28 de agosto de 2008.- En
su presentación ante el Congreso de Estados Unidos el representante de
la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, reconoció que el
inició de la recesión, es decir la profundización de la crisis que
comenzó en marzo del año pasado, era inevitable en ese país.
En el nuestro, tanto desde los ámbitos oficiales cómo desde la
militancia socialista se está desarrollando un debate sobre como
afectará esta crisis económica mundial a Venezuela. Algunos sostienen
que el efecto ya se está sintiendo en la inflación mientras que otros
dicen que Venezuela estaría protegida por las medidas ya adoptadas. Para
conocer la opinión de uno de los referentes del movimiento obrero sobre
el tema conversamos con Stalin Pérez Borges, Coordinador Nacional de la
UNT y editor del periódico Marea Socialista. ¿Cómo ves tú las declaraciones de Bernanke presidente de la Reserva Federal gringa?
Stalin Pérez Borges (SPB):
El reconocimiento de este señor es tardío. En todo el mundo se está
debatiendo que consecuencias tendrá esta crisis y cómo encararla en
cada país. En nuestro caso este es un debate de primera importancia. Si las previsiones oficiales están equivocadas esto afectaría enormemente el curso de la Revolución Bolivariana.
No somos tremendistas, pero creemos que llegó la hora de hacer un
debate público con altura, nivel y sin golpes bajos. Hago ésta
aclaración porque inmediatamente que uno hace propuestas distintas de
las que surgen de los ámbitos oficiales, es acusado, en el mejor de los
casos de ultra izquierdista cuando no de agente de la CIA. Por eso
antes de dar mi opinión quiero rescatar una de las frases que el
presidente Hugo Chávez dijo en su discurso frente a los empresarios el
11 de junio pasado: “: “¡A mí me encanta el debate!
La diferencia, el contraste, es lo natural, el blanco, el negro; el día
y la noche; lo claro, lo oscuro, la naturaleza es todo un contraste,
más bien hay que alimentar los contrastes para darle más riqueza a una
realidad. Ahora, pensamiento único el del liberalismo, ese sí es un
pensamiento único, un dogma”. (Nota de la redacción: Discurso
presidencial del 11 de junio en el evento Reimpulso Productivo).
Y, si
esta invitación es hecha a los empresarios cuya mayoría han sido y son
golpistas y guarimberos, tiene, a mi entender, más vigencia para los
que defendemos el proceso de la Revolución. Entonces, compartiendo ese
criterio del presidente, doy nuestro punto de vista y nuestras
propuestas. Creemos y,- eso lo venimos diciendo en nuestra
prensa-, que la economía venezolana tiene dos talones de Aquiles por
donde puede impactarnos la crisis de la economía internacional, uno el
sistema bancario, financiero, y otro el tema de la inflación
internacional asociada a los alimentos.
¿Puedes explicar mejor esa opinión, y si es posible, tema por tema?
SPB:
Ok. El sistema financiero venezolano, es decir los bancos, son
mayoritariamente de propiedad de transnacionales. Pero muy
mayoritariamente, se estima, según datos del periódico Reporte, que el 80% de las entidades bancarias son sucursales de transnacionales.
Y este sistema maneja también la mayoría de los recursos, incluyendo
recursos del Estado venezolano. Cuando decimos mayoritariamente estamos
hablando de que más o menos un 60 o 70% de esos recursos, ya sean
ahorros o depósitos privados o dinero del estado, están depositados en
esos bancos. Y no sólo están depositados, seguramente estarán
invertidos en papeles del mercado financiero global. Y, aunque esto no
fuera así, un derrumbe de sus casas matrices haría caer a estas
sucursales. Hasta ahora la Reserva Federal de Estados Unidos y
los Bancos Centrales de Europa y Japón han salido en apoyo de los
bancos que quiebran, haciéndoles pagar las pérdidas a toda la sociedad
de sus propios países.
Si estas quiebras se generalizan, harán como ha hecho siempre el capitalismo: El pez más grande se comerá al chico,
y nosotros veremos como de la noche para la mañana se evaporan los
depósitos o los activos financieros que esos bancos privados tienen por
cuenta de los ahorristas o del estado venezolano. En eso también entran
nuestras reservas y los recursos del Fonden. Es cierto que el control
de cambio ayuda a que esto sea más difícil, por lo cual hay que
mantener ese control, pero los que defienden esta tesis como el gran
reaseguro, no pueden desconocer que durante el 2007 se fugaron del país más de 20.000 millones de dólares.
Es más, el presidente, en esa misma reunión con los empresarios del 11
de junio, hasta nombró por el apellido a algunos de ellos que tienen
dólares en el exterior, fugados evidentemente, porque no se pueden
sacar privadamente divisas del país, por el control de cambio.
Entonces, la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, que se ha convertido en una crisis bancaria internacional, nos puede afectar duramente por este talón de Aquiles.
