Caracas, 5 Oct. ABN.- La distribución de la jornada laboral después de que sea reducida al aprobarse la Reforma Constitucional propuesta por el presidente Hugo Chávez Frías, dependerá de cada trabajador y su determinado ambiente de trabajo.

Así lo aseguró el ministro del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, José Ramón Rivero, durante su participación en el espacio En confianza, transmitido por VTV.

Rivero reiteró que la idea propuesta por el Presidente de reducir la jornada laboral de 44 a 36 horas diarias tiene como objetivo generar mayor tiempo libre para ser usado en el desarrollo cultural, esparcimiento, etc., del trabajador.

«El debate del artículo 90 está siendo desviado al tema de la distribución de las horas. Hago un llamado a que nos dediquemos a fomentar y trabajar por la aprobación de la Reforma y luego podremos discutir la naturaleza y condiciones de esa distribución de las horas laborales», puntualizó.

Rivero explicó: «la distribución de las horas laborales, luego de aprobada la reforma, podrá definirse mediante las leyes correspondientes; y de el acuerdo entre trabajadores y los dueños de las empresas evidentemente».

El funcionario aseguró que es una actitud totalmente irresponsable la de aquellas personas que han comenzado a asegurar que se tendría que trabajar incluso los días sábados.

«La distribución de las horas se tiene que hacer dentro de la jornada habitual del trabajador que en la mayoría de los casos va de lunes a viernes. Existen casos donde las empresas tienen una jornada laboral que incluye los sábados, en ese caso la distribución de horas laborales incluirá también el sábado», indicó.

Rivero indicó que la reducción de la jornada laboral traerá como consecuencia mucho más que la mejor distribución del tiempo para el trabajador, «también se logrará que la organización de la producción en el país pueda ser viable».

«Con una nueva distribución del tiempo se pueden mejorar elementos como la vialidad y la movilización de la gente en la calle; las empresas podrán comenzar sus actividades temprano, los comercios un poco más tarde. De esa manera la cantidad de personas que se desplaza en la calle estará mejor distribuida», explicó.

Rivero reiteró que: «en todo caso lo primordial es reivindicar el uso del tiempo libre que le permitirá al trabajador organizar mejor su vida en torno a actividades extra laborales; poder pasar tiempo con su familia donde el esparcimiento y el enriquecimiento cultural formen parte de esa actividad diaria».

Respecto a las recientes críticas hechas por parte del sector industrial, en específico por parte de Fedeindustria, organización que señaló que de aprobarse la reducción de jornada ésto podría llevar a la disminución en la producción y el aumento de algunos precios en varios servicios y productos, Rivero consideró que eso es sólo una especulación.

«El argumento es que hay empresas que trabajan 24 horas o que hay empresas que dependen de una mano de obra especializada que ya de por sí es escasa; la mayoría de esas empresas forman parte del Estado y la productividad no se verá afectada. En cuanto a la mano de obra especializada: las universidades, tanto las que existen como las que se construirán en los siguientes años, proporcionarán la mano de obra especializada necesaria», explicó.

La Reforma Constitucional propuesta por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, plantea la modificación del artículo 90 que estipula que los trabajadores y trabajadoras dispongan de tiempo suficiente para el desarrollo integral de su persona.

De esta manera la jornada de trabajo diurna no excederá de seis horas diarias ni de treinta y seis horas semanales y la nocturna no excederá de seis horas diarias ni de treinta y cuatro semanales. Ningún patrono o patrona podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas o tiempo extraordinario.

Asimismo, el patrono deberá programar y organizar los mecanismos para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio de la educación, formación integral, desarrollo humano, físico, espiritual, moral, cultural y técnico de los trabajadores.