La continuidad política ante la crisis económica

 La Venezuela rentista debe definir su rumbo ante el riesgo que implica la estabilidad de los precios del petróleo. El rentismo de nuestra economía se ha caracterizado por la producción petrolera que a pesar de su procedencia, de los yacimientos propiedad del pueblo, las ganancias favorecían a la minoría representada por el capitalismo privado. En ese orden de idea ahora se trata de derivar esa renta para que llegue a la gran mayoría de los ciudadanos.

Basta con observar la situación de las economías capitalistas de las grandes potencias para tener la mejor demostración de cómo se crean las crisis, sus efectos y el aprovechamiento del dinero de los pueblos, Adicionalmente , se pone en evidencias como las grandes corporaciones petroleras, que por más de 7 años han dado ganancias superiores en 300 por ciento a las pérdidas de los ahorristas o pequeños inversionistas y no auxilian la economía y manipulan para que los gobiernos lo hagan con el dinero obtenido del pueblo.

La radiografía de la Venezuela de hoy, refleja un mayor aporte de alimentos, servicios de salud, educación a las comunidades. Paralelamente a todo esto, también en la política se observa el protagonismo del pueblo. A grandes rangos es indiscutible que estamos en presencia de factores que demuestran avances importantes en la construcción de un modelo socialista.

Si retomamos el tema de la renta petrolera, tanto en el capitalismo como en el socialismo, vemos que la crisis de los precios del petróleo juega un papel determinante. La gran diferencia con respecto a estos últimos 10 años es recuperación de la independencia económica y la participación en el mundo globalizado de la política. De esa forma estamos en condiciones de evitar lo ocurrido durante la crisis de los precio del petróleo en los años 1997 y 1998, donde por ejemplo el Fondo Monetario Internacional (FMI), marcaba las políticas de los estados, como fueron las imposiciones para privatizar y reducir del gasto social.

No debe existir la menor duda que en este momento el presidente Hugo Chávez trata de definir el rumbo social en función de la mayoría. La relación entre la inversión y el gasto social viene dada por la magnitud de la crisis y nuestras fortalezas financieras.

El riesgo de pasar a la otra etapa del Socialismo del siglo XXI, en cuanto a la independencia de la renta petrolera e ir a la soberanía alimentaria es directamente proporcional a la continuidad política.

Para definir un plan debemos tener en cuenta el tiempo mínimo de continuidad política. El factor tiempo toma mayor relevancia en periodos de crisis, donde las maniobras estratégicas deben ser predeterminadas una detrás de la otra, de tal forma de poder siempre hacer correctivos sin perder el rumbo. En gerencia se diría que la estabilidad viene dada por encontrar un líder dotado del más amplio sentido de dirección.

La particularidad del caso Venezolano, ante la crisis mundial, amerita garantizar la continuidad del camino seguido en la construcción de modelo socialista. La coherencia en sintonía con la unión política se ha logrado por medio de la figura del presidente Hugo Chávez. De allí la justificación para mantener la continuidad presidencial a un plazo más largo de cuatro años. La ENMIENDA que se propone se vería como el paso correcto. Sin embargo, siempre habrá que ir a elecciones y será el pueblo quien elegiría el nuevo presidente.


guez2066@gmail.com



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