La educación necesaria

La educación en la sociedad de consumo tiene a cabo tareas que están directa e íntimamente relacionadas con el papel que el hombre cumple o tiene “asignado” en ella, es el elemento moldeador de ese individuo, pero no solo como tal, si no determinantemente como colectivo, y así logra su efecto “sociabilizador” a través de los procesos adaptativos a los patrones alienantes, es decir, la consumación de la oferta educativa de la sociedad estratificada.

La educación en ésta sociedad no puede bajo ningún concepto, dado el hecho de su direccionalidad, de su fin último, acoplar en integralidad al ser humano, haciéndolo tal, ya que está subordinada al consumismo, al mercantilismo, terrenos donde se pierde el atributo de lo humano y se adentra en los linderos de la conflictividad social al ponerse al servicio de la clase hegemónica, atentando contra el bien social colectivo, evidenciándose su carácter opresivo y excluyente.

La condición alienante avasalla al individuo haciéndolo insensible, insolidario y hasta cruel, categorías emblemáticas del producto educativo de la sociedad capitalista. Se requiere de una educación creadora, científica, democrática y determinantemente humanista, no la que exalte lo pragmático, el egoísmo, conduciendo a la gestación de un hombre imbuido de la superficialidad y el funcionalismo tecnosuficiente, idiotizador, al servicio de lo decadente y frívolo.

Es evidente que la educación de nuestros tiempos atraviesa un dilatado desierto, donde la domesticación legitima todo, modelando individuos obedientes, acríticos y conformistas, en auxilio de la reproducción del sistema imperante. La educación para la alienación hace referencia a “es”, “tal cosa es” no pone en duda, difícilmente cuestiona.

Se hace necesaria una educación que se mantenga en permanente interacción con la realidad circundante, una educación que viva en la pregunta permanente, que penetre y modifique la realidad, una educación para la emancipación del hombre, una educación que proporcionándole herramientas para “la vida”, lo haga más feliz.






 

 



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