08 de Agosto.- A juicio del dirigente del partido socialista Unido de Venezuela, Luis Figuera, el plan petrolero que Capriles Radonsky, pretende aplicar a PDVSA, busca privatizar por partes la industria y, volver al viejo concepto de la apertura petrolera
Las líneas maestras anunciadas por el candidato opositor, intentan convertir a PDVSA en una empresa estrictamente comercial dedicada solo al negocio del petróleo, modificar la Ley de Hidrocarburos, y eliminar los convenios con China, Cuba e Irán.
Lo que está en juego es tratar de controlar los ingresos de la industria petrolera, para ponerlos al servicio de una élite privilegiada, por eso se plantea suspender las transferencias financieras de PDVSA al Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN).
Figuera señaló que el planteamiento de fondo es eliminar y separar actividades que hoy cumple petróleos de Venezuela, con la finalidad de justificar el despido y relegar mandos importantes, para después proceder a privatizar por parte nuestra principal industria.
El grupo de trabajo de Capriles, ha planteado la necesidad de Fortalecer el marco institucional de PDVSA, reorganizar la estatal petrolera y reducir lo que algunos ex gerentes petroleros llaman el abultado costo de la nómina, y eliminar las múltiples funciones asignadas por el gobierno a la industria.
El plan petrolero opositor plantea revertir la Ley de hidrocarburos y permitir la participación de capitales privados en algunas actividades del negocio petrolero, como un objetivo transversal para garantizar la entrega de PDVSA a los financistas de Capriles.
El candidato de la derecha no esconde el carácter neoliberal de su plan petrolero, y el compromiso de intentar convertir la nueva industria petrolera en un anclaje colonial de las transnacionales que migraron a convenios mixtos, algunas de las cuales mantienen juicios abiertos contra Venezuela en el exterior.
Para finalizar el dirigente del PSUV alertó al pueblo que no se deje embaucar por los representantes del capitalismo salvaje, y sus propuestas engañosas que solo buscan controlar nuestras riquezas petroleras, para ponerlas al servicio de las trasnacionales.