados, significa también que el modelo de desarrollo, el modelo educativo vendrá desde su gestación, pensado y diseñado con y para las comunidades. Esto último quiere decir que el papel de la comunidad dentro del sistema educacional se incrementará con el nuevo sistema ya que pasarán de ser actores pasivos e indirectamente vinculantes, a entes activos y protagonistas a la hora de planificar y tomar decisiones dentro del ámbito educativo.

La concepción curricular de la educación bolivariana es humanista en su más clara expresión. Se toma en cuenta el ser humano y sus procesos individuales y sociales, buscando así incrementar el nivel autogestión y por ende de autodeterminación de la sociedad.
Este sistema busca abarcar la realidad holística del alumno como ser humano individual y social, reforzando su carácter socialista, entendido este último término como alguien solidario que se preocupe por su sociedad y que viva verdaderamente en y con ella, teórica y prácticamente. Aunque la educación bolivariana viene dada bajo un esquema político específico, ésta no pretende amoldarse a una misma manera de pensar ni mucho menos, de hecho, su misma concepción hace que, el pensar que esta es una educación alienante y unicolor, fuera un absurdo. El nuevo paradigma de educación y el modelo que la rige (currículo) pretenden crear un individuo con suficiente capacidad crítica como para buscar modificar su entorno cuando considere que éste esta siendo amenazado de alguna manera. Es una educación para la democracia y es que es imposible pensar que un modelo educativo incluyente, humanista, patriótico, ecológico, solidario, entre otros calificativos, sea una amenaza contra la libertad de pensamiento o la democracia.

(*)Estudiante de Educacion

joelpizzano@gmail.com


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