¿Y, ese es todo el talón de Aquiles, o hay otro?…
SPB:
Si, hay otro. Ese es el problema de la inflación. Hay una matriz de
opinión que es perversa porque le echa la culpa del aumento de precios
al aumento del consumo. La conclusión que sacan es que hay que
restringir el consumo y con eso se evitaría el aumento de precios y
para esto, como no se pueden reducir los salarios normales, se aumentan
los intereses de los créditos al consumo, o no se da crédito. Esto trae
como efecto lo siguiente: si un trabajador, incluso un profesional,
utiliza su tarjeta de crédito para comprar lo que para su familia es
indispensable para llegar al último o al quince, se encuentra con que
tiene que pagar un 38% sobre el precio del mercado que haya hecho. Por
su puesto, que se reduce el consumo así. Pero, las familias
trabajadoras, cuya gran mayoría son adherentes al proceso
revolucionario, se privan de alguna de sus necesidades básicas,
igualmente los precios no bajan sino que siguen subiendo.
Para nosotros hay dos razones para que se produzca este aumento, una es política y otra económica. La
política es la especulación, y el saboteo, esto está quedando cada vez
más a la vista, la labor que está haciendo el INDECU es muy
ejemplificadora, de cómo los importadores, los empacadores o los
distribuidores y hasta muchos comerciantes especulan para provocar el
aumento de los precios, ganar más reales y generar mal estar entre el
pueblo.
Pero la otra razón es económica, resulta que la
inflación mundial se nos mete por nuestra dependencia de la importación
de alimentos. Los planes que tiene el gobierno para lograr la soberanía
alimentaria, de dar el resultado esperado, demorarían varios años o
décadas para conseguirlo, mientras tanto se sigue importando. Con esa
importación y con esa inflación, con esos aumentos en los precios ya
estamos pagando una parte de la crisis mundial. Y se la estamos pagando
directamente a los gringos. La devaluación del dólar frente al euro y
frente a otras monedas es una de las causas de la inflación mundial que
nosotros compramos junto con el arroz y las caraotas que importamos.
Pero entonces, ¿qué proponemos? Porque parecería que esto es inevitable
SPB:
Mire la dominación económica del capitalismo es mundial y hasta que no
lo reduzcamos a su mínima expresión, las crisis de alguna manera nos
afectarán. Es bueno saber eso, y decirlo públicamente para que no nos
hagamos la ilusión de que el alto precio del petróleo nos aleja de todo
los males del mundo. Pero sobre todo, para tomar las políticas
correctas para reducir a la mínima expresión posible el impacto de la
crisis. Por eso, nosotros, entre otras, hacemos propuestas para atacar
estos dos problemas. Y las hacemos desde el punto de vista de los que
queremos: que se profundice la revolución, y se implementen medidas
para lograr “la mayor felicidad posible” para nuestro pueblo como le gusta al presidente citar a Bolívar.
En primer lugar el tema de la inflación. Nosotros como marxistas, somos partidarios de la nacionalización de la totalidad del Comercio Exterior. Eso significa poner en pie los instrumentos necesarios para que todas las exportaciones y las importaciones las haga el Estado de acuerdo a un plan central construido democráticamente por los instrumentos del pueblo revolucionario, es decir, por el poder popular. Pero, supongamos que el gobierno no ve esa medida, porque supone que es muy conflictiva, porque no entra en su proyecto actual, por la razón que sea. Bueno, proponemos que al menos, las importaciones de alimentos y los productos básicos que se importan sean un monopolio estatal. Que junto a esto y para hacer efectiva la regulación de precios, se publiquen las listas de los precios regulados de todos los productos en cada comercio por más pequeño que sea. La democratización de la información es fundamental para hacer contraloría social. Así no se pierden los subsidios del estado a los alimentos, se puede hacer contraloría social muy efectiva y se puede castigar a los especuladores. Y por supuesto, la inflación sería menor.
El segundo tema, el de los bancos. Claro que nosotros creemos que en un modelo de transición al socialismo toda la banca debe estar estatizada,
como el comercio exterior como las industrias básicas. Eso es así, pero
por las mismas razones que proponemos medidas transicionales en
relación a la inflación proponemos estás en relación al sistema
financiero. Supongamos que no se nacionaliza la banca porque al
gobierno o al presidente no le parece conveniente por un problema de
ritmos o proyecto ideológico, seguramente podemos encontrar otras
formulas transicionales pero siempre en el sentido de profundizar la
revolución y actuar en función de favorecer al pueblo pobre, no
provocando inflación y/o crisis o desasosiego económico. Ajá ¿qué otras
medidas se pueden tomar? la primera que proponemos es que el control de todos los depósitos esté en manos del estado.
En pocas palabras, que la banca transnacional no tenga ningún control
de los dineros del estado ni de los ahorristas venezolanos. Que solo
cumpla su función intermediaria. Y que no utilice como viene haciendo
hasta ahora esos recursos para hacer negocios financieros. Otra medidas
más, como dice el provocador de”Aló Ciudadano”, democratizar la información financiera del país y en especial de los bancos privados.
Tiene que ser cuentas claras y al día, de cuánto ganó, cómo lo ganaron,
etcétera, para que todo el país pueda saber cuáles son los negocios que
hacen y cómo va esas inversiones. Creo que con estas medidas se podría
avanzar a un control eficiente del sistema financiero.
Mire,
para finalizar le quiero señalar a los lectores que lo más importante
es no engañarse. En la medida que no ataquemos de raíz el problema de
la crisis, que no empecemos a construir la transición al socialismo de
manera consecuente, vamos a estar atados a las crisis de la economía
capitalista mundial. Eso sucederá mientras los bancos y las
importaciones estén bajo control de las transnacionales