Respuestas del Sur a la crisis económica del sistema capitalista

La crisis del sistema que inexorablemente tenía que venir ha llegado. La explosión de la burbuja especulativa no sólo en el sector inmobiliario sino en el financiero, energético y alimentario, ha hecho despertar a muchos del sueño neoliberal. La realidad en que nos encontramos es una economía occidental con una recesión de consecuencias y duración que ninguna opinión honesta y responsable es capaz de definir. Afirmar que la solución llegará de aquí a unos meses, como muy tarde en un año o dos, es una mentira más que intenta amortiguar y escalonar el empobrecimiento al que nos conduce paulatinamente la crisis. No es una turbulencia más, entramos de lleno en una bajada económica estructural del capitalismo en que ya no se asegura nada, ni trabajo, ni pensiones, ni asistencia sanitaria, ni atención educativa, ni ahorros, nada. El capitalismo nos propone en materia de derechos que volvemos al inicio del siglo XIX, a una sociedad con ausencia de regulación al capricho arbitrario de los grandes poderes económicos capitalistas.

 
Dice Fidel que “el sistema capitalista desarrollado, el máximo exponente del cual es el país de naturaleza privilegiada donde el hombre blanco europeo llevó sus ideas, sus sueños y sus ambiciones, se encuentra hoy en plena crisis. No es la crisis habitual cada cierto número de años, ni siquiera la traumática de los años treinta, sino la peor de todas desde que el mundo siguió este modelo de crecimiento y desarrollo. Esta crisis del sistema capitalista desarrollado se produce cuando el imperio de los EE.UU. está próximo a cambiar de jefatura en las elecciones que tendrán lugar dentro de veinticinco días.”

 
Los ideólogos neoliberales aseguraban que el mercado lo situaba todo en su lugar. Estas voces reclaman ahora de forma cínica desviar recursos públicos, que tendrán que servir a hasta sociales, para solucionar los problemas financieros de las grandes corporaciones crediticias. Se aplica la vieja máxima de los potentados: privaticemos las ganancias, socialicemos las pérdidas.

 
El neoliberalismo salvaje está en crisis pero no muerto. Estamos viendo asimismo emerger claramente dos únicas propuestas. Por un lado, el neo keynesianismo que propone reflotar el sistema capitalista y por otra el Socialismo del Siglo XXI que insta a superarlo desde una perspectiva de igualdad, justicia y sostenibilidad, opción socializadora que se construye cada vez en más países de América del Sur.

 
El neo keynesianismo intenta proponer la vieja receta de la intervención estatal, proveer de inmensos fondos públicos para tapar agujeros monetarios en el grandes bancos con quiebra, establecer tímidos mecanismos de control en las transacciones financieras internacionales y volver a una tibia iniciativa del sector público en la economía productiva, haciéndolo todo con mucho cuidado para no ofender a los magnates capitalistas. La naturaleza intrínsecamente especuladora del capitalismo hace que estas cortapises del descalabro económico que proponen los social liberales keynesianos, primos hermanos de los neoliberales, quedan superadas poco tiempo desprendido  de implantadas, volviendo a la especulación pura y dura neoliberal y cada vez en peor situación y con consecuencias cada vez más catastróficas para la ciudadanía y el entorno natural. No es simple avaricia de unos vividores, no es falta de escrutinio de las transacciones monetarias, es capitalismo en su única y cruda expresión, la depredación del medio y la explotación del hombre por el hombre.

 
La crisis es sistémica no sólo financiera, es alimentaria, energética y ecológica que pone en cuestión la existencia del ser humano a nuestro planeta. Es el momento en que la disyuntiva Socialismo o barbarie necesita un posicionamiento decidido en favor del primero. La opción del Socialismo que de manera progresiva están poniendo marcha países de Sur América como por ejemplo Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia o Paraguay lidera la única opción viable para la Humanidad llegados a este dramático punto de la Historia. El SS XXI plantea un cambio radical en la concepción de la sociedad, una economía al servicio de las personas y no del enriquecimiento de unos pocos, el respeto al medio ambiente frente a la depredación y la contaminación, la igualdad y la justicia frente el darwinismo social. El crecimiento del PIB superior al 5% que tendrán este 2008 a los países sudamericanos con gobiernos socialistas como la República Bolivariana de Venezuela, Bolivia o Ecuador, contrasta con los valores negativos recesivos en Europa. Mientras el 2009 supondrá para los países socialistas sudamericanos el despliegue de políticas de crecimiento económico, nacionalización de los recursos naturales y productivos, creación de empresas públicas y sociales, aumento del empleo, progreso de las coberturas educativas y sanitarias, aquí en Europa la perspectiva es de crisis recesiva severa social y económica.

 
América Latina tiene una opción ante la crisis: el ALBA marco de colaboración solidario, social, económico y político entre países. Dice Nicolás Maduro, canciller de la RBV: "con el ALBA se ha adelantado en la construcción de un modelo integral de desarrollo económico social en base a las decisiones soberanas de los países".

 
La Humanidad no se puede permitir el lujo de más episodios especulativos generadores de miseria, muertos y hambre, de guerras de rapiña por los recursos naturales, de contaminación generalizada de nuestro planeta con consecuencias quizás irreversibles. En Europa tenemos que conformar de manera unitaria una fuerza socialista anticapitalista que junto con el resto de fuerzas, especialmente socialistas y bolivarianas de América Latina, tire de una vez a la basura la pesadilla capitalista y empiece a crear una sociedad para las personas. La propuesta puede parecer grandilocuente pero nos tenemos que poner en ello. Las generaciones que vienen piden un mundo de iguales.

 
El primer paso, en consecuencia, consiste a desprender en Europa de los EE.UU., reiniciar las luchas de ayer contra la OTAN y la participación de Europa en guerras agresivas, retomar el impulso de un modelo económico alternativo al depredador de EE.UU. y por la Sociedad del Bienestar, establecer sus propias reglas y regulaciones monetarias que la alejen de FMI y el BM, abogar por la construcción de una Europa plural, social, igualitaria y solidaria.

 
Continúa diciendo Fidel: “El capitalismo tiende a reproducirse en cualquier sistema social, porque parte del egoísmo y los instintos del hombre. A la sociedad humana no le queda otra alternativa que superar esta contradicción, porque de otra forma no podría sobrevivir. La crisis actual y las brutales medidas del gobierno de EE.UU. para salvarse traerán más inflación, más devaluación de las monedas nacionales, más pérdidas dolorosas de los mercados, menores precios para las mercancías de exportación, más intercambio desigual. Pero traerán también a los pueblos más conocimiento de la verdad, más conciencia, más rebeldía y más revoluciones.”

 
La Conferencia de Economía Política celebrada en Caracas este octubre Respuestas del Sur a la Crisis Económica Mundial nos da algunas llaves para superar de forma definitiva estas crisis capitalistas. Os recomendamos la lectura de sus conclusiones. 

http://brigadavallesana.blogspot.com



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