En estos días, luego de verla por televisión, en su condición de Vicepresidenta, entregando viviendas, me decidí a decirle que su llegada al ministerio significó para muchos dolientes de la Educación Universitaria Bolivariana, la posibilidad de salir de “la noche” que vivió con su antecesor, hoy, embajador en Cuba. Estoy seguro, que usted supo de esto: irrespeto al personal, amiguismo, autosuficiencia y un pobre discurso ministerial, lamentablemente, con el silencio y la complicidad de un intelectual que fungía de viceministro. Hoy, han pasado cerca de dos años y, lamentablemente, la situación sigue igual o peor, disculpe la franqueza.
Cierto, el ministerio que debe liderizar (liderar) los cambios en nuestro sistema, es un ente burocratizado, con una visión superficial y funcionarial del tema educativo, es un ente alejado del Poder Popular, como, paradójicamente, se auto denominan. Las tareas de cambio curricular que debió asumir se limitan a una retórica de la apariencia. “Hago que me muevo pero no camino”. Se cuenta con unos Programas Nacionales de Formación, para los cuales no existen docentes preparados y muchos de quienes lo dictan no se identifican con sus contenidos. El ministerio que usted preside no ha liderizado (liderado) una Revolución Curricular. Su tarea estratégica de promover, de incentivar la aprobación de la Ley de Educación Universitaria ha quedado a un lado. El funcionariato, que a nivel de dirección, le acompañan no tienen la sensibilidad que debe caracterizar a un bolivariano, paséese por su Dirección del Despacho o por el Viceministerio de Desarrollo Académico y vea como se trata a la gente o como se atiende al usuario. Los trabajadores de su ministerio son dejados a un lado para cualquier consulta o decisión. La discusión y la crítica en algunas de las instituciones dependientes del Ministerio de Educación Universitaria se silencian con la persecución, el pase de factura o con los resultados de los Concursos de Oposición.
He aquí el caso del Colegio Universitario Francisco de Miranda, en su despacho reposan denuncias sobre la triste y lamentable situación de involución que vive esta institución. Cuyas autoridades, practican el terrorismo contra toda observación crítica. Vaya y vea, como esta institución bajo su calidad académica, vea el número de estudiantes que desertan o son reprobados y note a unos trabajadores atemorizados por las prácticas social-fascista de unas autoridades incompetentes. Entérese de las denuncias que existen sobre el desarrollo y los resultados del concurso de oposición.
Ministra, todavía creo que usted puede contribuir a crear el nuevo subsistema universitario que requiere el nuevo Estado Bolivariano, pero, es fundamental, efectuar un golpe de timón. Es imprescindible, que quienes le acompañan escuchen al Poder Popular, dejen la, autosuficiencia de “sus doctorados” y sean verdaderamente bolivarianos.
Camarada Yadira, no permitamos que la ”burocracia soviética” corroa y se apodere del gobierno bolivariano.
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